Partida Rol por web

- ¿Agente? ¿protección? dijo casi haciendo eco de la joven humana, miró a sus hermanos y de nuevo a ella, si ellos confían en ti, no tengo porque dudar de su palabra. Es un placer Elisa Maza, soy Damyna, y espero que no tengas que protegerme demasiado, o me tomarán por una chica blandengue, dijo guiñándole un ojo. Bueno, hemos de irnos, si Elisa se encarga del humano, no tenemos nada más que hacer aquí.

Entonces se dirigió al borde para saltar, pero no lo hizo hasta que sus hermanos se fueran con ella. En realidad, no sabía a dónde debía ir.

-No es mal plan.-Digo estirando las alas.-Ya nos contarás como acaba esto.

Acto seguido, empiezo a planear en direccion a casa.

Recuerda que nadie puede saber de nosotros dije señalando al caído. No queremos que pasen cosas así de nuevos. Este no es nuestro tiempo, pero no por ello dejaremos de existir una visión del pasado me apenó. Respirando lentamente, miré a mis compañeras gárgolas.

Es el momento de volver. Que la noche sea nuestra aliada. ¡Vamos! les animé, preparado para dar el salto y salir volando de allí.

Elisa detuvo a Enok antes de que emprendiera vuelo.

Espera!...sobre las camaras...vere que puedo hacer, pero en caso de que algo se filtre, podre manejar la situación, pero este él dice donde viven...realmente desconocia que detalles conocia Mcbeth de ellos...no seria prudente que volvieran a casa, sabes donde vivo y mi ventana siempre esta abierta, puden ir ahi hoy, dormir durante el dia en el interior, nadie les buscara ahi y les aseguro que es el lugar mas seguro y confiable hasta que todo esto pase.

En realidad era un lugar seguro, nadie los buscaria ahi.

- Tienes razón… No sería prudente, respondí al comentario de Elisa me apenaba volver a cambiar de hogar, no merecíamos esta situación.

Pensaba en todo lo que había cambiado nuestra vida en los últimos días mientras me encaramaba al borde para saltar con sus hermanos.

Os sigo hermanos…Vamos a descansar.

Damyna no dijo nada, únicamente se esperó a que sus hermanos saltasen y luego lo hizo ella, siguiéndoles en el rumbo que tomaban, planeando libre como no podía desde hacía mucho tiempo.

- Suerte, dijo a Elisa mientras se marchaban, aunque no supo si la joven pudo escucharla o no.

- Gracias Elisa. - le digo alzando el vuelo tras mis hermanos.

Tras esto me alejo raudo en la noche fuera del alcance de ojos indiscretos.

Dando un giro en el aire, sigo a mis hermanos a descansar.

Gracias, Elisa. Nos vemos en tu casa