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¿Qué opinión tiene Damián de Kakita Keita?

¿Qué opinión tiene Javier de Isawa Nakamura?

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Isawa Nakamura no es un shugenja típico del clan fénix, es un shugenja con alma de bushi. Defende la paz y la diplomacia, pero en mitad de la refriega es donde en verdad se encuentra en su elemento.

No es un gran investigador, aunque haya sido magistrado, y no es un gran cortesano, aunque se ha defendido cuando ha tocado. No era un gran sanador, aunque se ha esforzado en corregirlo.

En mi opinión Nakamura es un samurái que ansía la gloria y el reconocimiento de sus iguales, tratando de hacer siempre lo más difícil para demostrar su superioridad. Su orgullo pudo haber sido su perdición y la de sus amigos, llegando a poner en riesgo la misión con tal de demostrar lo bueno que era. Aunque ese defecto fue corrigiéndose con el paso de los años, templando un poco su carácter.

También me parece una persona que no ha tenido la oportunidad de ir en la dirección que deseaba en cierta medida, pues sin tiempo para poder estudiar, no ha podido desarrollar apenas conocimientos, dedicando su tiempo libre al arte, aunque sin poder dedicarle mucho tiempo tampoco a esta.
 

En cuanto a sus ambiciones personales, Isawa no ha podido cumplir ninguna de ellas, aunque otras que han ido surgiendo si ha conseguido cumplirlas.

Nakamura deseaba ser un maestro de la ceremonia del té, y no ha llegado a ello. Deseaba ser maestro elemental y no lo ha sido, ni siquiera ha logrado ser más que un señor de aldea dentro de su propio clan.

También deseaba haber podido crear algún conjuro para añadirlo a la biblioteca Isawa, y tampoco ha podido ser.  También le habría gustado escribir 2 grandes tomos de conocimiento. Por un lado le habría gustado escribir unas memorias para el beneficio de sus descendientes, y  por otro un gran tomo histórico en el que se narrasen con todo detalle (obviando algunas partes, por supuesto) las hazañas que él y sus compañeros llevaron a cabo. Pero le habría gustado narrarlo  en varios tomos como si fuesen novelas, algo ameno de leer pero con elementos eruditos incorporados. Y tampoco puso ser.

No se si ha sido un buen administrador o un mal administrador, pero sus aldeanos no han vivido en la pobreza, así que malo no ha sido.

Así que, en resumen, Nakamura ha sido un samurái orgulloso y amante de la acción, pero que no desdeñaba tampoco las artes de la diplomacia, pero con un comportamiento más de bushi que de shugenja. No se ha convertido en un hombre frustrado porque, a pesar de no haber cumplido ningún objetivo personal, los servicios que ha prestado al Imperio han sido mucho mas destacados de lo que él podría haber imaginado, y haberse mostrado digno cumpliendo su deber compensa no haber podido perseguir sus sueños.