Partida Rol por web

Gladius no me respondió, pero si me alcanzó el agua. Gracias. Le repetí nuevamente, esta vez dibujando una sonrisa en mi rostro mientras le miraba a su único ojo. Eres el único que parece tener corazón en este lugar. No lo pierdas nunca. Le susurré recordando las veces que se portó bien con todas o alguna de nosotras. También había que reconocer que era un cabrón desalmado en algunas circunstancias, pero había algo distinto en él. Algo que le diferenciaba del resto de entrenadores...

El griterío del público me hizo volver a mirar hacia la ventana. Vi a Fanah aparecer con un palo en sus manos.. Maldito hijo de puta...  murmuré rabiosa. Odín, te lo ruego, protege a la mujer negra en este combate. Ella es más que digna de ganarlo. Recé para mi mientras apretaba con fuerza la jarra ya sin agua, que me había dado Gladius.

El combate comenzó y me sorprendió ver como aquella mujer trataba de golpear las piernas de Fanah. Querrá derribarla... pero... por altura tendría que meterse literalmente debajo de ella y Fanah podría destrozarla allí mismo... Una chispa de esperanza se adueñó de mi. Claro que, no era lo mismo verlo desde fuera que estar allí peleando.

No quise perderme detalle esta vez, el agua y la habitación me habían espabilado casi en totalidad, y el poco malestar que me quedaba se disipaba con la idea de que Fanah lo lograría. Y entonces ocurrió... vi como el bastón golpeaba en la cabeza de aquella mujer, lanzado su casco lejos. Fanah no desaprovecho la oportunidad y logró doblegar a la furiosa mujer que cargaba sobre ella, llevándola al suelo con una patada.

Tensé todos los músculos de mi cuerpo. Ya estaba ganado. ¿Por qué no parar ahí? Vi como la mujer negra levantó el bastón y, literarlmente, se lo hizo tragar a su adversaria. La sangre salió dispersa por varios sitios... Hasta me dió la impresión de que había logrado atravesar la cabeza con el palo y que esté se clavó en la arena.

Mi reacción fue instintiva, entre horrorizada por la espantosa muerte que acaba de presenciar y feliz por la victoria de Fanah, me abracé a la única persona que estaba a mi lado, buscando un poco de paz en aquellos brazos.

Lo ha logrado. susurré al hombre entre lágrimas. Ha ganado.