Partida Rol por web

Herejes y Templarios

II. Ubi mors ibi spes

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11/01/2012, 13:33
Hombre/Soldado de Constantí

El soldado ebrio caminó hasta el portón de la entrada Allí había dos guardias de pie. Sin embargo, parecía que los conocía muy bien, pues enseguida comenzaron a reir los tres por alguna gracia que vuestro anfitrión les había contado al oído. Vosotros guardábais una distancia prudente. El soldado os miró, y os señaló con la mano para que los de la entrada supieran de vuestra presencia. No oíais lo que decían. Sin embargo, uno de esos guardianes asintió mientras seguía riendo y os hizo una señal con la mano (agitándola hacia él varias veces) para que accedíerais.

...hay que vi-vigilar muy de ¡HIP! de cerca a ese tabernero, si no fuera por estos dos "muchiachios" ese truhán me habría amargado el "lía dibre", libre... ahora salimos, en un rato -decía el borracho mientras se internaba, y vosotros también, en el interior de la fortaleza.

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11/01/2012, 13:42
Director

Dentro de la fortaleza os internásteis por unas escaleras de caracol muy anchas. Apenas había lujos, sino lo necesario para mantener ese emplazamiento estratégico. Pocas noches debió pasar allí el Conde de Tarragona o hacer festines de comida, pues parecía un lugar lóbrego y a la vez helado en su interior. Muchos guardias veíais de aquí para allá o simplemente aguardando en la puerta de cada habitación, y ciertamente habríais pasado terror de verlos todos juntos en la calle, pues sería motivo de detenciones o apaleamientos, aunque, sin embargo, el mero hecho de estar allí os impregnaba de potestad para ello. "Cuanto más cerca del peligro, más lejos del daño": completamente cierto.

El soldado bajó las escaleras algo más espabilado (parecía que el efecto de los vinos mermaba). Un putrefacto olor comenzaba a subir por la galería a la que accedíais. Dando una vuelta completa de escalones hacia abajo os internásteis por un pasillo largo, muy largo, lleno de velas y un soldado vigilando: eran los calabozos. Al final del pasillo había una puerta con rejas, que fue abierta por vuestro guía con un manojo de llaves que tenía en su bolsillo. En el otro lado estaban las celdas.

Al acceder a ellas la oscuridad era más profunda (no había ventanucos en ningún sitio) y os costaba avanzar. El hedor también era mayor. Prontó se hizo el soldado con una vela y comenzó a repasar una por una las celdas, para ver en cuál de ellas estaban "los sodomitas". Primera celda: un tipo recostado en la pared con aspecto de indigente y un vómito en su hombro. Segunda celda: dos tipos muy delgaduchos (famélicos casi) que tenían pinta de cortabolsas; Tercera celda: un tipo que... Al llegar a la última de todas ellas, vísteis a cuatro hombres cuyas vestiduras os sonaban. Todos dormían y parecían muy débiles. Estaban completamente magullados y algunos de ellos tenían severas lesiones visibles, a pesar de la poca luz... Uno aún llevaba la marca de la cruz templaria en el pecho, maltrecha y descosida. De entre todos ellos, reconocísteis a Vincent: estaba vivo.

Acto seguido el soldado ebrio os abrió la celda.

Tenéis diez min...¡HIP! mitunos... minueto... minutos... ¿de acu-cuerdo? -dijo con dificultad.

Cogió el manojo y salió de allí. Fue a buscar al guardia de los calabozos y en seguida oístesi a lo lejos que comenzaron a reir (sobre todo vuestro "amigo"), pues parecía que le contaba otro de sus chistes a su compañero...

La vela que iluminaba la cara de Vincent os reveló su aspecto mugriento. Estaba tumbado en un rincón. Al veros se le ilumino la cara, pero no dijo nada; lo único que hizo fue intentar levantarse... sin embargo: vísteis que el pie derecho lo tenía completamente deformado y chamuscado, mostrando en su ahora aberrante extremidad el hueso de la planta...

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11/01/2012, 15:26
Albert de Manesse

Seguí al borracho por la calle junto a Ricard y, más tarde, habiéndonos adentrado en aquella fortaleza o torre, asentía a todo lo que el borracho nos decía, pero no hablaba nada, no me paraba a soltar ningún comentario que hiciera reír a los otros dos siquiera. Estábamos cerca del objetivo y me iba fijando en todo para tratar de ver alguna forma de escapar por si las cosas se ponían feas. 

Al llegar a las celdas y, cuando ese tipo nos dejó solos con los prisioneros sonreí al ver a Vicent vivo. Mi sonrisa se borró y dejó paso a una mueca de horror y tristeza al fijarme en su pie. Me adelanté y le ayudé a levantarse. - Vicent - pude decir consternado, con un deje de dolor en mi voz. 

Teníamos que sacarlo de allí, aquella era nuestra misión, no podíamos dejar al bueno de Vicent allí, abandonado a su macabra suerte. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro otear por si acaso veo algo que nos ayude en una escapada

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11/01/2012, 17:34
Ricard de Agramunt

Se acerca hasta la celda hasta posar la cara contra los barrotes y susurra

- Mi señor Vincent, ¿sóis vos ? soy Ricard de Agramunt. Vamos a sacaros de aquí. - se acerca entonces a la cerradura de la celda y empieza a estudiarla a ver si pudiera abrirla él.

Notas de juego

Puedo tirar algo? abrir cerraduras o habilidad o algo.

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11/01/2012, 22:15
Vincent de la Cueva

Pues cla, claro que te conozco Ricard, pero no a vos -dijo con dificultad refiriéndose a Albert. ¿qué hacéis aquí? He sufrido lo indecible ¡miradnos! ¡Marchad!

Vincent negaba con la cabeza.

Nos hicieron cosas horribles: primero confesábamos lo que el alguacil nos dictaba, lo cual utilizarán en nuestra contra en el juicio contra nosotros. Sin embargo, aún... -su mirada estaba algo perdida-, aún no han conseguido doblegar nuestra voluntad, aunque no se si tendré pronto suficientes fuerzas para seguir negando los cargos de nuestro juicio ¡las torturas son terribles! ¡Terribles!

Luego miró de reojo a sus compañeros:
A éste le rompieron los dientes y un tobillo,  a éste otro le amputaron una mano -indicaba a sus compañeros templarios-. A mi...: a mi me colocaron sebo ardiente en los pies y me destrozaron éste de aquí... Ese tal de Montferrán nos metió aquí, sin duda...

Notas de juego

Albert, no ves ninguna otra salida.

No se si he de recordaros (no se más bien si debería) que el piso superior está infestado de guardias.

Por cierto: no hace falta que quitéis a Gorka de destinatario.

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12/01/2012, 10:47
Albert de Manesse

Escuché atentamente lo que decía Vincent. Luego, vi la oportunidad de presentarme. - Albert de Manesse, mi señor, nuevo al cargo de su hermano Arnau - le dije mientras le sonreía - su hermano nos manda aqui con el encargo de liberarlo pero... - me trabé, no sabía cómo decirle que era imposible escapar de allí -dudo mucho que eso sea posible, dadas las circunstancias - intentaba pensar un plan que nos ayudara a escapar de aquel lugar, pero no se me ocurría nada - No he visto forma humana de escapar del edificio sin morir - concluí mirando con tristeza a Vincent. - ¿Se os ocurre algo?- les pregunté rascándome la cabeza

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12/01/2012, 12:01
Ricard de Agramunt

Al darse cuenta de que la puerta está abierta, se siente bastante estúpido , aunque nadie parece haberse dado cuenta. Entrando en la celda toma entre sus brazos a su señor, que hiede como un burdel a primera hora de la mañana. Trata de dar consuelo con su abrazo a Vincent , aunque el hombre derrotado y hundido, poco consuelo puede encontrar en el abrazo de un simple Goliardo.

- Lo que os han hecho mi señor es horrible y juro que nos vengaremos de esos bastardos. Pero hay que salir de aquí a toda prisa, hemos venido a por vos y no nos iremos sin vos. Debemos pensar rápido en una manera de salir de aquí. Siempre habéis sido bueno pensando Vincent, ¿ se os ocurre alguna idea ?- pregunta mientras su mente va a toda prisa pensando en algo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

He tirado Buscar, Otear y Suerte por si se me enciende la bombilla.

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12/01/2012, 20:34
Vincent de la Cueva

Negación absoluta. Sólo eso salió de la cabeza de Vincent. Sin embargo, respondió a las muestras de cariño con palabras:

Lo se, Ricard, sois valeroso y buen hermano. Cuida de igual forma al nuevo siervo. Dile también a Alejandro que es como un hermano... -no sabía de su fatal destino.

Pero sólo os digo, y ahora os lo ordeno, que marchéis. Buscad al de Montferrant... ¡los carceleros hablan de él! ¡ese perro nos la jugó! Augghh... -un estruendoso quejido salió de su boca, mientras se llevaba las manos a lo que quedaba del pie. En esos momentos escuchásteis un grito de la lejanía, desde la entrada de las celdas.

Notas de juego

Ricard, buscas, pero no encuentras nada de valor. Ciertamente extraen todos los bienes a los presos antes de meterlos allí. Tampoco encuentas otras cosas. De otear ni hablamos.

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12/01/2012, 20:35
Hombre/Soldado de Constantí

¡Eh vohotros! ¿"Estáuis" ahi? -vuestro "amigo" el soldado entró hablando en las dependencias de la celda, dirigiéndose a vuestra posición. Espero que hayáis disfrutado. El guardia dice que han de cerrar y no podemos estar más aquí.

El tipo llegó ahora a vuestra posición y le dió una soberana patada en el estómago a Vincent, con cierta desgana aunque bien dirigida. Vincent se quejó, cerró los ojos y parecía mareado. Luego se recostó en la pared.

Venga, salgamos de aquí ¡HIP!, estos perros tienen los días contados...

El soldado comenzó a cerrar la puerta con la llave de su manojo.

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15/01/2012, 19:41
Ricard de Agramunt

Apunto estuvo Ricard de ahogar con sus propias manos a aquel malnacido cuando vio como golpeaba a su señor, pero entonces se contuvo. Vincent estaba condenado, ellos no podían hacer nada. Pero su muerte sería vengada, los que habían hecho esto pagarían muy caro tal afrenta.

Le hizo un gesto al soldado cuando terminó de cerrar la cancela de la celda - voy a escupir a esta escoria una última vez- y tras esto se acercó a la celda y poniendo su cara entre los barrotes murmuró unas palabras de despedida - id con Dios hermano. Él os acojerá en su reino. Os juro que pagarán por lo que han hecho - y diciendo ésto siguió a aquel borracho fuera.

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15/01/2012, 21:10
Director

El juicio contra Vincent y los otros malogrados sería pronto. ¿Cuándo exactamente? No lo sabíais (¿horas? ¿días?); sin embargo una gran convicción tuvo el antiguo noble y futuro "cadáver", la cual os transmitió en la celda con gran súplica...

No obstante ahora el borracho cerraba con llave, y le seguíais hacia fuera. Cruzásteis el pasillo. Estábais a punto de subir las escaleras de las mazmorras, que conducían a la planta baja de la fortaleza.

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16/01/2012, 13:18
Ricard de Agramunt

Echa la vista atrás y murmura

- Non nobis Domine...

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16/01/2012, 13:51
Albert de Manesse

Me despedí de Vincent con una leve inclinación de cabeza cuando el borracho no miraba. Llegaba la hora de irse y no podíamos hacer nada por el pobre de Vincent, dudaba que ya pudiéramos rescatarlo puesto que ya se encontraba sentenciado a muerte y, a partir de este punto, sería minuciosamente vigilado.

Seguí al borracho escaleras arriba. Mi primer encargo... mi primer encargo fallido a las órdenes del señor Arnau. Sentía que no valía para nada. 

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16/01/2012, 23:27
Director

El borracho subió con más dificultades de las que bajó. Una vez más vísteis arriba la gran cantidad de soldados que guardaban la estancia baja. El soldado os acompañó hasta la puerta.

Pocos gritos he escuchado yo... -os dijo. Si llego a estar yo ahí le ahorro al Conde los costos del juicio con un "pedrazo" en la cabeza a cada uno...

Justo cuando iba a desaparecer por dentro de la fortaleza tras despediros, volvió a salir, dijendo:

¡Ahi va, la ostia! ¡HIP! Si "houy" era mi dia libre.

Acto seguido, como si no os conociera de nada se alejó de vosotros, perdiéndose irremediablemente entre la multitud.

Notas de juego

Decidme qué hacéis.

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17/01/2012, 14:06
Albert de Manesse

Miré a Ricard, estaba apenado. Le puse una mano en el hombro. -No podíamos hacer nada, no te tortures le dije. A continuación, miré de nuevo al mercado. - Vamos a ver qué nos cuenta Gorka - le dije echando a andar a paso lento, por si proponía alguna otra cosa. Seguía preocupado por la situación, habíamos dejado morir a una persona allí dentro. Aquello me apenó. 

Notas de juego

Voy a por Gorka

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17/01/2012, 15:20
Ricard de Agramunt

Siguiendo a Albert mientras le susurra

- Ahora cuando encontremos a Gorka, hay que vengar a Vincent y buscar a ese cabrón de Montserrat. Cuando le encontremos buscaremos la manera de tenderle un trampa y... zas! - dice escupiendo cada palabra con un odio muy intenso y una llama en sus ojos.

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17/01/2012, 15:42
Gorka Olartekoetxea

Dísteis un rodeo por la fortaleza, en entremuros. La gente seguía de aqui para allá y fuísteis a por vuestras monturas, que habían sido depositadas cerca de la taberna. Allí estaba el Francés y Gorka, como hablando entre sí. Al veros os hicieron una señal como para que os acercárais.

Gorka llevaba una bolsa aplastada que la colgó de la silla del caballo y puso encima un faldón, que en realiad parecía un fardo, ocultando dicha bolsa.

Amigos, había cosas interesantes que hacer aquí afuera, y algunas plantas he podido obtener que sin duda en Tarragona me hubieran detenido y ajusticiado por poseerlas... Claro que, hemos encontrado algo muy interesante...

Estábais al lado de vuestros caballos. Gorka miró de un lado a otro, pues pasaban gentes a vuestro lado constantemente. Guilleume permanecía callado, apostillando con leves agitaciones de cabeza de arriba a abajo las palabras del brujo.

¿Os acordáis, bueno, sólo tu, Ricard -dijo precisando-, del monasterio donde el bueno de Vincent fue a rezar semanas antes de entrar en la órden templaria y para pedir consejo de Dios? ¡Si! ¡Ese que está a las afueras de Tarragona, el de San Juan de Tartre! Pues bien, al parecer... es que... ha sido increíble...

No sabía muy bien por dónde empezar y retomó su historia...:

Aquí nuestro guía Guilleume y yo estábamos en aquel puesto de abajo, donde me vísteis antes, que es donde conseguí algunas plantas, ejem... -miró a un lado y a otro. Fue entonces cuando el tendero nos enseñó un poco de hash* traída de Tierra Santa, concretamente traída por un tal Adrià de Montferrán, un templario que perdíó la razón de tanto tomarlo. Bueno, el caso es que el tendero, seguidamente, se dio cuenta del gran porte de Guilleume, ¡y el tipo creyó que era el tal de Montferrán! Todo esto fue una vez estábais ya dentro vosotros... Entonces se acongojó y conseguimos tirarle de la lengua... Al parecer ese tipo es un supuesto templario renegado y es el principal acusador de los templarios. Sobre cuyo testimonio se están basando los interrogatorios, según los rumores... Y está en dicho monasterio que os digo ¿Cómo lo veís?

Notas de juego

*: el Hash es hachís.

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17/01/2012, 15:43
Guilleume de Gravoir "El Francés"

¿Habéis visto a Vincent? ¿Sabéis si está vivo? -dijo con acento francés.

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17/01/2012, 15:50
Ricard de Agramunt

Escucha petrificado la historia de Gorka, al llegar al punto del monasterio asiente y suelta lacónico - sí, claro que lo recuerdo- después sigue escuchando la historia y da un repsingo cuando escucha lo del de Montferrán - ¡ Así que sabéis donde está ese bastardo! - dice con alegría y odio a partes iguales - Vincent está vivo, pero será ajusticiado en breve. Nos pidió que no le salváramos que ya era tarde... pero nos advirtió sobre ese Montferrán, como decís había delatado a todos los templarios y había mentido sobre ellos y sobre el mismísimo Temple... Dios lo confunda. Si como decís está en San Juan de Tartre hay que ir allí a por ese malnacido. Además... Guilleume se debe parecer mucho a él, tenemos que contar con esa baza por lo que pueda pasar, quizás pueda hacerse pasar por él en caso de ser necesario. En cuanto Vincent... creo que no podemos hacer nada por él. Hemos bajado a las mazmorras pero hay guardias por todas partes.- dice para terminar.

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18/01/2012, 11:55
Guilleume de Gravoir "El Francés"

Cuando escuchó que Vincent estaba vivo un rayo de esperanza le invadió. Sin embargo, al oir que pronto lo ajusticiarían tan sólo alcanzó a decir: Vayamos a ese convento.

Su voz fue firme; su determinación, inquebrantable. Montásteis vuestros caballos y cabalgásteis hacia Tarragona, sin entrar en ella, dando un rodeo y llegando en poco menos de dos horas al convento donde al parecer se hallaba el susodicho al que buscábais.

Escena cerrada