La cuarta sombra aparecida decidió atacar al joven tecnicista como hacía su compañera, pero éste resultaba demasiado rápido y no le tocó.
Tirada: 1d100(+65)
Motivo: ataque sombra 4
Resultado: 78(+65)=143
Te toca contra, Anger.
esquivo otra vez al ser y lanzo mi barra en llamas en su direccion intentando dañarle
Tirada: 1d100(+90)
Motivo: ataque con lanza
Resultado: 25(+90)=115
una contra de +20 y...
super tirada!!
El intercambio de golpes fue en vano. Ninguno de los dos se acertó, pero eso no significaba nada bueno. A cada segundo las sombras se cernían más sobre ellos, con los dientes rechinando por el placer de la anticipación. El anciano también se aproximaba. Pronto todos caerían sobre los tres humanos...
Pero la voz de mujer volvió a resonar.
-¡Atrás! Vosotros tres, ¡marchaos! Yo los detendré. ¡Corred, corred y marchaos! Os encontraré, pero ¡idos!
Una pantalla dorada, como una red translúcida, apareció entre los tres jóvenes y las sombras. Éstas sisearon muy enfadadas.
Tirada: 1d100(+75)
Motivo: defensa sombra 4
Resultado: 31(+75)=106
Te ha mirado un tuerto, tío xD
-¡Maldita seas, Delenis! No puedes hacer esto. ¡Yo te arranqué todo tu poder!
Los ojos inexistentes del anciano empezaron a refulgir. Su piel comenzó a resquebrajarse como una placa de hielo sobre un lago, dejando aflorar lo que había debajo... Y no es que hubiese nada bueno. Sus manos se alargaron como las de las sombras, sólo que más amenazadoras. Y de la cabeza, al tiempo que se le caía el pelo, surgieron unos cuernos.
Lyla vio una oportunidad de escapar. No es que le gustara que esa voz femenina les considerara "suyos", pero tampoco era tan rematadamente estúpida como para desaprovechar la oportunidad de huir de esas... Cosas
Así que, guardando su espadón en la espalda, hizo un gesto a los otros dos
¡Vamos, no perdemos nada por hacerla caso!
Acto seguido, salió corriendo. Esta vez no se contuvo: Estaba segura de que esos dos no eran quienes había creído, y que sabían defenderse solos. Protegerles ya no era su prioridad, por suerte
Corro como alma que lleva el diablo XD
Alexander miró hacia todos los lados al escuchar la voz femenina, seguía produciendole escalofríos, así como cierta reticencia. Sin embargo, sabía que, en ese momento su situación no podía mas que empeorar, así que decidió seguir el ejempo de Lyla y salir huyendo.
Es una pena-Gritó con sarcasmo-Justo ahora iba a unirme a la pelea.-Terminó la frase con una carcajada burlona, mientras se esforzaba por seguirle el ritmo a su compañera, aunque atento a Anger (sabía que podía defenderse solo, pero no quería que el grupo se disgregase)
Sí, son unos aguafiestas
Lyla acompaña a Alex en sus carcajadas. Cada vez le cae mejor el chico, y más ahora que sabe que no es ningún enclenque
Posponemos la cita suelto una carcajada y salgo corriendo con los demas , la lanza se apaga y corto el contacto con el ki .
Los tres humanos echaron a correr mientras a su espalda sólo se oían chillidos y el ruido de los golpes contra la pantalla, demasiado resistente para que la pudiesen romper. Pronto quedaron muy atrás, mientras que ellos se internaban en el pueblo y en la extraña arquitectura que se elevaba sobre sus cabezas.
-Por aquí -dijo la voz, conduciéndoles hasta que se detuvieron frente a lo que parecía una vieja torre. La puerta se abrió con un chirrido, y una corriente de aire húmedo les impactó en pleno rostro-. Os estoy esperando arriba, en el último piso.
Lyla entrecerró los ojos, desconfiada
Espero que no sea una trampa. Porque en ese caso te las verás con mi espada
Acto dirigió una mirada, primero a Alexander, luego a Anger, y asintió
Vamos
Después se internó en la torre
Alexander miró a Lyla y asintió ligeramente con la cabeza, para infundirle ánimos.
Con un chasquido de dedos, la burbuja blanco-azulada que lo rodeaba (la cual había tomado ciertos tintes plateados durante el combate) se deshizo silenciosamente. Cortó también el flujo de magia que recorría todo su cuerpo y que se unía con su alma (siempre le había reconfortado esa sensación).
Bien, vamos-Dijo, casi susurrando mientras traspasaba el umbral de la pesada puerta y, vacilando un poco, añadió-Tened cuidado.
Al entrar en la torre y mirar arriba, vieron la enorme escalera de caracol que les esperaba, tan larga como la de un faro y sin pausas ni descansillos. Tenía un solo destino: la cúspide. Y notaban la presencia que allí encontrarían. Era esa mujer o ese ente que les hablaba con voz femenina.
Como siempre , cuando el ki abandona mi cuerpo me siento mal y tengo tentacion de volver abrazarlo . Todavia apreto la lanza con fuerza .
Asiento al comentario de alexander Preparado voy hacia la torre