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III. La fuente de la Velasca (Cabeza del Buey, Badajoz)
En una cañada denominada del Moro, dado su pasado musulmán, en el término pacense de Cabeza del Buey (encomienda de la Orden de Alcántara) se ubicaba la solitaria fuente del Blasco (o la Velasca), junto a las aguas del estrecho caudal. Un pastor de nombre Silvio fue sorprendido por la noche mientras desempeñaba su oficio con el ganado. Estando junto a la fuente, una espesa bruma comenzó a surgir de sus profundidades, y entre ésta apareció la figura de una mujer árabe de ojos de azabache, recostada en el casi inexistente brocal del pozo. La joven suplicó al pastor que se acercara, seduciéndolo con sus palabras y ofreciéndole riquezas. Silvio, por su parte, se arrojó a los brazos, atraídos por su fascinación hacia tal visión, sumergiéndose en el agua. En lo que se refiere al pastor nada más se supo, pues sus gritos no fueron escuchados por nadie y la desesperante lucha por salir de la fuente fue lo último que hizo.

En cuanto a la joven del agua, hay quien asegura que se trata de una doncella musulmana, que siglos atrás fue encerrada y encantada por su propio padre como castigo por tratar de huir con un caballero cristiano, al que logró darle muerte. Desde entonces, la joven se manifiesta a través de dulces cánticos (que se escuchan nítidamente en las noches de San Juan), atrayendo así, y con embaucadoras palabras, a viajeros incautos, labradores de la zona o bandidos que atraviesan el lugar.

• Los Jugadores son caballeros militares de la Orden de Alcántara, asentados en el castillo de Almorchón, poblado dependiente de la villa de Cabeza del Buey y muy cerca del mismo. Los rumores de una conspiración dentro de la encomienda militar del castillo es la comidilla en las últimas semanas. Por lo visto, algunos hermanos alcantarinos están conspirando contra el comendador frey Juan Díaz Páramo, y planean derrocarle en cualquier momento. Una comisión organizada por el Comendador Mayor de la Orden, Frey Diego Martínez, compuesta por caballeros armados, debió llegar hace tres días a la encomienda de Almorchón, pero en el castillo no hay rastro de su presencia. Un pastor de la villa de Almorchón alertará de la desgracia que con la que se acaba de topar: varios hombres ahogados de manera horrible en la cañada del Moro, en la Fuente del Blasco. ¿Qué diantres ha pasado?