Con su compañero en brazos para apresurar el paso, siguió al anciano que llevaba su propia carga. Como buen cazatesoros, tomó una pieza en su carrera de la sala en la que Bariday les recibió, no miró demasiado que tomaba, no tenían tiempo, solo se aseguró de que no fuera muy grande; algo pequeño que dividir en cinco fragmentos y con lo que hacer cinco colgantes.
- uno para Charls, otro para Shedy, uno para Reb, y otro para la familia de Zerion, un quinto para mí - ningún cazatesoros que se precie se va de una de sus aventuras con las manos vacías, y poseer algo que dividir en 5 sería un recuerdo de aquel lugar, porque olvidar no estaba en su diccionario.
Quizás su hermano acostumbrado a explorar con él pensara lo mismo, y tuvieran dos pedazos que dividir, después de todo, él también era un magnífico arqueólogo.
Cuando volvieran a sus vidas, Tomi no bajaría la guardia, seguiría entrenando como siempre con su compañero de batalla, no necesitaban alcanzar el potencial que visualizaron por un momento, pero si su poder era mayor, a lugares más profundos y peligrosos a los que otros exploradores no podrían aspirar.
El poder no le importaba, la gloria; solo aquella que lograra con su esfuerzo, y lo que realmente deseaba... Una inmortalidad impresa en los libros, la hermosa inmortalidad no presencial de las personas que por sus hayazgos fueran recoedados por futuras generaciones. Su pensamiento no había cambiado por estar en aquel lugar, solo se sentía fascinado, sabiendo que había mucho más que explorar de lo que jamás habría imaginado.
- ¿Porque no venís con nosotros Cid? - dijo justo antes de ser empujado al portal... No era necesario morir, pero eso no era decisión suya.
Por el momento, ya sabía cuál sería su próximo objetivo, explorar debidamente el lugar en el que encontraron el libro, si eso había escapado de saqueos anteriores, sin duda encontraría algún otro tesoro y sabiduría olvidada.
Es curioso como transcurren los días, si bien el sol no golpea igual a todos, todos hayan la noche...
Un honor ^^-
«Sí, creo que ese era Zerion... o al menos un remanente de él. ¿Cómo habrá llegado a estar así?» Charls negó con la cabeza, sonriendo a su vez. Aquello sería un misterio para él, algo que probablemente nunca descubriría. La voz de alarma, sin embargo, sacudió las entrañas de Charls. ¿Aún no estaban a salvo? Escuchó a Cid con atención, y después lo siguió de cerca, asegurándose de que ninguno de sus hermanos se quedaba atrás en el camino. No entendió demasiado sobre la explicación de sus límites y sus poderes "ocultos", pero tampoco le dio demasiada importancia en aquel momento.
«Gracias por todo, Cid. Sin ti no habríamos podido salir de la celda, y no habríamos detenido a Garland.» Hizo una inclinación de cabeza solemnemente, agradecido por todo lo que el viejecito había hecho para ayudarlos. Miró con dolor el cuerpo de Bariday, el cual cargaba Cid a cuestas, y no pudo evitar acercarse para ayudarle a cargarlo el resto del trayecto. A pesar de todo, aquella mujer había tratado de ayudarlos, al final... "Tarde, querida Bariday. Pero te lo agradezco a ti también."
Aquel aparato que se erguía ante ellos era extremadamente extraño, y aquella luz... ¿Lo que había detrás era su mundo? No podía creer que ya se hubiera acabado todo de verdad, y que pudieran volver tranquilamente y sanos y salvos a casa. Charls cruzó el portal despreocupadamente, esperando a sus hermanos. «Vamos Cid, no puedes quedarte...» Sin embargo, los planes del viejo eran otros muy distintos, y no pudo más que observar cómo se sacrificaba, antes de que el portal definitivamente se los llevara a todos consigo, excepto a aquel valiente anciano.
Charls tragó saliva. Había sido su decisión, y debía respetarla. Suponía que no podría abandonar a Bariday así como así. Incluso a él le dolía, pero de nada valía morir por alguien que ya no estaba con ellos. Por desgracia, aquella mujer no era una "elegida", así que no había resistido los poderes de Garland...
Miró al frente, deleitándose la vista con aquellas hermosas praderas. Qué diferentes eran a aquel edificio de extraño metal, con aquellas extrañas personas. ¿Y entonces, qué? Charls suponía que volvería con Sir Rob, por el momento, para darle las nuevas y quizás entrenar durante un tiempo más. Sin embargo, luego de lo que habían vivido, sentía que eso no bastaba. Necesitaba algo más. ¡Y su chocobo! Se había quedado en el orfanato, después de toda aquella locura. Axel estaría preocupado por él.
Sin embargo, tampoco podía separarse de sus hermanos así. «Yo... esto... bueno. Supongo que todo ha acabado. Imagino que cada uno tendrá que volver a su antigua vida, o tendrá cosas que hacer. Sin embargo, me gustaría que nos reuniéramos dentro de un mes de nuevo donde todo esto empezó, en el orfanato. Quién sabe, quizá... quizá podamos seguir juntos, ¿no?» Miró a Tomi y a Reb, y después miró a Shedy, ruborizándose. «Q-quiero decir, después de todo, somos hermanos... ¿no?»
Miro a Cid y a Bariday, no entraba en sus planes dejar a gente atrás, aún menos gente que los había ayudado, aunque alguno llegase tarde, al final se había redimido, había intentando reparar sus errores y ya no podía culparla, después de todo ese hombre ejercía un gran poder sobre todos. Habían tomado una decisión -Cid si es lo que queréis quedaros aquí.... no me opondré, es vuestra decisión y la respeto, además Bariday se que estará bien contigo- sabía que los dos morirían, pero estarían juntos al menos.
Tomo la mano de ambos compañeros, suspiro y los miro sonriendo, echo una ultima mitad a Cid -gracias por todo- luego cerro los ojos, al abrirlos su mirada era pura determinación -volvamos a casa- sin mas echo a andar hacía el portal, cruzandolo poco a poco, sin soltar a sus compañeros, todo lo que habían hecho allí, había sido.....fantástico, mágico, realmente mágico, estando con ellos se sentía capaz de todo. Una vez hubo cruzado, rió alegremente, volvían a estar en casa, esas verdes praderas.... tenia que ir a casa, contarle a sus padres y a Alastor, sobre todo a Alastor, todo lo que había pasado, luego reparo en las palabras de Charls y se volvió hacia ellos, sonrió y asintió -No, no ha terminado, al contrario, acaba de empezar, por supuesto todos tenemos que ir a casa y tendremos gente a la que contarle todo esto y poner cosas en orden, pero ya no me veo sin vosotros, de hecho deberíamos seguir velando por este nuestro mundo- beso a ambos en la mejilla y le susurro a Tomy -Un mes, no lo olvides- y luego a Charls -No hagas como Zerion y encuentres una familia lejos de mi- le guiño y se ruborizo tomando sus mejillas un color realmente rojo, que hacía juego con su pelo y su ropa.