12:27 31 de Marzo del Año 96 del Reinado del 427º Emperador, Sadrick LXXXVI.
Villla del Dragón de Guerra.
Dia nublado. 21º. (Días anteriores una tormenta primaveral sin daños)
Tu pueblo consta casi totalmente de mestizos que cultiva el campo, cuidan del ganado y poco más. Tú y tu villa, como uno de los pueblos más cercanos a Las Cuevas de los Dragones Durmientes recibes muchas visitas de sus cuidadores, obteniendo bastantes ganancias económicas, ya que les suministras alimentos y otros útiles a esos "Cuidadores". Además, lo más altos rangos de estos, están emparentados o dependen directamente de la Casa Imperial, y por tanto, al tener un rango mucho mayor que el tuyo, pues se alojan en tu palacio. Para tí puede ser incómodo en ocasiones, pero es un honor, y suelen dejar prebendas, regalos y demás. Gracias a ello has podido ampliar el pueblo, que no era más que tu propio palacio, y has conseguido armar un navío de guerra y su dotación (Que tienes que pagar y mantener tú). Esos dragones son muy queridos por los emperadores porque entre otras cosas, son su mayor arma, pero desde hace medio siglo que duermen, y el último que despertó solo fue para cambiar de postura y seguir con su hibernación. Los cuidadores suelen venir en grupos de 5, con sus líderes (1, ó 2 si son pareja o matrimonio). El resto se alojan en una de las "casas" que está especialmente reservada para ellos.
Te estabas preparando, porque pensabas que tenías que salir. Las guerras amainaban, la decadencia empezaba a llegar al reino, ya que tanto sus armas como su comercio caían estrepitosamente en una nada y menos. Tu buque estaba en Imrryr, en el puerto con el resto de la Armada Imperial. Pero también veías que hacía falta dinero. El suelo cada vez era más pobre, y si querías ampliar campos, tendrías que robarlos al bosque. Eso, por un lado requería permiso del propio emperador, al cual habría que hacer un sustancioso regalo. Por otro, habría que ampliar el pueblo y traer más población. Esclavos, mestizos y otros podrían valer, pero había que traerlos. Todo eso requería tiempo y dinero, y es lo que estaba pensando en hacer. Crear dinero. Salir al mundo y ver de cuantas maneras podrías conseguir algo para ... recuperar el esplendor de tu hogar, antes de que cayera en la ruina, tu baro se hundiera por falta de carena, y tus pertenencias se transformasen en un montón de palos y piedras amontonados en los decadentes escombros en lo que todo se terminaba convirtiendo si no se cuidaba.