Partida Rol por web

Keiji no es capaz de apreciar hábilmente la poesía, pero se da cuenta de que su compañero de equipo ha vuelto a dejar a los espectadores anonadados con su habilidad.

-Parece que cumplíis lo que se espera de un samurái a la perfección. -reconoce el Matsu, con una inclinación hacia el Mirumoto- Permitidme que os designe como un modelo a superar.

-Centrémonos en la siguiente prueba. En el clan del León los Matsu solemos centrarnos en el campo de batalla, dejando la legislatura y la táctica a nuestros hermanos Ikoma y Akodo, demostrando la unidad entre los miembros del clan. Espero un gran papel de Toshiwara-san en la siguiente prueba y me sorprendería que no fuese el representante de su equipo.

Tras ésa apreciación, Keiji prosiguió:

-Mis conocimientos sobre legislatura son básicos, pero afrontaré ésta prueba si nadie más lo cree oportuno.- dijo mirando al Iuchi, sin cambiar la expresión.

Keiji empezaba a replantearse si el entrenamiento que había recibido en Shiro Matsu había sido suficiente.

-Me faltan tantas cosas por aprender... No puede ser que los Bersérker Matsu tengamos una visión tan sesgada del Bushido, pero el torneo me está mostrando éso precisamente.

Madoka volvió junto con sus compañeros de equipo sintiéndose como si se hubiese sacado un peso de encima. No había ganado el punto, pero sabía desde el principio que no lo lograría con un poema así. Demasiado personal, demasiado desapegado de la norma. Si hubiese puesto la misma técnica en una temática más parecida a Isawa hubiese ganado, pero sabía que no habría podido hacer algo así. Pero ahora que había puesto eso en papel se sentía un poco mejor consigo misma. Quizá la poesía tenía algún mérito después de todo. Quizá por eso el clan Grulla lo practicaba tanto, aunque había que observar, el Grulla que se presentó no ganó. De nuevo.

La siguiente competencia sería leyes y conocimiento, y para estas alturas Soshi empezaba a preguntarse cuánto duraría este evento. —Mis asuntos son los espirituales. — Apuntó la shugenja a los demás integrantes del equipo. —Las leyes terrenales no significan nada para las Fortunas o los kami. — Una forma de decir que no tenía ni idea del tema.

El Togashi asintió ante las palabras de la Escorpión y luego se giró hacia la Daidoji.

-Distintas cerraduras se deben abrir con diferentes llaves -hizo una ligera reverencia hacia la Grulla de Hierro.

Tras extraer las tablillas que marcan los rivales de cada equipo éstos se van nombrando y, como en las pruebas anteriores, un representante de cada uno de ellos avanza hasta la zona central donde será evaluado en contraposición de su rival designado.

El primer duelo enfrenta a dos Grullas, 

 Doji Yuriko contra  Daidoji Toki

 Akodo Kage. Honorables contendientes, ¿qué crímenes son jurisdicción del Campeón Esmeralda?

La respuesta más ajustada resulta ser la de Doji Yuriko que recita a la perfección todos y cada uno de los crímenes que aborda la cuestión. Los crímenes contra el Emperador, delitos de índole nacional, incursiones de las Tierras Sombrías, la captura de fugitivos que hayan huido de los límites territoriales de un clan o una ciudad, cultos heréticos y blasfemos, así como cualquier actividad criminal que empuje a desórdenes civiles generalizados.

El segundo emparejamiento pone a prueba a

 Yoritomo Genso contra  Shoshuro Tajiki

La cuestión que se les presenta es: ¿Cuáles son los demás deberes de un Magistrado Esmeralda?

El cortesano Mantis responde con acertada precisión salvo en algún detalle menor que aprovecha el Escorpión, en su turno, para dejar constancia de los errores, nimios, de su contrincante. Tras una leve deliberación se le concede la victoria al equipo de Shoshuro Tajiki.

La respuesta ganadora es: Recaudación de impuestos, autorizar documentos de viaje, protección de dignatarios visitantes, informar al Campeón Esmeralda, notificación de crímenes fuera de su jurisdicción a las autoridades competentes, informar a las autoridades locales de cualquier investigación que se esté llevando a cabo en sus territorios y notificar al samurai objeto de dicha investigación.

El tercer y último enfrentamiento es entre 

 Iuchi Kageki  contra  Kakita Ichiro.

Una vez más el hijo del gran sensei de la Grulla, Kakita Toshimoko, sale en representación de su equipo. Akodo Kage lanza la pregunta: ¿Cuáles son los poderes de un Magistrado Esmeralda?

Si bien el Unicornio contesta bastante acertadamente la fría y calculada precisión del Grulla al relatar, uno por uno, todos los poderes de un Magistrado Esmeralda le dan la victoria, por fin, aunque por poco. Kakita Ichiro, tras asignársele la victoria, mira triunfante a su padre pero si esperaba algún gesto de aprobación por parte de éste, queda decepcionado. 

La respuesta ganadora: Arrestar e interrogar a personas de clase inferior. Arrestar a personas de la misma clase o incluso superior si se les captura en la comisión de un delito o si el Magistrado posee una orden de arresto. Sentenciar a cualquier criminal confeso dentro de su jurisdicción. Solicitar al Campeón Esmeralda, al gobernador local o al jefe de magistrados local una orden de arresto. Comandar tropas locales por una necesidad justificada. Solicitar tropas de las Legiones Esmeraldas Imperiales al Campeón Esmeralda. Prevalencia sobre las autoridades locales en cualquier delito que sea de su jurisdicción.

Contemplo con un semblante sereno -mas una mirada exultante- a la dama Doji Yuriko. La recibo con una leve reverencia en demostación de la sabiduría mostrada

"Señora, su actuación ha sido impecable y la felicito por ello"
"Me alegro de que las fortunas hayan tenido a bien en reunir a un grupo de samurai como nosotros para servir al imperio"

Lo cierto es que me apena ver que el buen Yoritomo ha perdido tambien esta ronda. Y con gran esfuerzo trato de contenerme al ver que el Soshuro, oportunista, le da la vuelta aprovechandose más del error del rival que del mérito propio. Sin embargo no es deber de un samurai el oponerse a la decisión de los superiores.

El caso del Shugenja Iuchi Takechi y del Duelista Kakita Ichiro es curioso. Los dos dan una respuesta casi idéntica. Diría que la victoria ha sido 'la presentación'. Igual que un poema puede ganar si tiene una cálida ilustración a su lado. Sin embargo, uno de los dos debia de ser el ganador, lógicamente.

Lo curioso es que mi simpatía va, en verdad, a los dos derrotados.
Tambien noto que se están anotando los puntos de los samurai ganadores. Curiosamente, el equipo uno vamos en cabeza, pero hemos repartido la gloria y el honor. Y el equipo seis debe tanto su único punto como dos derrotas al mismo participante, Kakita Ichiro.

El Campeón Esmeralda toma la palabra. Somos conscientes de que este tipo de competiciones tienden a favorecer las actuaciones de bushis y cortesanos quedando los shugenjas en segundo plano. Pero somos conscientes también del poder de nuestros shugenjas para comandar los kamis y de los espectaculares y decisivos efectos que pueden crear dentro y fuera del campo de batalla. Es por ello que, a lo largo de este torneo, habrán dos pruebas específicas para shugenjas y ésta es una de ellas.

El daimyo de la familia Ashaina, Ashaina Tamako-sama, se adelanta y tras rendir reverencia al Campeón Esmeralda y a los dos jueces tras él se dirige hacia vosotros.

Samurais, me complace anunciar esta prueba para que los shugenjas podáis demostrar lo que se os ha enseñado en vuestras respectivas escuelas para solaz y admiración del público aquí presente y de nuestro honorable anfitrión. Espero que lo deis todo, no os amilanéis y no os desconcentréis. La prueba, ésta vez, consistirá en que realicéis la plegaria de invocación de elementos, una por cada uno de los elementos y, a diferencia de las otras, no se os emparejará y efectuaréis la prueba todos a la vez en el estrado central. 

Los shugenjas de cada equipo se sitúan como les ha sido ordenado y a una señal del Campeón Esmeralda la prueba comienza...

Me acerco y hago una reverencia.

Muy ceremonialmente, de mi saquillo de pergaminos extraigo una copa de barro, donde convocaré las aguas. unas velas conde convocaré al fuego, una tela donde convocaré la tierra, y con unos trozos de pergamino construyo deprisa un molinillo de viento, que mostrará a estos Kami.

Pero dejo un círculo en el centro. Uno vacio

Una vela se enciente
Una copa se llena, hasta el borde mismo.
El viento se agita
... pero la tierra no responde.

Más aun no hago la reverencia final. No.
En el centro, donde en apariencia no hay nada, donde está el vacio, hago una invocación. La invocación final.
He dejado una semilla de Loto. La semilla de pronto germina en una flor perfecta. Una encarnación de la virtud y de la perfección. Una encanación de lo que es el Vacío: La posibilidad de convertirse en algo.

Ahora empezaba a encuadrarse mucho mejor de qué iba el torneo, aunque todavía Madoka no podía entender por qué ella en particular, aunque tenía alguna que otra teoría. Pero las preguntas que habían hecho durante la prueba de leyes ya dejaban en claro cuál era la finalidad del torneo. Me pregunto si se escogerán a los mejores participantes o a los mejores grupos. Pensó Soshi mirando a sus dos compañeros de equipo. Quizá sí tenían oportunidad después de todo.

Luego de eso anunciaron una competencia de shugenjas, a lo cual Soshi tragó saliva. Sabía que iba a quedar en ridículo pero no esperaba una prueba particular para quedar en ridículo. Bueno, al menos no me tocará contra el Isawa. Pensó haciendo memoria de las familias de shugenjas más prestigiosas. La escuela Soshi no era particularmente diestra en efectos vistosos ya de por sí, y entre los shugenjas de su clase Madoka no destacaba demasiado, por no decir que era más bien mediocre.

La shugenja se acercó al círculo de pruebas y cerró los ojos. ¿Con qué debería empezar? En una competencia donde se busca impresionar importa mucho la primera y última impresión, con lo que debería dejar lo mejor para el final, e invocar el kami con que menos afinidad tenía en medio.

Bien, empecemos con algo interesante entonces. Tendré que conectarme y utilizar toda mi voluntad si quiero ganar un punto, al menos intentando defender mi honor de shugenja...

Soshi empezó sacando un pergamino y estirándolo en el suelo, de forma que esté accesible a ella por si necesitaba leer el hechizo que estaba invocando, pues nunca había memorizado exactamente cómo invocar un kami, y luego levantó las manos por sobre su cabeza, estirando ambos brazos al cielo y juntando ambas extremidades para que las mangas de su kimono se arremanguen y para crear un efecto dramático. A continuación bajó la cabeza y empezó a recitar el contenido del pergamino que tenía en frente, llamando a los kamis...

De repente, los kamis contestaron y una llamarada de dos pies cúbicos de fuego salió de las manos de Soshi, haciendo combustión hacia arriba y prendiendo fuego el aire. Después de tan sólo unos segundos, las llamas se consumieron a sí mismas y desaparecieron, pero Soshi todavía no había terminado, aunque se encontraba un tanto cansada de utilizar tanta energía en ello.

Pero no había tiempo para respirar. Esta vez, Soshi se agachó y puso las manos en el piso. Tierra era el elemento que más le costaba, con lo que no esperaba sobresalir en esta parte de la prueba. Aún así, intentó al menos invocar un poco del elemento en su forma más básica. Por suerte para ella, incluso un shugenja mediocre es capaz de ello sin demasiadas distracciones, y pudo convocar un poco de tierra en medio de sus dos manos, no demasiada pero suficiente para probar que podía.

A continuación, agua. Levantó las manos por sobre la tierra y se concentró mirando al costado para leer el pergamino que había puesto en el suelo a su derecha. Tendría que serle más fácil que la tierra, pero su conexión con los kami estaba un poco mareada luego de tanto cambio, y estos parecieron enojarse por ser llamados todo el tiempo, o quizá más realisticamente era culpa de Soshi, pues esta no pudo evitar mirar a los costados sonrojada a ver que los demás seguían con sus invocaciones normalmente.

Tenía que recuperar en la última parte. Aire era su elemento, debería poder hacer algo bueno con esto, así es que inició la plegaria que estaba en el pergamino una vez más, esta vez tomándolo para que no se vuele. Por favor, kami-sama, es bastante, pero te imploro... imploró la shugenja en su mente mientras intentaba hacer en dirección a la tierra que había generado, intentando hacer que toda vuele esparcida por el aire. Costó bastante, y quizá fue más ambiciosa de lo que sus capacidades le permitian, pero Kaze no Kami respondió a su plegaria, quizá por lástima pues apenas sí. La tierra que había invocado fue levantada por el enorme vendaval que Madoka invocó e incluso su kimono se agitó al viento por la presión liberada en esa última invocación.

Cansada, Soshi se sentó de piernas cruzadas a esperar el juicio del Campeón y los jueces. Salió mejor de lo que esperaba...

Keiji vió el desempeño de su compañero Iuchi en la prueba de Leyes y cómo había dado una respuesta casi idéntica a su contrincante, si bien no le había llevado a ganar la prueba.

-Desde luego ha sido un enfrentamiento muy reñido, habéis demostrado un gran conocimiento de los poderes de los Magistrados. En todo caso, centráos en la siguiente prueba y mostrad las habilidades místicas que poseéis. Será la primera vez que vea un Shugenja Iuchi en acción.

Las actuación de la shugenja Soshi es muy lograda a pesar de que uno de los kami se mostró reacio a sus plegarias y la de Isawa Rokumaru sorprende sobremanera en cuanto que a pesar de que le ocurre lo mismo que a su colega consigue realizar una invocación nunca vista, la de todos los elementos a la vez en la forma de una bella flor.

 Iuchi Kageki. El shugenja Unicornio despliega un potencial mágico increíble y vistoso, y suple que solo ha conseguido apenas un chispa y una leve humareda en la invocación del sagrado kami del fuego con una impresionante cascada de agua con la forma de un Unicornio que se desparrama por el campo...

 Isawa Mori. Como discípulo de la familia Isawa el desempeño del Fénix es espectacular en todos los elementos, especialmente el fuego donde despierta gritos de admiración al hacer que un fénix se eleve hacia el cielo para explosionar en cientos de grullas que se extinguen dando la impresión de que se alejan volando.

 Ashaina Chiyoko. Si bien todos los shugenjas despiertan la admiración de los espectadores es la Grulla la que acapara con diferencia la atención del público. Con decisión se coloca en medio de los demás participantes y sin sacar ni un solo pergamino comienza a gesticular mientras llama a los kami de los elementos, uno por uno, fuego, aire, tierra y agua para que aparezcan como cuatro remolinos elementales que convergen por encima de ella creando una especie de tornado que se eleva para implosionar y crear los mones de los Ocho Grandes Clanes en el cielo. Allí permanecen unos instantes hasta desvanecerse... 

El público rompe en aplausos y ovaciones hacia Ashaina Chiyoko y los jueces determinan que este punto es para su equipo, sin lugar a dudas.

El torneo sin duda no se estaba desarrollando de manera satisfactoria, después de la prueba de kenjutsu solo había habido retos para los que no estaba preparado y aunque la actitud del Mantis frente a los magníficos versos de su rival le honraban, su equipo había perdido todas las pruebas. —Una gran muestra de honor, Yoritomo Genso-san— Le dijo tras la prueba de poesía.

Encima que el equipo hubiera sido formado al azar les había perjudicado, porque ni siquiera tenían un shugenja que pudiera participar representándoles. Empezaba a frustrarse y a arrepentirse de haber cedido ante el León tan fácilmente, no es que no supiera luchar, es que el estilo Kakita hubiera sido mucho más efectivo contra su rival.

Confiaba en vencer en un duelo a casi cualquier rival y aunque no era cortesano, la etiqueta no le era desconocida. Estaban en una situación complicada, pero aun no era desesperada.

Tal y como Soshi esperaba, no se llevó el punto, pero honestamente se conformaba con no haber hecho el ridículo. Sin embargo, ahora que sabía un poco más de qué iba el torneo, empezaba a entender que quizá sí debía prestarle más atención de la que le estuvo dando hasta ahora. Después de todo, tener un magistrado esmeralda como contacto le serviría muy pronto. Y las Fortunas me sonríen. Pensó mientras se fijaba cuál era el equipo que más destacaba.

El espectáculo de la prueba de los shugenjas da paso al final del día y todos sois invitados a pasar al castillo para asearos y prepararos para el banquete que tendrá lugar a continuación. Vuestras habitaciones han sido dispuestas en el tercer piso del castillo y consisten en habitaciones individuales situadas a lo largo de dos largos pasillos. En la cuarta planta y superiores se ubican las dependencias del Campeón Esmeralda y de personalidades importantes como los jueces del torneo.

El banquete tiene lugar en la enorme sala de audiencias de la segunda planta y es sencillamente espléndido a la par que sencillo. El más delicado arroz se mezcla con los más sabrosos pescados y mariscos, acompañados de deliciosos vegetales que son trasegados por un sake y unos tés magníficos.

Un bufón Kakita ameniza la velada con canciones satíricas y unas imitaciones muy divertidas de los mejores momentos de la competición. Unas gentiles sonrisas y unos ligeros aplausos le corresponden, interrumpidos a veces por las estruendosas carcajadas de Hida Yoshije que encuentra sumamente divertida la actuación del bufón.

Tras la cena, los samurais son conducidos al jardín del castillo el cual no es muy grande pero está primorosamente mantenido. Bajo la luz de docenas de linternas de papel que arrojan diferentes tonalidades de color, rojo, amarillo, naranja o verde, los diferentes samuráis se mezclan, conversando, socializando y , ¿por qué no? conspirando...

El espectacular desempeño de Ashaina Chiyoko te sorprende sobremanera pues ha demostrado ser sumamente poderosa, no solo por las espectaculares invocaciones que también si no que ha realizado las cuatro sin usar pergamino ninguno. Claramente sus capacidades son muy superiores a las tuyas y, por lo que has visto, a las del resto de participantes incluyendo al Ishiken-do del Fénix.

Justo lo que Soshi estaba esperando. Las Fortunas realmente estaban de su lado, pues quería hablar con alguien en especial, y esto le daba la oportunidad justa para hacerlo. Cuando los heiminin los llevaron a sus habitaciones, Soshi se fijó en cada una de las habitaciones a ver quién entraba en cuál de cada pasillo y cuando le presentaron la suya fingió detenerse en los detalles que la puerta tenía, después de todo esto era un importante castillo imperial y solamente un palacio Grulla era más ostentoso, y aprovechó la oportunidad para fijarse a qué habitación entraba Shosuro.

Luego de eso, Madoka entró a su propia habitación y se preparó para el banquete del que le informaron los heiminin lo más rapidamente posible que era capaz, ya que tenía cosas que hacer antes del mismo. Una vez que estuvo lista, salió de la habitación y se dirigió a la de Shosuro, donde este estaría probablemente preparándose también, y se anunció de forma discreta. -Shosuro-san, soy Soshi, ¿me honraría dejándome pasar? - Preguntó esta.

Los ruidos que se dejaban percibir a través de los paneles shoji de la entrada de la habitación de Shoshuro Tajiki se detienen al oír la voz de su compañera de clan. Unos instantes después la puerta se abre y el samurái escruta a la shugenja con un brillo divertido en los ojos.

Madoka-san, que insospechado honor... Por favor, pasád.

Me quedo realmente impresionado.

El poder, la fidelidad y lealtad de Asahina Chiyoko ha sido espectacular ¡Una autentica maestra en las artes arcanas!

-Muchas gracias. - Agradece Madoka mientras pasa fijándose quién estaba viendola entrar, algo a lo que estaba acostumbrada cuando iba a hablar con otros samurái por atrás. Aprovechando que la habitación era muy parecida a la que se encontraba ella, se movió por ella como si la conociese y se colocó donde Shosuro eventualmente la invitaría a sentarse mientras él cerraba la puerta de papel.

-Quería tener el honor de hablar contigo, a pesar de que no nos han presentado aún. - Empezó la shugenja. Lo bueno de hablar con otros Escorpión es que uno podía sentirse en casa, bajar un poco la guardia. -Así pues, soy Soshi Madoka. .- Hizo una corta reverencia, propia de dos miembros del mismo clan y rango que se encontraban mutuamente. -Felicidades por destacar en la prueba de leyes. - Inició con alguna cortesía normal como era común y esperó que él haga lo propio o que haga la introducción que quiera. Luego de eso continuó.

-No hay mucho tiempo antes del banquete, así que voy a tener que ir al punto. - Dijo Soshi. -Es una suposición educada, pero estoy casi segura que el campeonato se trata de conseguir prospectos de magistrados esmeralda. ¿Qué opinas tu Shosuro-san? - Si bien Soshi juzgaba su juicio acertado, había lugar de error.

El espectacular desempeño de Ashaina Chiyoko te sorprende sobremanera pues ha demostrado ser sumamente poderosa, no solo por las espectaculares invocaciones que también si no que ha realizado las cuatro sin usar pergamino ninguno. Claramente sus capacidades son muy superiores a las tuyas, todo un Ishiken-do y, por lo que has visto, a las del resto de participantes.

Ante los movimientos seguros y medidos de la Soshi por la habitación, sonríe levemente y con un asentimiento condescendiente la indica que tome asiento mientras él hace lo propio frente a ella, dejándola tomar la iniciativa.

Es un placer Shoshuro Madoka-san, mi nombre, como ya sabréis es... Shoshuro Tajiki. Vuestra actuación también fue remarcable aunque nadie esperaba que ningún participante venciera a la joven prodigio de la escuela Ashaina. Ni siquiera ese Ishiken-do del Fénix estuvo a la altura.

Sonríe levemente mientras inclina la cabeza ligeramente hacia un lado. Por supuesto, Madoka-san, lo que está en juego es ser nombrado Magistrado Esmeralda, ni más ni menos. Lo que aún no se es si sólo uno será nombrado, o lo será el mejor equipo o lo será todo aquel que supere las pruebas que nuestro honorable anfitrión estime imprescindibles para servir al Emperador como él juzga que ha de servírsele.