Partida Rol por web

Descripción física

Nombre:Lily Pole

Edad: 18 años

Ojos: azules, muy expresivos

Pelo: rojo, muy brillante

Complexión: Tiene una estatura media (unos 1,65 m), tiene muchas curvas, a las que da partido con algunos complementos de su vestuario, como apretados corsets y voluminosas faldas..

Sus padres son dueños del Hotel Pole, el más grande del pueblo y, gracias a eso, viven en las habitaciones más bonitas y lujosas del edificio. Bueno, las más bonitas y lujosas teniendo en cuenta lo que hay allí.

Es hija única, su madre apenas sobrevivió al parto y, desde entonces, se encuentra casi siempre enferma y muy débil. No se la ve salir de casa y muy pocas veces sale de su habitación, sin embargo, todo el mundo conoce sus maravillosos bordados. Su padre es quien se ocupa realmente del hotel. Tampoco es que tengan demasiado trabajo, pero todo lo que hay que hacer en ese lugar lo hace él, gracias a varios artilugios que le ayudan, y Mike, un perrito a vapor que es quien hace la compra todos los días. Es un hombre serio y muy amable, pero de pocas palabras.

Lily tuvo una infancia completamente normal, aunque repleta de historias maravillosas y de libros. Su habitación está llena de estanterías repletas de libros y acostumbra a fingir que interpreta papeles de diferentes protagonistas... y es que lo que más le gustaría a ella es ser actriz. Aunque lo ve un poco difícil, pero no es la primera vez que monta algo parecido a una representación en una de las habitaciónes del Hotel.

Se lleva bien con todo el mundo (excepto con algunos adultos que no soportan su falta de... vergüenza) y, al ser bastante descarada, la gente suele quedarse con su cara. Sin embargo, ninguna de las amistades se compara a la que tiene con Nataly Lewis. Ella es... especial, le cuenta todos sus secretos y ella sabe todo lo que le importa en la vida. Como por ejemplo... su loca pasión por James, por el que babea y se queda tonta cada vez que aparece...

Es muy impulsiva, y cuando tiene una idea, se lanza de cabeza hacia ella. Es por eso que, quizás, a veces tiene pinta de no pensar en las consecuencias de lo que hace... y es que bueno, pocas veces las considera.

NOMBRE Y APELLIDO: Natalie Lewis
MOTES: Nat, Lie, la hija del chiflado...
EDAD:  18 años

DESCRIPCIÓN:

OJOS: Verde claro.
PELO: Negro, liso y largo.
PIEL: Pálida.
COMPLEXIÓN FÍSICA: Delgada.
ALTURA: 1,68 cm
PESO: 53 kg

APARIENCIA/ASPECTO FÍSICO: Extremadamente guapa, aunque no parece consciente de ello. Camina con tanta alegría y despreocupación que parece que flote. Viste ropa normal, ni mojigata ni atrevida. Enseñando lo justo. Aspecto frágil. Dan ganas de protegerla de todo. Inocente y poca cosa. Se ve a leguas que es introvertida, aunque agradable.

CURIOSIDADES: Siempre va con un libro en la mano o suele estar en la biblioteca. Es hija única, su padre es uno de esos inventores de engranajes y vapor, aunque la gente dice que ha perdido más de dos tornillos.

El señor Lewis y Nat vivían en una casa que no se encontraba precisamente en medio del poblado, estaba un poco apartada, pero a poco tiempo caminando. Quizá es por esa razón que se había extendido tanto el rumor de la locura del inventor, ya que no tenía contacto con nadie.

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Caroline y Roger Lewis

Desde que su enferma esposa, Caroline, había fallecido al dar a luz a Nat (a pesar de estar enferma, había asumido los riesgos y había querido seguir adelante con el embarazo), el señor Lewis se había vuelto muy solitario pero aún así afectuoso con Nat. Se notaba a leguas que no culpaba a la niña de la muerte de su esposa. La relación entre ellos era muy estrecha. Nat lo adoraba y Roger adoraba a su hija. La infancia de Nat no fue precisamente fácil. Sin haber podido conocer a su madre, y con un padre con tanta mala reputación, lo había tenido difícil para hacer oídos sordos. Pero acabó acostumbrandose y a vivir su vida al margen de lo que podrían pensar los demás.

A pesar de que a Nat la habían apodado "la hija del chiflado", en el pueblo era conocida por su bondad y cierto era que no tenía muchos amigos, pero con su mejor amiga Lily Pole, tenía más que suficiente. Cuando no estaba trabajando en la floristería del pueblo o ayudando al señor Verona en la biblioteca, pasaba agradables ratos con su amiga. Eran algo diferentes, pero ya dicen que los polos opuestos se atraen. Ella era más centrada y su amiga algo más alocada y entre las dos formaban una divertida pareja.

PERSONALIDAD: Nat es una chica tranquila, amable, alegre y simpática. Tiene un buen corazón y siempre ayuda a las personas. No le importa ni se deja influenciar por la gente. Le gusta luchar por las causas justas. Fuerte y con carácter. Lo da todo por sus seres queridos. Acostumbra a creer en las buenas personas que todos llevan dentro. Inocente, pero no tonta. La pueden engañar una vez, dos no.

Una vez más, un nuevo día se asoma por la pequeña rendija de mi habitación. Pero yo, ya estoy despierta. Desde siempre he sido un culo inquieto. Apago el despertador antes de que suene, ya que resulta ser uno de los nuevos cachivaches en fase de prueba de mi padre, así que es probable que explote o acabe despertando a todos los vecinos. Me levanto de un salto y abro las cortinas, haciendo que toda mi habitación (casi toda llena de estanterías con libros) se ilumine. Doy los buenos días a la foto de mi madre de la mesita y me pongo una bata y me dirijo al baño a darme una ducha fría y rápida, para bajar a hacer el desayuno. Suelo hacerlo desde que mamá murió cuando yo era muy pequeña. A mi padre se le dan bastante bien las máquinas, pero en cuanto a labores del hogar, es un desastre. Desde la pérdida de mi madre él ha sufrido mucho, aunque siempre ha tenido una sonrisa para mí. Hace todo lo que puede por educarme y que no la eche de menos. Le adoro por ello. No me importa lo que diga el resto del pueblo. Es el mejor padre del mundo. El desayuno no es nada del otro mundo, pero no me puedo quejar de nuestra posición. Cuando estoy a punto de terminar, le oigo bajar por las escaleras.

-Buenos días princesa.- Me saluda con un beso en la mejilla. Yo le abrazo levemente devolviendo el saludo.

Desayunamos charlando de nuestras cosas. Me comenta que está apunto de inventar algo grande, pero que es una sorpresa. Sonrío enternecida por su empeño y dedicación. Le animo a terminarlo pronto. Es mi turno de explicarle lo que voy a hacer hoy.

-El señor Verona, el bibliotecario, me ha informado que le han llegado nuevos libros. -Digo con una sonrisa emocionada. Ya me había leído todos los libros de mi y de su biblioteca y siempre me avisaba cuando llegaba material nuevo. Me encanta sumergirme en esas historias de princesas y príncipes, castillos encantados y dragones que echan fuego por la boca. Todo tipo de lectura es mi pasión. Gracias a la extraña manera de ser de mi padre, yo tampoco soy muy famosa y no tengo muchos amigos. Pero como ya he dicho, no es algo que me importe demasiado.

Terminamos de desayunar y recojo un poco la cocina.

[[-Llévate a Piku.- Me pide. Miro de reojo a un viejo invento, que se ha vuelto como de la familia. Una rara mascota, pero que siempre nos ha sido fiel.

Le sonrío, y rápidamente se pone a batir las alas emocionado dirigiéndose a la puerta.]] Me despido de mi padre, dejando que se concentre en su laboratorio mientras yo camino casi dando saltitos hacia la biblioteca, [[seguida de Piku. ]]Me pregunto en qué mundo me sumergiré hoy...