Partida Rol por web

Normalmente el Hazat no solía sorprenderse ya con demasiadas cosas, pero ver aquel esqueleto de criatura gigante le sorprendió. Vaya que si.

La pregunta de Weysmuller hizo que torciera el gesto.

-"Tranquilo soldado. Parece que lleva muerto mucho tiempo. Los exploradores imperiales que pisaron Estigma por primera vez hubieran visto algo tan grande y vivo... No es precísamente pequeño". -seguramente algún cerebrito encontrara aquello impresionante, aunque para Kratos lo impresionante hubiera sido verlo en acción.

Su imaginación no voló demasiado. Tampoco es que tuviera demasiada. Había que seguir camino, o al menos intentarlo. Cuando las raíces empezaron a enroscarse al Rhino con la clara intención de detener su avance chasqueó la lengua.

-"Ya tardaban esos putos engendros vegetales en darnos por el culo..." -no era la primera vez que se las veía con simbiontes vegetales. Eran criaturas especialmente aterradoras haciendo que la paranoia del soldado medio se disparara. Cuando no podías fiarte ni del árbol por el que estabas pasando las cosas se ponía muy feas.

- ¿Alguien trajo una granada incendiaria? No seria mal momento de usarla.

-"¡Dax tiene razón!" -gritó mientras sacaba un par de granadas de los compartimentos de su armadura plástica de combate y ofreciendo una al primero que quisiera ayudarle.

-"A mi señal..." -comentó mientras veía como Dax forzaba la máquina. Al ver que empezaba a liberarse, apuntó el lugar donde parecía haber más concentración de raíces -"Abrid la escotilla!" -abrió una de las escotillas y lanzó su regalo.

A Frank no le hubiera importado seguir el camino andando. El rhino era muy buena protección, pero no podrían llegar hasta el nido con él. O por lo menos eso creía. Y el ir a pie podrían hacerlo de manera más silenciosa. Aún así seguro que echaría de menos su ametralladora.
No obstante Drax ya había decidido por todos y vadearon. Lo cual no dejó de ser interesante al encontrar aquel cadaver.

-Joder. Como me alegro que esté muerto. No me apetece nada verlo vivo y mosqueado.-

Pero la "alegría" duró poco. Ya que de repente las plantas les atacaron.

-Me cago en este puto planeta. Las plantas. Nos están atacando las plantas también.-

No estaba muy seguro de si las balas le harían algo. Pero prefirió probar por si acaso.

¡Que locura!

Justo cuando las raices estaban amarrando el VB-Rhino su conductor hizo una maniobra desesperada. Hizo retroceder a toda velocidad el vehículo para luego arrancar en un momento de confusión de las plantas hacia adelante. El vehículo, milagrosamente, se libró del abrazo de las plantas aunque los marines iban amarrados fuera pasaron un mal momento.

Todo el mundo abrió fuego contra la criatura vegetal que intuían escondida entre la maleza 'normal'. Kratos ni se lo pensó: accionando el botón de apertura trasero aprovechó la situación del vehículo para lanzar una de sus granadas. La explosión fue brutal y escucharon un gemido que procedía de la superficie del planeta. Frank repartió plomo como si no hubiera mañana y los disparos se mezclaron con los gritos de los marines.

Los tentáculos verdes se alzaron contra el cielo como si pidieran ayuda para luego desplomarse con estruendo alrededor del camino.

Lo habían matado.

No podían creerse la suerte que estaban teniendo¹ pero lo habían matado.

A todo esto el VB-Rhino estaba en lo alto de una loma descendente hacia el fondo del valle. Desde donde estaban, a lo lejos, a unos cinco kilómetros a través de la jungla descendente, veían lo que podría ser un enorme volcán cubierto por la vegetación. Pero no era el volcán. Era su destino: el Nido Oscuro. Como si de un hormiguero gigante se tratase de su agujero central salían volando bandadas de aguijones en dirección al campo de batalla. Decenas de insectoides simbiontes salían por algunos agujeros laterales para recorrer un amplio camino que se desviaba a varios kilómetros a su izquierda. Desde aquella cobertura estaban contemplando un espectáculo que pocos humanos vivos habían visto en Estigma: un nido simbionte lanzándose hacia la guerra.

Sus posibilidades de bajar por aquella loma en el VB-Rhino sin ser vistos eran nulas. Aunque la vegetación era alta no había árboles y el vehículo destacaría con su brillo metálico durante el descenso. Aunque podía ser un descenso muy rápido estaba claro que los aguijones intentarían interceptarlo nada más verlo. Por otro lado bajar del vehículo e ir a pie daba protección visual por la alta maleza pero les privaba de la armadura metálica.

Los ojos de Alexander se abrieron como platos cuando vio como Kratos abría el trasero del gigantesco bloque de acero que les transportaba.

—Uuuhuhu —dijo al ver comprimirse los zarcillos como si se hubiera cortado uno de los extremos de una goma muy tensa—. ¡Maldito loco! ¡Le has dado justo donde le duele!

Pero la algarabía duró muy poco. La visión del nido en lontananza transformó de nuevo el gesto del hermano de batalla que miró al resto del grupo.

—Me temo que aquí se acaba nuestro billete, compañeros. Somos más útiles a pie... si queremos tener una mínima posibilidad tenemos que aprovechar al máximo cualquier posible sorpresa que podamos causarles. Y este mono de hojalata es como una bocina en un cementerio.

De un salto se bajó del vehículo y pisó tierra mientras esperaba la respuesta del resto del grupo.

—Se acabo la diversión —bromeó dirigiéndose a Dax.

Y finalmente, el Rhino llego hasta su objetivo, todos intactos, de una forma que podría solo indicar como impecable. Palmeo con fuerza dos veces de forma afectuosa al vehículo que los había traído aquí.

-¡Todos abajo! Empezó el trabajo difícil, soldados! - dijo el caballero de la Búsqueda. Abrio la pesada portezuela y se dirigió hacia el resto, uniéndolos.

Sobre todo a los que iban arriba del equipo, Dax se dirigió a ellos en particular.

- Camuflen el Rhino. Si no alcanza con la red de camuflaje, utilicen ramas, preferiblemente de arboles que no te ataquen. De ustedes depende que logremos volver a base con vida. Tu – Indico al soldado que los había motivado para subirse y embarcarse a la misión. - Quedas a cargo. ¿Quién es el mejor artillero? –

Cuando indicaron a uno, le dijo. – Dame tu rifle. – Se lo paso a Frank. – Tu quedas a cargo de la Torreta.

Se dirigió a todos. Embarren sus armaduras, no quiero el menor brillo en ellas. – Dicho esto, empezó a hacer lo mismo con la suya, teniendo cuidado de no complicar los servos. – Somos el Equipo Pancreator. Somos quienes cumpliremos esta misión en nombre del Emperador y la Humanidad, soldados, no hay espacio para el Fracaso. Fuerza y Honor! -

Se giro al Hermano de Batalla. - Hermano Alexander, ¿podra ser una bendicion? -

Después del bichoplanta pareció que estigma se había relajado con tirarles cosas mortales encima, porque finalmente llegaron hasta casi las mismas puertas del Nido. ¿Serían los únicos que lo habían conseguido o habría algún equipo más por allí cerca?

-Curioso. No esperaba llegar tan lejos con el Rhino. Buen trabajo Dax. Eres un piloto cojonudo.-

Ahora no hacía falta ni debatir lo que hacer a continuación. Su mejor opción era ir andando aprovechando la cobertura del terreno. Lo cual ya le parecía bien a Frank. Recogió su rifle laser junto con su mochila y se lo puso al hombro.

-Venga chicos. Que esto está hecho. Un paseito más y para casa.-

Alexander citó al Pancreator en unas palabras de ánimo hacia el grupo. No eran especialmente heroicas pero aludían al grupo y su integridad.

Terminada la charla espiritual enrudeció el gesto y miró hacia el nido.

—Abriré la marcha. Sugeriría que nos dispersaramos en la ladera, siempre a la vista. Todos juntos somos un blanco más visible y, sobre todo, un gran blanco en masa.

Ver a aquella maldita cosa chillar de dolor alegró el día de Kratos. Ante la afirmación del Hermano sólo dijo: "Tengo mis momentos..." -sonrió levemente de lado.

Cuando el Rhino se detuvo, el Hazat volvió a la parte delantera para echar un vistazo. Era obvio porque Dax había acabado su andadura. Estaban cerca de la boca del Infierno y ya no parecía una opción viable seguir en el vehículo.

Kratos se unió a la felicitación de Frank, dando una palmada en el hombro al Caballero de Búsqueda y un cabeceo de reconocimiento, para luego salir del Rhino, estirarse un poco e ir preparando sus armas. Dejó la Espada Corta enfundada, la katana a mano y siguió con su pistola de plasma en la mano.

-"El Hermano tiene razón. Mejor ir en patrón de dispersión. Roberts lidera la avanzada, yo me encargo del flanco derecho, Kaidan ¿te parece bien el izquierdo? Dos voluntarios con cada uno de nosotros y el resto se queda con Ryan, que es prioritario. Mirad bien por donde pisais. Esas mierdas con raíces vivas pueden estar en las inmediaciones. Lo malo es que tenemos que usar el follaje para ocultar nuestro avance, asi que ya sabéis. Cuanto más tarden en detectar nuestra presencia, más opciones tenemos de dejarles nuestro regalito de Navidad". -dicho lo cual, esperó a que todos estuvieran de acuerdo y procedió al avance teniendo cuidado y estando alerta.

Los soldados del pelotón Deep Purple se apresuraron a seguir las órdenes dadas por Dax, recogiendo maleza para cubrir el VB-Rhino y apostándose uno de ellos - Weysmuller - en la torreta.

Por otra parte los que pertenecían al pelotón principal se apresuraron a embarrarse igual que el resto de la unidad mientras el hermano Robertson entonaba una plegaria para que el Pancreator les acompañase en esta última parte de la misión.

Ante el despliegue propuesto por Alexander, Frank no pudo si no añadir alguna opinión al respecto.

-Yo dejaría al pelotón Deep Purple en el Rhino vigilando. Aunque esto sea una misión suicida lo mismo podemos salir alguno con vida. Y tener un pelotón que nos pueda hacer de refuerzo en un momento dado puede venirnos muy bien. Sobretodo con el vehículo armado y su potencia de fuego. -

Miro al resto.

-La misión la íbamos a hacer nosotros en un principio, así que si vamos solos no cambia nada. En cambio que ellos puedan montar una distracción o aportar fuego de cobertura nos vendría muy bien.-

Luego se colocó en la retaguardia del grupo. Desde allí tendría mejor posición para cubrirlos a todos con sus disparos.

Era curioso como en aquellos momentos las palabras del pancreator podían darle un poco de tranquilidad al soldado pese a ser consciente que poco tenía que ver en la suerte de la batalla. Había tiznado la armadura y agradecía no tener que embarrarse la cara como sus compañeros, no era nada cómodo cuando el barro se secaba sobre la piel. 

-Frank tiene razón-dijo- además, nos moveremos más rápido ahi dentro. Si nos atrapan poco podremos hacer seamos 5 o 10, no marcará la diferencia. Sin embargo cuanto más rápido avancemos en la madrigera más posibilidades de no morir tendremos.

Dax asintió a las breves, pero animosas palabras del hermano de batalla, y asintió a los elogios por haber llegado ahí. Incluso murmuro un quedo “gracias”. Luego, agarro el rifle que quedaba disponible para el, hizo una venia a los soldados que quedaban atras