Encontrarás que no hay tanta gente dispuesta a matarte ¿te parece poco? - la otra pregunta de Kalet ya hace que se lo piense más - Mira, lo mejor es que te olvides de la ayuda que te pueda prestar alguien. Esa podredumbre espiritual que llevas no te fue impuesta sino que la aceptaste, y ahora eres tú el que debe librarse de ella. Sí, no me mires así. La verdadera redención viene de uno mismo. Si dejas la pureza espiritual que buscas en manos de otros al final sólo conseguirás cambiar una mancha por otra.
Habla mucho - rezonga Ruina - Mátalo
La verdadera redención nace de uno mismo. Implica aceptar que la has cagado, intentar reparar esas cagadas y rezar por que la Madre te perdone las que no puedas. Por ponerte un ejemplo: la primera a la que jodiste fue a la propia Madre. Ahora dices que quieres luchar por ella y bla, bla, bla ¿Por qué? No creo que los Danzantes vayan por ahí regalando espadas de Perdición al primer cachorro que pase, así que debías estar destinado a algo grandioso, lleno de gloria, víctimas a las que matar, hembras a las que joder y lo que sea que los Danzantes crean que es la leche ¿Qué te ha hecho renunciar a tan magnífico destino?...
Miro a Vasily sorprendido. Realmente las apariencias engañan... Con su aspecto nunca me hubiera imaginado la sabiduría que encierran sus palabras...
- Creo que te sigo - Le contesto mientras miro la espada concentrado - pero continuo algo perdido - digo con frustración, bajando a Ruina - Todos los augurios veían en mi a alguien especial, alguien que comandaría a muchos guerreros a la batalla. Después de conocer a Gaia y recibir Su mensaje, he entendido que mi misión es ser un ejemplo de que todos podemos elegir libremente de qué lado estamos, y mostrar el amor que Ella nos procesa a todos... Gaia me ha perdonado, y no soy nadie para dudar de su sabiduría... - Miro sorprendido a Vasily. Por un momento me doy cuenta que quizá estoy hablando demasiado... pero en seguida me comprendo que no tengo nadie con quien compartir lo que he vivido... - Está claro que acepté esta mancha - señalo la marca de corrupción que cubre parte de mi pecho - y sé que necesito librarme de esto para cumplir mi misión... Supongo que en el momento adecuado descubriré cómo. -
Le miro decidido - Creo que voy a seguir tu consejo. Viajaré a Alaska y comenzaré lejos de todo. Espero que allí pueda encontrar alguien como tú... Gracias -