Partida Rol por web

El día continuó con una velada agradable tras una cena que desmarcó por ser abundante y exquisita (por lo menos para el paladar de unos adolescentes).

Los minutos pasaban como segundos y las horas casi como minutos, sin embargo todavía había energías para más ¿era eso o que realmente queríais aprovechar hasta el último minuto?

Tras la comida se recogieron todos los platos, pero ahora la gran pregunta que quedaba en la mente era ¿y ahora qué?¿cómo podemos "rematar" la noche hasta que amanezca un nuevo día?

Comió tranquila, saboreando cada bocado mientras escuchaba las conversaciones cruzadas de sus amigos sin intervenir prácticamente en ninguna, siendo gran defensora del “come y calla”. Al terminar recogió su plato, aprovechando también que estaba en la cocina para abrir la nevera y sacar agua, llenándose un vaso antes de beber a sorbos y dejarlo por la mitad.

Todos parecían estar conformes con la cena y una rápida mirada al reloj de la pared le hizo ver que era pronto para terminar la fiesta. No, todavía no había comenzado.

- Antes, cuando os fuisteis, estuve preparando un juego.- Se acercó a una de las mesas, la que no habían usado para comer y donde estaba todo perfectamente colocado, situándose frente a una de las sillas.

Sobre la superficie había un tablero de oujia colocado en el centro junto con un soporte de madera en forma de gota, sirviendo como flecha o catalizador. Aparte estaba rodeado por un par de velas apagadas, aunque al mirarlas se acercó a la cocina para coger el paquete de cerillas, encender una e ir iluminando las velas con cuidado. Cuando se aseguró de que todas estaban encendidas, sopló la cerilla para apagarla, sentándose después en la mesa y mirando al resto.

- Será divertido.

- Una Quija? Si quieres que participe con eso Susana deberemos consumir algunas bebidas de alcohol antes y después de jugar con la tabla yo he traído un Jenga de retos y un Twister para divertirnos! - Respondió Julia a su amiga mientras que comenzaba a lavar unos de los trastes sucios, esperando que Pablo se le uniera para terminar de limpiarlos

Ahí estoy yo, comiendo esta hamburguesa, que realmente está deliciosa, y las papas con cheddar son aún más deliciosas, a medida que fue terminando, contemplé algo, Susana había preparado algo, el juego de la ouija, era un tanto creepy, cómo esas historias de terror que veía en la tele, y ahora me sentía cómo esos adolescentes qué son asesinados en una casa en medio de la nada... Temblé de solo pensar en eso, aún que la proposición de Julia era más divertida, yo también quería hacer una proposición para jugar.

-Y por que no jugamos "Beso, atrevimiento o verdad" ?- 

Dije mientras me llevo una papa a la boca. 

Me coloco entre Julia y susana para abrazarlas al mismo tiempo y digo -Chicas la noche tiene tiempo para todo ¿por qué no nos tomamos unos tragos mientras decidimos que hacemos primero y que después? 

Mientras me levantaba para ayudar a Julia a lavar los platos, Susana proponía un juego para pasar el rato. Eso era bueno, los juegos de mesa eran geniales, lo malo era el tipo de juego - Eh... ¿Ouija? - pregunté confundido. No solo con esas, Julia apremió a Susana de que debía emborracharla para jugar, y Mario propuso jugar al beso verdad o atrevimiento...

Me sentía un poco descuadrado de todos esos juegos. No era malo beber como decía Ric pero yo entre todo lo que proponían solo se me ocurría una cosa - Ey, y por qué no jugamos al parchis o... No sé, algo más... simple. Un Uno, o... ¿Trivial?

Todavía estaba sentada frente al tablero, incrédula de que sus compañeros descartaran la opción de forma tan inmediata. Miró la ouija durante largos segundos mientras sus manos descansaban en su regazo. Paciente, silenciosa y cautelosa como una gata, cruzó las piernas y habló sin quitar su visión de la mesa, como si estuviera hablando sola pero en voz alta.

Creía que vinimos a vivir una aventura, no a probar juegos de niños. No esperaba que tuvierais miedo a un pedazo de madera.- Se encogió de hombros mientras se acariciaba un mechón de su corto cabello, soltando una media sonrisa.

- Yo no le tengo miedo a un pedazo de madera amiga! Pero se supone que la Quija es un objeto que puede contener concentrar algún tipo de energía espiritual, con tal pretexto me agrada tomar un poco de alcohol antes, pero no he descartado jugarloy he propuesto 2 ideas más! . Respondió Julia mientras que comenzaba a prepararse un destornillador con jugo y vodka y les preguntaba al resto:

- Que les sirvo chicos? -. Pregunta la joven pelirroja con una sonrisa sincera

-Eso no se pregunta Julia, un shot de tequila para cada uno y que esto se ponga en marcha antes de que se nos duerma el Rubiales.- Digo en clara alusión a la "interesante" propuesta de jugar al Uno.-Si hasta parece que listillo tiene más ganas de fiesta que algunos de ustedes.

-Bueno, bebamos un poco, así tal vez la cosa se ponga más animada-

Digo a todos para animar a qué Ric las saque, esperando no hacer el ridículo en toda esta situación, pero no elegimos un juego aún, así qué sería lo ideal elegir ahora. 

-Bueno, ¿Ya eligieron un juego?-

Pregunto más que nada mirando a Julia y a Susana. 

- Muy bien chicos, salud! - Tras servir un shot de tequila y dar se lo a cada uno, Julia los espera para brindar con ellos antes de que todos se tomen el primer shot de Hidalgo y tras brindar y beber la chica saca de su mochila de viaje el par de juegos que nombró y dice antes de volver a servir otro shoot a cada uno y un destornillador para ella otra vez:
- No tengo inconveniente en jugar ningún juego de los antes dichos, pero propongo que antes de la quija o el juego de verdad o reto comencemos por el propuesto por Pablo para tomar calor ... si quieren con alguna apuesta de por medio!! jajaja!! -

Susana respiró hondo y contó mentalmente mientras repiqueteaba las uñas sobre la madera de la mesa.

1, 2, 3…

Pensó detenidamente, observando las letras grabadas en la superficie de la ouija sin mostrar ninguna expresión al resto. Estaba seria, formando un silencio que sólo se rompía con el tactac de sus uñas a ritmo medio.

4, 5, 6…

No le gustaba ninguna de las propuestas, mejor dicho, no entendía cómo al resto podía gustarles. Tenía claro que necesitaba aquella sesión, echando una rápida mirada a Pablo que no traslucía nada. No había emociones, no había sentimientos, sólo la mudez de aquella que analiza concienzudamente antes de hablar, teniendo un arduo combate interno sobre qué decir o hacer en esos momentos.

7, 8, 9…

Echó la cabeza hacia atrás para apoyarla en el respaldo de la silla, cerrando los ojos completamente concentrada. Su respiración era pausada, moviendo el pecho a medida que el aire entraba y salía por sus pulmones.

10

No solucionaremos nada estando de pie, ¿os sentáis conmigo? – Abrió los ojos, señalando con una mano las sillas que estaban a su lado para que aceptaran la oferta.- Tienen razón, ha sido un día largo y algo de alcohol nos ayudará a relajarnos, así entramos en calor.- Había aceptado el plan de Julia.- Pero acomodaos, me da apuro ser la única sentada.

Suspiré cuando todo el mundo parecía de acuerdo en jugar a la ouija - ¿Por qué todo el mundo quiere jugar juegos extraños? Y encima que dan tanto miedo - Pensé para mi medio resignado. Pero antes de que pudiera hablar Julia propuso jugar uno de los mios primero y luego al calentar a la ouija - Bueno... supongo que al menos es algo

Con más ilusión tras oir las palabras de Julia dije - ¿Voy a por el Uno entonces? podremos echar unas cuantas partidas, jeje. Y después la ouija... ¿No? - Fuí corriendo entonces a por la maleta en donde lo tenía y lo saque mientras veia como todo el mundo se ponía las bebidas poco a poco - Eh, ponme a mi una al menos Julia. No creo que me emborrache pero... no os voy a dejar solos, al menos una me tomo. - Finalmente me dirigí hacia la mesa a sentarme dejando el Uno sobre la mesa.

-¿En serio? ¿El puñetero uno? Que al final me van a dar ganas de llamar a la tía abuela Noemí con esa cosa- Dije señalando al "juego" que había propuesto Susana. Justo en ese momento Julia dijo lo de la apuesta. -¿Que tienes en mente Julia?- Pregunté al tiempo que me bebía mi shot de tequila sin mucha ceremonia.