Partida Rol por web

Sigo andando sin rumbo aparente hasta que finalmente me decido a regresar al tugurio donde estaba antes de que me molestasen con esa estúpida reunión.

Brandon empezo a salir del Elíseo... A paso veloz...

Mientras espero a que vayan saliendo el resto de vástagos, Danio choca contra mi, reflejándose en mi rostro la molestia de que ni siquiera haya pedido disculpas salgo de la habitación.

Mientras espero a que vayan saliendo el resto de vástagos, Danio choca contra mi.

Supongo que querrá hablar conmigo de esto.

una vez fuera del edificio me subo en mi moto y recorro unas cuantas calles antes de detenerme en un callejón, no quiero que nadie oiga mi llamada. Saco el teléfono y llamo a Danio para quedar en algún lugar.

Salgo de la sala con el resto de "invitados".

La noche es joven y hay mucho por hacer.

Espero a Fiorno con intención de preguntarle más información sobre la vampiresa. Iba a entrevistarse con alguien presumiblemente peligroso cuando fue asesinada, y el hecho de que a mi no me tocaran me indica que la clave de su muerte está ahí. Debo averiguar más sobre ella para averiguar con quién se iba a entrevistar.

Cesare te acompaño fuera del palacio del príncipe, iba serio y tenía el ceño fruncido, no se sabía si era enfado  o preocupación, sin duda que fuera lo segundo, ya que no es agradable cuando es enfado. Al salir, antes de salir del terreno te pregunto.

- ¿Dónde quieres ir ahora?

Llegaste al local que estaba de moda entre los vástagos, viste que había varios fuera, algunos con su propia fiesta con algo de música bailando, otros sentados con cara de poco amigos esperando, parecía que se encontraba cerrado, aunque lógico, ya que el dueño del Local y su mano derecha se encontraban en la reunión del príncipe, aunque tampoco deberían tardar mucho en llegar.

Cuando fuiste a sacar tu móvil encontraste una nota en el bolsillo, probablemente por ello Danio se había chocado contigo, la nota era un mensaje corto y claro:

Mañana al anochecer te buscare en tu casa, la desaparición de un antiguo es algo raro, aparte del brutal asesinato del otro vástago. Mañana te daré información de todo lo que haya conseguido averiguar, deshazte de esta nota.

Vamonos de aquí a cualquier sitio. Quisiera hablar contigo en privado

- Maldición. - pienso. ¿Y ahora como me alimento yo?

Miro a los allí reunidos intentando averiguar que era lo que pasaba por la cabeza de esos estúpidos mientras aguardo a que llegue el dueño o quien quiera que abra este maldito antro.

Saliste hasta la puerta del Eliseo, allí había vástagos saliendo, siendo recogidos por limusinas, otros iban andando, pocos se quedaban, y todos tenían cara de pocos amigos, parecían preocupados por lo sucedido, y por las medidas que el príncipe pudiese tomar contra el que saliese como culpable.

Los vampiros que había en la puerta eran un grupo muy variopinto, desde vástagos que parecían sacados de cuentos hasta los que iban mas disimulados y podrían pasar por universitarios, oficinistas o cualquier otra tontería, mientras los observabas apareció John, el socio Marcelo, el que era reconocido como el dueño.

- Siento la tardanza, asuntos de sumo interés requerían nuestra presencia. Ya puede seguir la fiesta. - Abrió la puerta del local e hizo un movimiento con la mano indicando que podían entrar los que allí aguardaban.

Bueno al menos conseguire alguna información, es hora de empezar a hacer a lo que he venido a Genova.

Tras ver la nota de Dan para quedar la noche siguiente la quemo y me dirijo de nuevo al local de Marcelo para intentar hacer mis propias averiguaciones.

- Vaya, menos mal. - digo en voz baja. Ya pensaba que iba a morir de aburrimiento.

Tras estas palabras entro dentro del local y espero un rato hasta que el éxtasis vuelve a estar en auge.