Resumen primer asalto:
Mientras Gorka se untaba algún tipo de ungüento en la cara alguno se preguntaba qué diantres estaba haciendo... En esos momentos Guilleume se lanzó contra la bestia en dos embistes, de los cuales el primero no llegó a rozar al ser y el segundo le provocó ciertas cosquillas con una suave caricia: su piel parecía extremadamente dura.
Acto seguido, la bestia atacó y arrancó de cuajo la pierna del joven Albert, mientras que Ricard intentó hundir su cuchillo justo después, sin conseguir tampoco, pese al acierto, gran cosa, más bien nada.*
*.: tiene "lo suyo" la piel del ente.
Turno de Gorka, Guilleume y Bestia.
Gorka ataca y esquiva: intenta atacar sin conseguirlo.
Guilleume ataca y ataca: vuelve a enzarzarse con la bestia y logra llegar por una vez al abdómen.
Bestia ataca y ataca: la bestia abalanza sus dos brazos hacia Albert, el primero no logra acertar a nadie y el segundo hace clavar sus largas uñas en la roca. En realidad, si Albert hubiera conservado la pierna se la habría destrozado de nuevo, ya que la localización era la misma (pero ahora el joven no contaba con pierna, ¡de la que se ha librado!): el ente clavó las zarpas en el suelo sin llegar a rozar al muchacho.
Turno de Albert: declara y actúa.
Motivo: Ataque Gorka
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 31 (Fracaso)
Motivo: Esquiva
Tirada: 1d100
Dificultad: 14-
Resultado: 36 (Fracaso)
Motivo: Ataque Guilleume 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 84 (Exito)
Motivo: Ataque Guilleume 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 85 (Exito)
Motivo: Daño1
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Motivo: Bonif Daño1
Tirada: 1d4
Resultado: 4(+1)=5
Motivo: Localización1
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Motivo: Daño2
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Motivo: Bonif Daño2
Tirada: 1d4
Resultado: 2(+1)=3
Motivo: Garras bestia1
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 70 (Fracaso)
Motivo: Garras bestia2
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 18 (Exito)
Motivo: Daño bestia
Tirada: 3d6
Resultado: 2, 3, 5
Motivo: Localización daño bestia
Tirada: 1d10
Resultado: 9
Motivo: Destinatario
Tirada: 1d4
Resultado: 1
Motivo: Localización2 Guilleume
Tirada: 1d10
Resultado: 10
Destinatarios:
1: Albert
2: Gorka
3: Ricard
4: Guilleume
El dolor seguía siendo insoportable y veía como la sangre manaba del muñón que ahora tenía por pierna. La bestia volvió a abalanzarse sobre mí, esta vez había tenido suerte, puesto que ya tenía la pierna arrancada. Maldita... No tenía suficiente con arrancarme una pierna que, además se burlaba de mí. Sentí una oleada de furia que disminuyó un poco mi dolor, pero no lo suficiente como para siquiera tratar de levantarme. Necesitaría ayuda y no sé si podría sostenerme sobre una sola pierna, opté por protegerme con el escudo ante un posible nuevo ataque de la bestia.
El dolor me cegaba y veía difícil el acertar lanzándole mi hacha.
Motivo: Escudo
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 12 (Exito)
Uso el escudo
Asombrado porque la tan certera cuchillada que antes diera no hiciera mella en la robusta piel de aquel demonio no se dio por vencido y aunque juraba en arameo contra ese enano que los había metido en este acto tan impropio de buenos cristianos, lanzó dos nuevas cuchillas esperando que su cuchillo pudiera hacer algo contra la piel de la bestia.
Parece que los dos golpes van bien dirigidos, sobretodo la segunda cuchillada, con la parte cortante y bien situado pero con esta bestia no se sabía nunca, tras golpear Ricard rezó para que sus golpes mataran a aquella bestia o almenos la debilitaran...
Motivo: ataque 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 28 (Exito)
Motivo: ataque 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 96 (Fracaso)
Motivo: local 1
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: local 2
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Motivo: daño 1
Tirada: 1d6
Resultado: 3
Motivo: mod daño 1
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Motivo: daño 2
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: mod daño 2
Tirada: 1d6
Resultado: 6
ataco y ataco
Resumen segundo asalto:
Gorka intentó atacar a la bestia, pero sin éxito. Quizá se debiera a que tenía en su poder las cenizas y no estaba realmente concentrado. Fue entonces cuando el caballero Guilleume se lanzó en un segundo asalto hacia la bestia hasta 2 veces, hiriendo al demonio en abdomen y pierna izquierda:
Daño 1: 10 (-5 por armadura natural): 5 puntos de daño.
Daño 2: 4 (entre2 por pierna): 2 (-5 pr armadura natural): sin daño.
La bestia por supuesto contraatacó. la bestia abalanza sus dos brazos hacia Albert, el primero no logra acertar a nadie y el segundo hace clavar sus largas uñas en la roca. En realidad, si Albert hubiera conservado la pierna se la habría destrozado de nuevo, ya que la localización era la misma (pero ahora el joven no contaba con pierna, ¡de la que se ha librado!): el ente clavó las zarpas en el suelo sin llegar a rozar al muchacho.
Albert estaba preparado con su escudo para aguantar el embiste, aún con su pierna ahora desaparecida. Finalmente Ricard avanzó pensando en otorgar un par de cuchilladas. Consiguió acertar una en el pecho, la otra no:
Daño: 4 (-5 por armadura natural): sin daños.
Vida Ente: 15/20
¡¡Aaargh!!
un espeluznante grito de rabia en el fragor de la batalla salió de la boca del templario y resonó en toda la caverna.
¡¡Huid de aquí!! -gritó Guilleume. Las cen... ¡¡ lleváos las cenizas !! ¡ Salvad a... !
¿Eh? -Gorka se alertó. ¿Qué estas diciendo?
El malherido muchacho no conseguía asimilar las palabras del templario. ¿Huir? ¿Qué insinúas Maestro Guilleume?
Gorka Ataca y Esquiva
Albert y Ricard, declarad qué haceis, pero esta vez no actuéis. Sólo declarad. (Y por supuesto, si queréis, rolead).
Me protejo con el escudo
He visto que el escudo depende de habilidad (tengo 15), por tanto, debería tener 45 (al ser una habilidad principal) ;)
Ayudar a Gorka y a Albert a salir de allí a toda prisa.
Ayudar a Gorka y a Albert a salir de allí a toda prisa.
Ricard, dime exactamente cómo lo ayudas. Recuerda que Gorka está malherido pero camina y tiene las cenizas, y Albert no tiene pierna derecha.
Se coloca detrás de Gorka empujándole para que camine rápido mientras rodea el cuello de Albert y deja que apoye su peso en los hombros del goliardo, ayudándole a caminar.
- Aprisa cabrones o el sacrificio del templario no valdrá de nada. - dice y da un buen empujón a Gorka para dar mayor énfasis a sus palabras - ¿ queréis morir por mano de ese demonio?
Les ayudo como pueda
¡ ¡ ¡ H U I D ! ! ! -grito de nuevo Guilleume sin girar la cabeza hacia atrás ni saber siquiera si estábais retrocediendo.
Y comenzaron a luchar bestia y hombre.
Gorka comprendió la situación y recogió sus ungüentos en su zurrón. Luego cogió las cenizas y apretó levemente la tapadera mientras avanzaba animado por la presión de Ricard. Mientras retrocedía, miraba hacia atrás como Guilleume combatía con la bestia, caía al suelo, se levantaba, la embestía...
Albert no tenía más remedio que "dejarse hacer" y apoyó su peso sobre el cuerpo de Ricard. Los dos avanzaban a trompicones, y el malogrado muchacho casi dando saltos al tiempoq que el eco de sus quejidos invadían la cripta. Lográsteis alcanzar las escaleras,subirlas y salir al despacho del comendador. Aún escuchábais la lucha en el corazón de la encomienda, sin determinar por los sonidos un claro vencedor. Corrísteis por el patio del destrozado lugar y llegásteis a vuestras monturas.
Os tocaba ir a ver a Adrià al convento de San Juan de Tartre.
Tardásteis mucho más de lo esperado, ya que Gorka no estaba en muy buenas condiciones y mucho menos Albert, ambos desfallecidos. Por eso la cabalgada fue más lenta. Sin embargo, al caer la noche alcanzásteis a vislumbrar los huertos exteriores de la abadía e internaros en ellos hacia el edificio.
Tras tocar a la puerta os abrió el propio abad Fray Tomás, que os reconoció al instante, y al ver a los desfallecidos, hizo levantar a muchos de los fráteres para atenderos. Sin dilación alguna Adrià se presentó ante vosotros como expectante ¿Lo habrían conseguido?
¿Y bien? ¿Lo tenéis? -preguntó- ¿Traéis las cenizas de San Andrés de Turín? ¡El juicio será mañana! Durante el día de hoy, mientras estábais fuera, se ha sabido la fecha. La plaza central de Tarragona... ¿Cumplísteis vuestra parte?
Estamos a punto de acabar.
- En efecto así ha sido - señala a Gorka - él lleva la urna. Dádsela... pero sabed que vuestro capricho ha costado una pierna y la vida de un hombre. Más os vale que cumpláis vuestra parte...
Iremos al juicio mañana al amanecer -dijo aún delante del Abad-. En el mismo proceso, os juro que me retracto, que ya no le debo nada ni tengo porqué temer a ese perro traidor de Constantí, y un trato es un trato.
Tomó las cenizas, miró la urna y abrió levemente la tapa brillante en el interior. El abad Fray Tomás se santiguó, pero no se alteró, ya que sabía que eran las cenizas del de Turín.
¡Ay, Señor! -dijo entrelanzando los dedos como aquel que reza-. Nuestro invitado me ha contado que la encomienda fue arrasada, incluso que él fue el acusador de los caballeros que ahora mismo duermen en calabozos a la espera de su muerte. Pero el Padre es misericordioso y excelso y si mañana hace lo que dice sin duda redimirse podrá. Iré con ustedes, señores -os dijo-, iré mañana con ustedes. Ahora quedáos a descansar, que no es lícito sino aventurado salir ahi fuera y menos en la situación de los heridos. Os enseñaré vuestras habitaciones.
Escena cerrada. Paso a poner el epílogo.