Partida Rol por web

- Muy inteligente por tu parte, Attem. - sonrió levemente al ver que aquellos tipos al fin les dejaban en paz.

Bostezo...

Esperó a que trajesen la cena de Attem y miró aburrida como este comía todo lo que ha pedido. Parecía mentira por su aspecto, pero tiene buen apetito, y mucha hambre después de la aventura por el desierto.

Nuevo bostezo...

Los ojos se le cerraban y decidió jugar con las orejas de Acre para no dormirse, estirandoselas y divirtiéndose con las extrañas reacciones de la mascota.

Otro bostezo, este duró unos largos segundos...

Por fin Attem terminó y subieron a las habitaciones.- Que paséis buenas noche. Nos vemos mañana. - Se despidió de sus compañeros con un leve saludo y entró en su habitación.

Se aseó lo mejor que pudo para quitarse la arena acumulada del desierto y aseó sus ropas, dejándolas cerca de la ventana para que se aireasen. Debería lavarlas, pero no había tiempo para tantas comodidades.

Durmió de un tirón. Ya podría haberse incendiado la posada, que Libis no se hubiese despertado. A la mañana siguiente estaba fresca como una rosa. Hasta su cara tenía mejor aspecto, con las mejillas rosadas.

¡Despertad gandules!. ¡Tenemos un largo viaje de vuelta a casa!. - gritó a pleno pulmón aporreando la puerta de las habitaciones de Hao y Attem.

No tardaron todos en salir de aquella posada después de un breve desayuno y saldar cuentas con el posadero. Ahora había que buscar un medio de transporte lo más cómodo y rápido posible. A ver que encontraban.

Por fin se habían ido... Pienso mientras voy a sentarme con mis compañeros, a cenar, de nuevo. 

Miro mientras Attem come. Por mi parte pido únicamente un vaso de agua, que bebo lentamente. Yo no tenía tanto sueño como Libis. El encuentro con esos dos me había devuelto la lucidez. Casi me esperaba que fueran a bajar y ahora sí que acabáramos a golpes con ellos. Pero al final no pasa. 

- Igualmente. Hasta mañana. - le respondo a mi compañera cuando me desea buenas noches. 

Me desnudo y me tiro encima de la cama, donde caigo inmediatamente dormido. A la mañana siguiente, con la luz me despierto temprano, pero evito moverme de la cama hasta que escucho los gritos desde el pasillo. 

Me aseo, me visto y salgo. Abro la puerta bostezando.

- Entonces será mejor que empecemos cuanto antes... - digo entre bostezo y bostezo. 

Cuando me sirven la comida comienzo a comer con tranquilidad, ante los comentarios  de mis compañeros  me encojo de hombros como si le quisiera quitar  importancia al asunto.

--- La Gente sabe a que debe atenerse cuando habla con alguien.- digo a la vez que doy un sorbo del té.

Cuando termino la cena voy con los demas hasta la puerta de mi habitación y una vez alli me acuesto sin quitarme el medallon de encima.

Cuando despierto al dia siguiente con los berridos de Libis me levanto entre bostezos y bajo con los demas pidiendo un buen tazón de leche  y otro mas pequeño para Acre.Cuando salimos me giro hacia los demas.

---Deberiamos dividirnos para salir lo antes posible, yo iré a buscar  el medio de transporte, vosotros id a por provisiones, nos veremos cuando acabemos ¿vale?-Sin esperar a que dicen, me giro y comienzo a caminar en busca del transporte con Acre pisandome los talones.

Este tío es cada vez más raro... Pienso en cuanto le veo dar órdenes y salir andando sin más. ¿De verdad íbamos a tardar mucho más si fuéramos todos juntos? Lo lógico sería conseguir el transporte, y en cuanto nos dijeran cuando partíamos preocuparnos por provisiones u otras cosas.

Pero vamos, a lo mejor lo que quería era estar sólo, al igual que anoche.

- A la hora de la comida como muy tarde en la posada, ¿de acuerdo? Si ves que no encuentras nada vienes y volvemos a intentarlo por la tarde. - No me gustaba dejarle sólo en una ciudad desconocida sin una hora exacta para quedar luego. - A no ser que tengas algo que decir, Libis.

¿Attem solo con el medallón? Pero si era un tirillas que no sabía ni defenderse. De eso nada.

Claro que tengo algo que decir. Vamos todos juntos a buscar el transporte y luego por provisiones. No pienso dejar a este solo con el medallón. - señalo a Attem con el dedo indice.

Empezó a andar a largos pasos detrás de su compañero. - ¡Vamos Hao!.

Pongo los ojos en blanco antes los comentarios de mis compañeros aunque sigo caminando.

---Veo que no conoceis el significado de la palabra "intimidad", pero en fin...-Digo  con tono de reproche, pero no hago nada  por detenerle- Pensé que erais vosotros los que queriais salir cuanto antes....

Me encojo de hombros. Si me viera mi abuela diría que me iba a quedar con ese gesto de tanto repetirlo. Pero es que no entendía que era tan complicado. Había que ir, conseguir un medallón y volver. Ya habíamos hecho dos de los pasos. El tercero debería ser sencillo. Pero no, por lo visto no lo era.

- Pues no. Esto es un grupo. Cuando no lleves encima un objeto que puede determinar el futuro de la psinergía y, bueno, la humanidad, podrás tener todo el tiempo a solas que quieras. Ahora vamos en grupo. - que yo si quería ir sólo que lo fuera, pero a mí no me hablaba así. - Además ¿qué íbamos a comprar sin saber ni cuándo salimos ni cuánto durará el viaje?

Tras sufrir aquel pequeño revés entre los tres compañeros no hubo más remedio que ponerse en búsqueda y captura de provisiones y un medio de transporte, sin embargo había algo que no entendíais muy bien, sentíais como un pequeño malestar general que os afectaba en el estado de ánimo ¿sería por el cansancio?¿sería por los choques de personalidad que había entre los tres... o quizás el medallón os está influyendo de alguna manera?

Os llevó más tiempo del deseado encontrarlo todo, las provisiones fue algo fácil pero encontrar a alguien dispuesto a llevaros de nuevo hasta Vault se convirtió en toda una odisea que casi hizo que os enfrentarais más entre vosotros.

Finalmente, tras un largo viaje donde el silencio predominó, el comerciante os dejó justo en la entrada de Vault.