Partida Rol por web

Creo que no pude evitar que mi cara de pasmo se trasluciera en una expresión de alucine. De todas las posibilidades que mi mente barajaba, esa es la última.. o mejor dicho.. ni se me hubiera ocurrido.

¿Y0? ¿Millonario yo? ¿Qué pretendía el viejo haciendo eso? ¿Estaría trucado el testamento?

Mil preguntas me surgían. No saía si alguna vez tendrían respuesta.

-Buff.. eso sí que no me lo esperaba.. -fue lo único que pude decirle al piloto.

¿Qué debería hacer ahora?¿ Descubrir mi paradero y reclamar mi "herencia"?

-¿Y qué otras cosas cosas tenías que contarme? -estaba claro que él ha sido la mejor fuente de iformación.

Jack sonrió al ver tu reacción – Subestimas el aprecio que tenía Schoken, eras su mano derecha y sin duda pensó que serías el más apropiado para seguir con la corporación – Dio otro trago a su bebida

Cuando le preguntaste por otras cosas torció un poco el gesto – Verás… hay alguien interesado en contactar contigo, la he mantenido apartada de todo desde que te intentaron asesinar… Se trata de Kathy – ¡Tu mujer! Era explicaría lo del perfume. Hacía tanto que no la veías… Parecía una eternidad. Esperó un poco más para ver como reaccionabas sobre esto.

Kathy... Yo también quise contactar con ella en su momento, y me alegraba intuir por las palabras del piloto que se encontraba bien. Llegué a dudar de que siguiese con vida, y al menos ese malestar pareció disiparse con un soplo de alivio apenas suspirado.

-¡Kathy! ¿Se encuentra bien? ¿Dónde está? Y.. ¿qué sabe ella de todo esto? -pensaba en los consistas y todo lo que había pasado desde la última vez que la ví, aquella mañana.. Parecía que había transcurrido un millón de años, pero no. Sólo me había dado un vuelco la vida.

Jack te miró con cara de Poker - Está... Está a salvo, en mi casa. Estoy seguro de que os tenéis que decir muchas cosas, creo que es mejor que hables directamente con ella – Vaya, parecía que seguía habiendo algo de misterio.

Se acabó lo poco que le quedaba de bebida y se levantó dispuesto a ir a pagar - ¿Te parece bien ahora? Podemos coger un taxi, prefiero no hacer llamadas, te llevo y habláis ¿Si?

Me parecía buena idea, y la del taxi mejor aún. Lo cogeríamos en la calle, y aún así no terminé de tenerlas todas conmigo. Supongo que la paranoia de lo ocurrido en este tiempo me afectaba demasiado. Se supone que él no esperaba encontrarse conmigo, y ahora quería llevarme a su casa.. El taxista podía ser un cómplice.. ¿Debía fiarme?

Volví a tocar el arma, y me tranquilizó su frío tacto. No volverían a secuestrarme sin sufrir bajas, eso seguro.

-Vayamos entonces -dije secamente-. Y más te vale no estar mintiéndome -mi gélida mirada repentina supuse que le causaría preocupación, al menos.

Frunció un poco el ceño – Eh tranqui, estoy de tu parte… - Te respondió ante tu actitud. Desde luego que conseguiste preocuparlo, o al menos que ibas en serio.

- Vamos a por ese taxi – Pagó las bebidas y salió a la calle – Quien te ha visto y quien te ve, Adam… - Subisteis al taxi. Tenías todos los sentidos alerta, pero todo parecía dentro de lo normal.

El viaje transcurrió sin incidentes. Os apeasteis del vehículo y pagó de nuevo Jack. Subisteis a su apartamento y allí abrió la puerta – Vamos, pasa - Dijo invitándote a que entraras

Entré sin saber muy bien lo que me esperaba, ni qué diría. Kathy.. Habían cambiado tanto las cosas desde la última mañana que nos vimos, en su puerta, en su casa. Por entonces todo era tenso, y ahora..

Realmente no lo sabía. Ardía en deseos de verla, eso es todo. Saber que estaba bien, que no le habían hecho daño. Yo había pasado un infierno.

-¿Kathy? -la llamé. No veía movimiento por ninguna parte, y me pudo el ansia.

- ¿Quién…? – Escuchaste la voz de tu mujer y pasos que se acercaban – O cielos… ¿Adam? – Su rostro era todo sorpresa y luego tranquilidad. Se acercó despacio – Adam…

Escrutaba tu rostro y no dejaba de mirarte a los ojos, los suyos comenzaron a brillar, finalmente te abrazó y notaste como temblaba en tus brazos. No te había abrazado así en años. En silencio, como temerosa de que la rechazaras. 

Jack habló a tu espalda - Esto… Yo, creo que tengo que ir a comprar algo, estaré fuera un rato – Jack en un gesto educado se sacaba de en medio. Dio media vuelta y se marchó cerrando tras de si.

La ví, y un mundo de recuerdos se me vino encima. La abracé, y unos años de peleas se esfumaron en un instante.

Sus brazos alrededor de mi cuerpo eran amnésicos. No recordaba ya los malos momentos, el desdén, la furia ni las palabras hirientes. Estábamos ella y yo, y el mundo se difuminó por un instante eterno.

Me pareció que el piloto decía algo de que se iba, pero realmente no lo escuché. Me fundí en el perfume de su piel, en el aroma de su cabello.

La echaba de menos incluso más de lo que hasta ahora sabía.

Nunca sabré el tiempo que estuvimos abrazados, solo sé que quería seguir así por siempre.

Le besé el cabello, antes de susurrarle al oído:

-¿Estás bien? ¿Te han hecho algo?

Kathy se separó lentamente y negó con la cabeza, con los ojos visiblemente llorosos – No, a mi no… pero a ti… Oh, Adam lo siento, era la única forma que se me ocurrió de salvarte. Tenía que hacer algo y rápido y bueno… Entiendo si a partir de ahora me odias, pero no cambio nada de lo hecho, pues estás aquí y estás bien - No obstante su mirada era temerosa por tu posible reacción.

Pero… ¿De que hablaba Kathy? ¿Conseguirá Adam “atar cabos”?

Tras sus palabras me separé levemente de ella, lo suficiente para mirarla a la cara. Sus palabras me habían hecho pensar.. ¿Que hizo algo para salvarme? ¿Sabía ella algo, entonces, de lo que estaba pasando? Procuré no alterarme, y tuve una especie de flashback interior.

La última vez que la ví, antes del amargo despertar en la nave de Clorelia, vino a verme para conocer a Jack Sugar, que también ahora estaba aquí. Justo antes de encontrar el cadáver de Timothy..

-¿Qué fue lo que hiciste, Kathy? -pregunté serenamente.

Retrocedió un poco y se sentó en el sofá – Anda siéntate, por favor…

Esperó a que lo hicieras para comenzar a relatar la historia – Adam, yo soy consista mucho antes que tú. Cuando comenzaron a atentar contra ti lo único que se me ocurrió para salvarte la vida fue contactar con ellos para que me ayudaran. No querían, pero les aseguré que tenías buen corazón. Ellos siguiendo mis instrucciones fueron los que te secuestraron, te apartaron de la vida actual y desapareciste. Lamento todo lo que hayas podido sufrir. Para mi que sigas vivo ya hace que mereciera la pena, pero si me gané tu odio… lo acepto.

La sorpresa me dejó sin palabras, analizando lo que había escuchado de su boca. Breves palabras, pero lapidarias.

¿Kathy una consista?.. ¿Desde cuándo? Era incomprensible. Yo no había oído más que breves comentarios acerca de ellos, y resulta que mi esposa pertenecía al grupo..

Me sentí bastante tonto por no haberlo sospechado.

-Creo.. creo que necesito sentarme -balbuceé. Busqué un sofá cercano, y me senté en él. Seguía dándole vueltas al hecho de estar yo preocupado por Kathy todo el rato, cuando en realidad ella era la que me estaba salvando a mí. Y lo de "salvar"también era discutible, porque en vaya líos me metió.

-¿Desde cuándo..? ¿Por qué..? ¿Por qué no me lo dijiste? No tenías derecho a ocultármelo. Podíamos haberlo solucionado.. juntos -la última palabra me salió en un susurro poco audible.

A Kathy le costó reunir el valor suficiente como para mirarte a la cara, pero finalmente lo logró después de que te sentaras.

- Desde hace como un par de años – En cuanto a la segunda pregunta - ¿Y porqué no? Adam, tu eras totalmente distinto, publicitabas aquello que yo más odio, el consumismo, toda esa… basura que engancha y hace que la gente esté en las manos de las corporaciones ¿Cómo te lo iba a decir? Es más ¿Cuál hubiese sito tu reacción? Despierta, vivías en tu burbuja, yo tenía gustos diferentes y jamás hiciste nada por acercarte a ellos… Adam, tenía miedo de ti y de que me denunciaras por ser consista

Sin querer su voz se había levantado un poco por la emoción y ahora la bajó de nuevo – Lo siento. No tengo ningún derecho a reprocharte nada. En cuanto a mi, pude hacerlo de forma distinta, pero creí hacer lo correcto – Ahora las lágrimas surcaban su mejilla – Si te sirve de algo prometo serte sincera en todo.

Mi mente estaba asaeteada de confusión, todo esto ya me desbordaba. Unos instantes sopesando lo escuchado, y le dije:

-Kathy, ahora mismo no me importa nada. Lo pasado, pasado está. Y de verdad que sólo quiero volver a mi vida.. A nuestra vida. No sé cómo, pero quiero hacerlo. Este tiempo ha sido una auténtica locura, sólo quiero cerrar los ojos en tu regazo sin tener miedo a abrirlos y que algo malo esté pasando. Sólo eso..

De verdad que sí, y me parecía algo tremendamente difícil tras todo lo que había sucedido, ojalá finalmente pudiera volver a casa y acurrucarme bajo el edredón sin saber nada de consistas y conspiraciones mortales.

Hasta la publicidad y mi dinero eran secundarios ahora. Sólo quería paz.

- Oh Adam… - Kathy se levantó y se precipitó a abrazarte, dándote un largo y sentido beso. Hacía años que no te besaba así, un beso que expresaba tu perdón y la esperanza de un nuevo inicio. – No se que va a pasar, pero quiero que pase estando juntos…

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Kathy te contó que estaba en casa de Sugar porque él también era consista y no había pasado nada raro entre ellos, kathy te había sido fiel. Hiciste un discurso ante la corporación (como nuevo jefe) en el que saltaron chispas. Prometiste un cambio radical en la política de la empresa, un cambio en el que los clientes no eran tratados como prisioneros de vuestros productos, promesas cercanas a las ideas de los consistas.

Pero la presión aumentó de tal forma que de nuevo temías por tu vida y además por la de Kathy. Con la ayuda de Jack Sugar escapasteis al último lugar en el que os buscarían, y en el que además sólo tu empresa tenía jurisdicción. Venus. Un lugar en el que comenzar desde cero. Quizá, con la ayuda consista, si era posible convertir el planeta en un lugar mejor y no sólo hablando en términos climatológicos, sino en algo que podría llamarse: Un hogar.