Si habláis de armas para vosotros, se supone que el equipo que comprasteis con los puntos es lo que habéis comprado tiempo atrás. Por los víveres y demás no tenéis que preocuparos.
Los turnos siguen siendo vuestros, hasta que no haya acciones concretas siempre iréis vosotros.
- Tenemos mapa y armas para defenderos. No os preocupéis por eso. - digo con una sonrisa mientras palpo el mango de mi espada para hacerla notar.
Aunque si ninguno estaba preparado para el combate, enfrentarnos a los enemigos entre Attem y yo... No sería lo mismo sin Libis, pero la misión era la misión.
- ¿Entonces aceptáis?
Pues si es lo que Eidan quiere... dije encogiéndome de hombros. Pues os llevaremos al sur. No seréis ningún tipo de delincuente que intenta huir de la justicia, ¿verdad? añadí desconfiado.
Me rio entre dientes ante la pregunta de Erik.
---Si, somos los delicuentes mas buscados de todo el continente - digo mientras me rio-Y ahora que he respondido a tu pregunta ¿podemos irnos?
Me rio ante la respuesta de Attem
- Claro que si, bienvenidos a bordo - digo alzando la mano para estrecharsela
- Es cierto que el barco es mío, pero quien sabe manejarlo es Erik. Si queréis salir ahora subid y ayudad con las velas y todo lo demás.
Si todo el mundo está de acuerdo con subir al barco e iniciar los preparativos no tiene más que hacer un post indicando como sube a él y lo realiza. ¡el siguiente turno será en alta mar! (no hay turnos para hacer el mensaje).
Intenté controlar una cara de desprecio ante la contestación uno de ellos. No les dije nada más. Me acerqué al barco y subí a él. Acabábamos de revisarle, así que sabía que estaba preparado para un viaje. Me puse a hacer los preparativos necesarios para poder partir cuando el viento fuera más favorable.
---Perfecto pues- digo bastante contento mientras sigo a los demas, por ahora la cosa va bien y no hemos tenido mayores problemas.Subo al barco y lo contemplo con interes mientras me acerco a uno de los extremos que dan al mar- Observa Acre, el mar.
Acre chilla entusiasmado mientras da pequeños saltos de alegria.
--- Seguro que esta vez no nos enfrentamos a un cangrejo gigante- le grito desde donde estoy a Hao.
Al subir dejo a Cresta en el suelo para que deambule a voluntad por el barco o vuelva a desaparecer, según quiera.
- Me interesaría oír esa historia, pero de momento no estaría de mas que arrimaseis el hombro. Venid, os diré como podéis ayudar.
Yo mismo solo sabía como hacer unas cuantas tareas pero me esfuerzo por explicarles un par de ellas y me pongo a trabajar con el resto.
Me alegro de que acepten llevarnos, por seco y borde que fuera el capitán, que parecía poner cara de asco a cada broma/cosa que decíamos. Aunque me alegraba saber que no era sólo yo y que también lo hacía con Attem.
- A sus órdenes. - le digo al chico rubio cuando nos dice de ayudar. Estaba claro que no íbamos a estar parados. Mejor, estaba ya harto de tanto viaje y tanto tiempo sentado. Tirar de cuerdas y mover pesos me vendría bien como entrenamiento.
- Nos enfrentemos a lo que nos enfrentemos, como sea una comida gigante como la otra vez pienso guisarlo y comérmelo. - le respondo en broma. Aunque me quedé con ganas de probar una de las patas del cangrejo ese. Tenía buena pinta.
¡Nos vemos en la próxima escena!