Partida Rol por web

-En efecto, yo tampoco estoy segura cuál es el proceso de selección. - Admitió Soshi. -Pero es seguro que juzgan en base a las capacidades demostradas y por ende los puntos son un criterio de selección, aunque no sean el único. - Concluyó la shungenja. -Con lo que tu equipo hasta ahora está bien posicionado. -

-Ahora, la pregunta es, ¿qué busca Kyuden Bayushi con nuestra participación aquí? ¿A ti te han dicho algo? - Pregunta con sinceridad Soshi. Después de todo, no era algo sin precedentes el despachar samurái en una escena sin que estén informados para enterarse de cuál eran sus objetivos durante o incluso luego del cumplimiento de los mismos. -Y si no te han dicho nada, ¿aspiras a ganar? -

Mi querida Madoka-san, si estamos aquí es porque se espera que prevalezcamos por encima de los demás, ni más ni menos...

Se levanta, dando por concluida la entrevista.

... Y ahora, tenemos un banquete al que asistir. Te guiña un ojo.

Soshi levanta una ceja. Al menos ahora sabía que Shosuro tenía intención de ganar, y aparentemente no tenía información sobre algún otro objetivo, pero... -Y estoy segura que el León y la Grulla están de acuerdo con esa forma de pensar. - Le recordó Soshi mientras se levantaba para salir. -Pero sabes que eso no es cierto para nosotros. - No era nada extraño que los Escorpión mandasen gente como pantallas para algo que estaba sucediendo en el fondo, y que no les hayan dicho mucho podía ser un síntoma de ello.

Shosuro estaba abriendo la puerta para ir al banquete, pero Soshi no había terminado de hablar lo que había venido a decir aquí, ni estaba cerca, con lo que puso una mano en la puerta para que Shosuro tenga que hacer fuerza para abrirla, lo cual hubiese sido aun más descortés que la acción de la shugenja. -No creo que mi grupo logre destacarse mucho, Daidoji-san tiene muy mala suerte en los compañeros que le tocaron. - La shugenja era mediocre y el monje Dragón era un monje Dragón, ni siquiera había sido llamado a alguna de las prueba. -Pero sería bueno que uno de los dos logre el puesto. Así que si necesitas ayuda, no dudes en buscar a tu compañera de clan. - Le dijo sinceramente Soshi. Ella no tenía madera para llegar a una posición tan prestigiosa, pero Shosuro tenía chance, así que tenía que ayudarle, cueste lo que cueste. Así funcionaban los ilusionistas Soshi, desde las sombras.

"El espectáculo de Asahina Chiyoko-san ha sido espectacular" le digo a mis compañeros "DEMASIADO espectacular, me atrevería a decir. Un despliegue así es más propio de un gran maestro, con docenas de discípulos, y no de un aspirante a magistrado"

Keiji sabía poco de Shugenja, pero pudo ver fácilmente que la participante de la familia Asahina había eclipsado a los demás.

Al volver el Iuchi comentó:

-Hemos perdido la ventaja que Tako-san había conseguido para nuestro equipo, mañana habrá que volver a ponerse en cabeza. Por ahora disfrutemos del banquete.

Tras esas palabras, el joven samurái se dirigió a sus aposentos para asearse y prepararse para el banquete, durante el cual disfruta más de la comida que de la actuación del bufón, si bien no deja de lado la etiqueta.

Togashi Tetsuo se dedicó a observar el espectáculo shugenja sin mostrar ninguna expresión. Únicamente frunció levemente el ceño cuando vio el espectáculo de la Grulla, aquello no era muy normal, ni siquiera para alguien tan dotado como ella. Pero como los conocimientos de la magia estaban muy lejos del entendimiento del Ise Zumi, lo descartó antes de ir a cenar.

Una vez en sus aposentos, se vistió con una ligera camisa de seda amarilla que dejaba entrever los tatuajes que decoraban su cuerpo. Estudió con atención dónde estaba la habitación de cada uno y bajó al salón de banquetes. Cenó de manera frugal, sin mantener conversación con nadie. Una vez en el jardín, se dedicó a pasear con paso tranquilo, disfrutando de la serenidad del jardín.

El espectáculo ofrecido por los sungenja había sido increíble, su equipo no tenía representación en esa prueba, pero al menos la gloria había sido para el clan Grulla. No fue difícil darse cuenta de las caras de sospecha de los presentes cuando se les paso el asombro, era cierto que había sido una exhibición demasiado deslumbrante para alguien que no era una gran maestra, pero los prodigios existían y si a los jueces les había convencido, quienes eran los demás para dudar.

Nunca había sido alguien de gran apetito, así que se limitó a extender la cena a base de ir picoteando de una y otra cosa, también fue bastante comedido con la bebida. Pero aprovecho para ir hablando de forma jovial y distendida con cuanto aspirante se le acercaba sin importar el clan, no había ido para hacer amigos, pero tampoco tenía ninguna intención de hacer enemigos.

Durante el resto de la velada en los jardines, Keiji trató de entablar conversación primeramente con Hida Yoshije debido a la demostración de el Cangrejo en la prueba de Kenjutsu, acercándose a él con sake.

-Brindo por vuestra excelente demostración en el duelo de Kenjutsu, Yoshije-san. Es de agradecer comprobar que no solo los Matsu solemos apostar por aprovechar la fuerza de nuestros cuerpos en combate. Me gustaría saber más del riguroso entrenamiento al que los bushi Cangrejo se someten en tierras tan lejanas.

El joven León seguiría conversando sobre Kenjutsu y métodos de entrenamiento si el Cangrejo le seguía la conversación, hasta que viese que hablaba más el alcohol que Yoshije, bebiendo poco, puesto que quería mantenerse lúcido para las pruebas del día siguiente.

Una vez en el jardín os dispersáis entre los samuráis, oyendo por aquí, hablando por allá sin ningún objetivo concreto, tan sólo disfrutar de una agradable velada antes del segundo día de competición.

 En tu sereno deambular oyes a un grupo de samuráis, donde no hay ningún Escorpión, comentar la destrucción del clan de la Liebre, hace unos meses, por un ejército Bayushi. Al parecer la justificación de tal ataque reside en la aseveración del Escorpión de que el heredero del clan de la Liebre asesinó a uno de sus cortesanos en Otosan Uchi. Por lo que oyes hay muchas especulaciones de cuales podrían ser realmente los motivos del clan Escorpión para erradicar de la faz de Rokugan a un clan menor como la Liebre.

 Tu sangre Doji se manifiesta cuando, pululando aquí y allá, encuentras aceptación en todos los grupos a los que te integras, manteniendo educadas aunque superficiales conversaciones. De todas, la que más te llama la atención es sin duda la del asesinato de un Unicornio, Shinjo Asuma, a escasa media jornada de aquí. Fue encontrado en una zanja con el corazón arrancado de su pecho...

 A pesar de las tensiones que hay últimamente entre la Grulla y el León, sobre todo por la actitud beligerante de tu Daimyo, Matsu Tsuko, cuando te acercas a un grupo de samuráis vestidos de azul éstos no pueden evitar dejar a un lado estas tensiones para loar el desempeño de su shugenja, Ashaina Chiyoko en el torneo. No se esfuerzan en ocultar su orgullo pues es la shugenja más prometedora de la historia de la familia Ashaina y su fama es grande en su escuela y su clan. No solo eso, la Grulla confía en que su nombre será recordado como uno de las más grandes shugenjas de todos los tiempos a la misma altura que los mismísimos maestros elementales del clan del Fénix.

 Conversación entre Hida Yoshije y Matsu Keiji.

¿Mi secreto, dices, León? Muy sencillo, te subes a la Muralla una semana, después patrullas las Tierras Sombrías otra semana, otra semana en el dojo y vuelta a empezar. La única manera de un bushi de mejorar en su trabajo es abatiendo enemigos y yo ya he perdido la cuenta de los que han sucumbido a mis golpes, hooo, hoooo, hoooo. ¡Bebamos pues! Y tú, ¿qué haces para ser mejor bushi, a cuántos has matado, León?

Según va trasegando más sake sus expresiones se vuelven más "pintorescas" y su actitud es más desinhibida lo que te permite aprender varias cosas de él. A pesar de ser el típico Cangrejo sus maneras, algo más refinadas, le hicieron merecedor de representar a su clan en este torneo, cosa que por una lado no le hace mucha gracia. También te cuenta, con todo lujo de detalles, la historia de su cicatriz, una lucha contra un oni en las Tierras Sombrías cuya sangre era ácido puro.

Matsu Keiji asintió respecto a los comentarios sobre Ashaina Chiyoko y su maestría manejando las fuerzas elementales e incluso felicitó a los samuráis Grulla por el logro de su compatriota, el cual para él no cambia la visión que tiene del clan “rival”. Tampoco intentó entablar conversación con el grupo de samuráis vestidos de azul aparte de la que empezaron ellos, siguiendo su camino hacia el bushi Cangrejo.

-Si bien un nuevo shugenja poderoso es motivo de celebración, sigue sin ser nada respecto a las legiones del León.

Respecto a la pregunta de Hida Yoshije, el León respondió:

-En nuestra escuela nos centramos en el entrenamiento militar, y no es hasta que los sensei consideran que hemos pulido nuestras habilidades que nos permiten unirnos a los múltiples despliegues militares que el clan del León lleva a cabo por todo el Imperio. -Keiji aprovechó la confianza que el Cangrejo se estaba tomando con él para adoptar un tono menos formal también- Respecto a mi vida en Shiro Matsu, se ha centrado en madrugar, entrenar con mis hermanos en los patios de armas, comer, seguir practicando, cenar y dormir; siempre que no me tocase hacer guardia. Todavía no he tenido el honor de participar en batalla, si bien sí he estado desplegado en varias escaramuzas, pero que no llegaban al combate. -añadió, dejando ver una ligera frustración- Así que me centré en mejorar mis habilidades preparándome para el momento de honrar al emperador y al clan, y mis resultados han hecho que me considerasen adecuado para éste torneo.

Ponderando sobre la filosofía del camino del bushi del Cangrejo, Keiji coincidía con él:

-También creo que el progreso del bushi pasa por abatir enemigos, pero no he tenido la oportunidad. Creo que nuestros métodos no son tan distintos, solo que el clan Cangrejo debe defender la muralla y eso hace que todos vuestros bushis tengan la ocasión de practicar contra enemigos del imperio.

Keiji se mostró interesado por las historias sobre las Tierras Sombrías que Yoshije le comentaba, incluyendo la de su cicatriz, pues para él era un mundo completamente nuevo. Terminó la conversación con él cuando vió que había bebido suficiente, y se despidió de Yoshije:

-Yoshije-san, ha sido un honor compartir bebida contigo, ojalá en un futuro podamos repetirlo, pero no voy a estar en condiciones para las pruebas de mañana si sigo ahora, así que iré a dar una vuelta.

El joven León se había visto sorprendido por la camadería que el Cangrejo había demostrado durante el rato que habían estado juntos, la cual le recordaba a la de su propia familia en el dojo.

Tras despedirse, Keiji trató de dar un breve paseo para despejarse y buscar a otro de los bushi con los que quisiera conversar, cuando se dió cuenta de algo.

En tu búsqueda de Mirumoto Tako te llama la atención un pequeño grupo de cuatro samuráis que hablan en quedos susurros en un lugar algo apartado del jardín y con una tenue iluminación, lo cual tampoco es raro ya que las linternas dispuestas estratégicamente producen ese tipo de atmósfera excepto en la parte central...

Identificas a Kakita Ichiro que conversa con Shoshuro Tajiki y otros dos cortesanos Escorpión pero desde tu posición no llegas a oír lo que dicen. Tendrías que acercarte...

Tu atrevido gesto te deja a escasos centímetros de la cara de tu compañero de clan, el cual sonríe. Es muy atractivo, aciertas a pensar. Él, se acerca un centímetro más, tu corazón comienza a latir más fuerte en el pecho.

Si te necesito te haré llamar, no lo dudes, prima...

Con un gesto divertido se separa abruptamente y termina de abrir la puerta.

Otra cosa... Pone su mano en tu hombro en un gesto de total familiaridad. Deberías confiar más en ti, eres más fuerte de lo que crees y recuerda esto, hazlo o no lo hagas pero no lo intentes. 

La noche va avanzando y las conversaciones se van animando, quizás por el sake, quizás por el festivo ambiente que se respira, el caso es que grupitos de samuráis se crean y se disuelven para formar otros nuevos y el murmullo de animadas conversaciones se eleva hacia el cielo de Rokugan.

Os fijáis en que los dos samuráis más prometedores del torneo, Mirumoto Tako y Ashaina Chiyoko, parecen haber encontrado bastantes cosas en común pues están hablando animadamente, aunque en susurros, con una actitud alegre a la par que relajada. Parece como si se conocieran de toda la vida y hubiera una gran camaradería entre ellos.

Madoka se va unos centímetros atrás cuando Shosuro se acerca a su cara, sonrojándose un poco por la cercanía, escuchando la frase que le dice su compañero de clan. -S-sí... - Dice esta evitando los ojos de Tajiki para no tener que enfrentar esa frase tan significativa para ella. Se sentía fuerte, pero a veces pensaba que la fuerza interior no era suficiente, confianza sí que le faltaba, en sus habilidades principalmente. Pero tenía miedo, o incluso certeza, de que llegado el momento decepcionaría, por eso en el fondo tampoco quería que Shosuro empiece a creer en ella de esa forma, aunque también se enfrentaba al hecho de que el que alguien crea en ella la reconfortaba sobremanera.

Sacó la mano de la puerta y abandonó la habitación con el otro Escorpión para ir al banquete. Ahí ya no se acercó al otro Escorpión, sino que buscó a Asahina-san para felicitarla y adularla un poco por su desempeño en el torneo. La verdad es que jamás había visto una proeza de ese estilo ni siquiera con los estudiantes que más destacaban de su clase y quería conocer qué tipo de shugenja era alguien de ese estilo.

Keiji decide acercarse al grupo de samuráis compuesto por Kakita Ichiro, Shoshuro Tajiki y otros 2 cortesanos escorpión. Al joven león le habían enseñado suficientes prejuicios hacia ésos clanes como para permitir que una reunión así siguiese tranquilamente. Además, su compañero de equipo parecía que había encontrado una buena acompañante para la velada, y no iba a ser él quien le interrumpiese.

-Una grulla rodeada de escorpiones... Parece peligroso.

Tratando de irrumpir en la conversación de la forma más educada posible, Keiji se presentó ante el grupo:

-Matsu Keiji se presenta ante ustedes. Contemplé el combate entre Kakita-san y Hida-san en la prueba de Kenjutsu y me pareció formidable. Por otro lado estoy deseoso de que mañana haya más pruebas orientadas al combate y poder ver vuestro arte, así como el de la escuela Bayushi, Shoshuro-san. ¿Cuál es vuestra opinión del torneo hasta ahora?

Shoshuro Madoka se acerca a Ashaina Chiyoko y a Miri¡umoto Tako para felicitarla por su desempeño en la prueba de los shugenjas.

 La Asahina, algo sonrojada te agradece las palabras con una reverencia mientras una leve sonrisa no se va de su faz ni de sus ojos. Domo arigato, Soshi-san, sois muy amable. Todo el mundo dice que lo que hago son proezas pero para mí no es así, prácticamente es instintivo, es como si me dijerais que mi respiración es digna de loores... Para mí es solo respirar. Se encoje graciosamente de hombros tras decir estas últimas palabras.

Matsu Keiji se acerca al grupo de Shoshuro Tajiki, Kakita Ichiro y otros dos cortesanos Escorpión. Estos últimos se retiran al acercarse el León.

 Gracias, Matsu-san, gracias, un honor conoceros. A pesar de que se conduce con educación notas que parece algo fastidiado por tu intromisión. Estoy seguro de que será como decís, mañana será más y mejor, sí...

 El Escorpión contesta a tu presentación con una franca sonrisa y una reverencia. Un placer poder coincidir con vos en este torneo, Matsu-san, estoy seguro que veremos grandes cosas por parte de vos también. Es más, estoy seguro de que habréis estado practicando para mejorar en vuestra técnica de Iaijutsu y le pondréis las cosas más difíciles a Togashi Tetsuo-san que el año pasado, cierto, ¿verdad?

Keiji parecía conforme con haberse entrometido en la conversación, si bien el comentario del Escorpión le sorprendió y molestó a partes iguales.

-Me honra que el resultado de nuestro duelo haya llegado hasta vuestros oídos. Shoshuro-san. -Se podía notar que Keiji estaba algo molesto por recordarle su derrota- Desde luego he pasado éste año practicando todas mis habilidades, aunque ya lo habría hecho aún si el duelo con Togashi-san no se hubiese llevado a cabo, así es la senda del bushi. -añadió el León de forma sincera.

Viendo que el bushi Escorpión parecía haber indagado sobre el resto de participantes del torneo, Keiji decidió aprovechar la conversación que estaba entablando para aprender más sobre ellos, y desviar el tema sobre su duelo en Shiro Matsu:

-¿Qué opináis de los demás bushi que todavía no han participado en ninguna prueba, estáis deseosos de enfrentaros a alguien en particular?