- Entonces lo habéis visto?! A la carga! - lanzo con fuerza a Ernesto y corro hacia el pasillo donde se había visto el Jinete.
El frances se llevo la mano a la cara al ver como sus compañeros perdian el tiempo con el jinete descabezado y a pie. Pero les siguio, al fin y al cabo eran sus compañeros de elite.