Historia:
Los comienzos del Dominio se remontan hasta Garth Gardener, uno de los primeros hombres, más conocido como Garth Manoverde. Se dice que su corona estaba hecha de flores y hojas de parra, y se murmura que engendró tantos hijos que la mano no era lo único que tenía verde. De hecho, muchas de las casas actuales de la región pueden decir que están emparentadas con él, incluso los Tyrell. Este lazo sanguíneo ha dado lugar a muchas reyertas entre las familias de la región, ya que algunos creen que a los actuales gobernantes se los puso por encima de otras dinastías que lo merecían más, pues tenían vínculos más fuertes con los reyes Gardener. Por supuesto, las casas del Dominio no estaban en posición de pedir nada cuando los Tyrell fueron ascendidos de entre todos ellos.
Al dirigir Aegon I su ejército hacia esta zona, se encontró con las fuerzas combinadas de dos reyes: Loren Lannister y Mern Gardener. A pesar de que estas tropas eran más numerosas que las de Targaryen, con casi cinco hombres contra uno, el invasor y sus hermanas tenían el poder de tres dragones bajo su mando.
Cuando la furia de las tres bestias se desató, el campo de batalla se transformó en el legendario Campo de Fuego, quemando al último de los Gardener en el proceso. Al dirigirse Aegon después hacia Altojardín, Harlen Tyrell, el mayordomo, entregó el castillo antes de verlo, junto a sus habitantes, quemado. Gracias a esto, los Tyrell recibieron el gobierno del Dominio.
Tras la rendición de Altojardín, Aegon condujo a su ejército aún más al sur, a Antigua, que por aquel entonces era aún la ciudad más grande del continente. El Hightower que gobernaba el lugar abrió las puertas siguiendo el consejo del Septón Supremo, que quizás se había dado cuenta de la sabiduría que encerraba esta táctica tras saber de la clemencia en Altojardín. Aegon entró en la ciudad sin encontrar resistencia y fue reconocido como Rey por derecho por el Septón Supremo, legitimando así su gobierno. Se empezaron a numerar los años de su reinado a partir de la rendición de Antigua, un sistema adoptado con el tiempo por el resto del continente.
Las tierras y casas del Dominio también tuvieron un papel clave en la Guerra del Usurpador, durante la cual la casa Tyrell permaneció leal a Aerys II. Lord Randyll Tarly, uno de los banderizos más importantes de la casa, obtuvo una victoria importante en la Batalla del Vado Ceniza, cuando lanzó su vanguardia contra las fuerzas de Robert Baratheon antes de que la mayoría de las tropas Tyrell pudieran alcanzar el lugar. Aunque algunos de los ejércitos de los actuales gobernantes se quedaron con el rey Aerys el resto de la guerra, la mayor parte, liderados por Mace Tyrell, sitiaron a Stannis Baratheon en Bastión de Tormentas, una empresa que duró la mayor parte de la guerra y dio pocos resultados. Gracias a la oportuna ayuda del contrabandista Davos Seaworth, Stannis pudo resistir el asedio, consiguiendo sin ni siquiera proponérselo que uno de los mayores ejércitos leales no entrara en batalla. Mace levantó el asedio y se rindió cuando Eddard Stark se dirigió hacia el sur tras el saqueo de Desembarco del Rey.
La historia que comparte el Dominio con Dorne y la casa Martell es bastante más sangrienta, ya que han estado enfrentados durante mil años. Rara vez se da una guerra abierta, pero las escaramuzas entre los dos territorios son frecuentes, en especial, alrededor de la zona de las Marcas de Dorne. Cuando Daeron I consiguió conquistar Dorne, encargó a un miembro de la casa Tyrell que asegurase la lealtad de la región. El nuevo señor se trasladó de un castillo sureño a otro, aprovechándose de los diferentes patriarcas y abusando de su hospitalidad, hasta que una noche tiró del cordón para hacer venir a una prostituta y descubrió que había sido manipulado para derramar cien escorpiones sobre su cabeza. Los animales le picaron, causándole la muerte, y Dorne comenzó su revolución poco después.
Aunque las dos regiones están en paz, se producen conflictos esporádicos y la relación continúa siendo tirante. El incidente de relevancia más reciente fue una herida que recibió Willas Tyrell durante una justa contra Oberyn Martell, y que dejó al heredero de Altojardín con una pierna malherida y sin esperanzas de poder ser nunca un caballero. Los Martell se defendieron diciendo que fue un desafortunado accidente, pero los Tyrell, con la excepción del propio Willas, creen que fue intencionado.
Geografia:
La mayor parte del Dominio se compone de llanuras pintorescas que producen abundantes alimentos. Cuenta con las famosas cosechas producidas en el Rejo, las frutas suculentas de las vegas del río Aguamiel, y la variopinta paleta de flores que rodea Altojardín.
Dos son los ríos principales que riegan esta región, y ambos fluyen hacia el oeste del continente. El más largo y extenso es el Mander, que nace no muy lejos, al suroeste de Desembarco del Rey. Este fluye en la mayor parte del recorrido hacia el suroeste, pasando por Puenteamargo, Granmesa y La Sidra. Tanto el Blueburn como el Cockleswent se unen a él mientras baja lentamente hacia Altojardín.Al final, desemboca en el mar del Ocaso, más allá de las cuatro Islas Escudo, usadas para impedir que los invasores naveguen río arriba. Su profundidad también ayuda a prevenir las incursiones en el corazón de la región: es necesaria una barcaza de fondo plano para remontarlo más allá de Altojardín.
El Aguamiel, por otro lado, recorre una distancia mucho menor, pero tiene la misma importancia para la riqueza y el sustento que produce el Dominio. Los dos afluentes principales que forman el Aguamiel nacen al suroeste y al sureste del Torreón de Aguasclaras. Discurre principalmente hacia el sur hasta pasar Antigua, y, desde allí, hacia el Canal de los Susurros.
Al igual que con los ríos, hay dos caminos importantes que atraviesan la provincia. El de las Rosas es el más largo, cubriendo todo el trayecto desde Desembarco del Rey, pasando por Puenteamargo y Altojardín hasta acabar en su destino, Antigua. El otro camino importante es el del Mar, que, fiel a su nombre, abraza la costa del Mar del Ocaso y va hacia el sur desde Refugio Quebrado, en las Tierras de Occidente, antes de girar hacia el sureste en Roble Viejo y acabar en Altojardín.
Lugares importantes:
Altojardin:
El castillo de Altojardín es el hogar de la casa Tyrell y el punto desde el cual surge el poder de toda la zona. La fortaleza en sí presenta una imagen sorprendente, alzándose sobre el Mander, y rodeada de campos cubiertos de las rosas doradas que son el símbolo de la casa. Es un motivo que se repite a menudo, ya que muchos de los miembros y los sirvientes tienen la flor áurea cosida en la ropa, a la derecha del pecho. La guardia viste de modo aún más decorado, con yelmos dorados y capas verdes con rebordes de oro satinado, a juego con las rosas en flor. Además de la preponderancia del icono de la casa, Altojardín posee parques y patios floridos, bosques, y árboles florecidos. La música suele llenar los terrenos del castillo, ya que los Tyrell tienen a muchos músicos en su corte, incluidos violinistas, arpistas y gaiteros.
Lo que no está muy claro sobre el lugar es lo bien que resistiría un asedio, un problema especialmente importante aquí, ya que se puede acceder al castillo tanto desde el Mander como desde el Camino de las Rosas. Los Tyrell nunca han tenido que defenderse de un sitio, ya que la Guerra del Usurpador nunca se acercó a esta zona, y la última casa que dominó la posición fue exterminada lejos de su hogar. Sin embargo, teniendo en cuenta la relativa dificultad para adentrarse tanto en el Dominio, ésta no es una amenaza que perturbe el sueño de Mace Tyrell.
El Rejo:
En el rincón más suroriental se encuentra el Rejo, una isla famosa en todo Poniente, e incluso en algunos lugares al otro lado del mar Angosto, por la calidad de los vinos que produce. De entre estos hay varias cosechas notables, desde tintos secos afrutados a ricos blancos, el más afamado de estos últimos es el Dorado del Rejo. Es el hogar de la casa Redwyne, una de las familias más poderosas del Dominio. Dado que están separados del resto del continente por el mar, el actual señor, Paxter Redwyne, se ha asegurado de que haya suficientes barcos a mano para transportar sus cosechas, así como para defender la isla si fuera necesario. La flota del Rejo constituye una parte importante de la fuerza marítima de los Tyrell; de hecho, las únicas armadas comparables en tamaño son la flota real y los barcos de las Islas del Hierro.
El principal acceso marítimo de la isla, y el punto desde el cual se distribuyen los diferentes vinos, se encuentra en la ciudad de Puerto Ryam. Otras dos ciudades de importancia son Viña Parra y Puerto Estrella de Mar. También hay otras islas más pequeñas esparcidas en los Estrechos del Tinto, que separan el Rejo del resto del continente. Entre éstas se encuentran Cuna de Bastardo, Roca Herradura, la Isla de los Cerdos, Palacio de la Sirena y Cangrejo de Piedra.
Vado ceniza:
El Vado Ceniza es una ciudad de comercio dividida en dos mitades por el río Cockleswent. El centro está a un lado de la corriente, donde cae bajo la protección del castillo homónimo. La fortaleza tiene forma triangular, construido con robustos muros almenados y torres de cuarenta y cinco pasos en cada esquina. Al otro lado se encuentra el campo de Vado Ceniza, que la gente de la ciudad usa como lugar de encuentro. La llanura tiene una importancia considerable para la casa Fossoway, ya que fue allí donde Raymun Fossoway comenzó la rama de la Manzana Verde de la familia. Esto ocurrió cuando su primo Steffon rompió su palabra y luchó del lado de Aerion Targaryen contra ser Duncan el Alto, en el juicio de siete de
este último. Raymun eligió una manzana verde a modo de burla hacia Steffon, al que le gustaba decirle a su primo pequeño que “no estaba maduro”.
Los Targaryen también tienen motivos para recordar el torneo del Vado Ceniza, pero por razones mucho más dolorosas. Cuando ser Duncan no tenía suficientes caballeros que sirviesen como defensa, el príncipe Baelor Rompelanzas, el hijo mayor y heredero del rey Daeron II, se prestó voluntario para ser el séptimo luchador. Baelor fue clave para ayudar a ser Duncan en el juicio, pero recibió una herida fatal y murió poco después.
Antigua:
Antigua es, como su nombre indica, la ciudad más vieja de Poniente. Fue construida por los primeros hombres, y podría no haber llegado al día de hoy si sus líderes se hubiesen enfrentado a los invasores ándalos. En vez de eso, Antigua les abrió las puertas; una táctica que funcionó igual de bien cuando Aegon el Conquistador fue hacia el sur con sus dragones. La ciudad también era la más grande del continente antes de la conquista, pero al establecerse el Trono de Hierro en Desembarco del Rey, esta segunda urbe creció sobrepasándola en tamaño. Antigua está construida por entero de piedra, y todas las calles, ya sean las transitadas vías principales o los callejones en sombra, están adoquinadas. Se encuentra en la desembocadura del Aguamiel, donde va a dar al Canal de los Susurros. Sólo eso es ya suficiente para hacer de Antigua
uno de los lugares más importantes de Poniente, tanto para el Dominio como para el continente en su conjunto. Es el puerto de comercio más popular, donde atracan barcos de camino hacia las Islas del Verano y las Ciudades Libres.
Es el nudo marítimo preferido por la facilidad con la que los barcos pueden navegar por sus canales. La razón principal es la Torrería, la estructura más alta de todo el continente. Se trata de un inmenso faro que se alza sobre los acantilados de la Isla Batalla, en el centro de la ciudad. Está construida en una serie de pisos de unas trescientas varas de altura hasta la almenara, que se puede ver a leguas de distancia en todas direcciones. El resto de la urbe se construyó alrededor del faro, y se dice que los habitantes de la ciudad pueden decir qué hora del día es basándose en la sombra del edificio. Además de servir como guía a los barcos que llegan, también sirve como hogar de la casa Hightower. Esta dinastía reinaba en el lugar antes de arrodillarse ante los Gardener. Pero sigue gobernando Antigua, de manera que aún es una de las casas más
importantes del Dominio.
Antes de la conquista de Aegon, Antigua era el núcleo espiritual de la Fe de Poniente, y el Septo Estrellado sirvió como hogar de los septones supremos durante mil años. Cuando el nuevo monarca se asentó en Desembarco del Rey, la Fe le siguió, con lo que la principal religión de Poniente está gobernada hoy en día desde el Gran Septo de Baelor. Aun así, el Septo Estrellado sigue ofreciendo una vista impresionante, resaltando entre los edificios cercanos por el mármol negro con el que está construido. Hay unos cuantos templos más en la ciudad, incluido el de los señores, los siete santuarios cerca del Cálamo y el Pichel, y el de los Marineros, en el puerto. La ciudad reconoce la necesidad de las otras religiones del mundo, y por eso los tripulantes de barcos mercantes no tienen que alejarse de sus barcos para poder encontrar un templo dedicado a sus dioses. Entre los templos del muelle hay uno modesto dedicado a R’hllor, Señor de la Luz.
Islas Escudo:
Las Escudo son un grupo de cuatro islas reunidas en la desembocadura del río Mander, en el mar del Ocaso. Sus nombres son Escudo Verde, Escudo Gris, Escudo de Roble y Escudo del Sur. No hay ninguna casa que domine todo el conjunto, peron ormalmente hay una familia preponderante en cada una de las cuatro. Sin embargo, se espera que todas las islas trabajen en equipo, ya que si bien pierden gran parte de su efectividad si actúan individualmente, son imbatibles cuando actúan conjuntamente.
En realidad, las islas en sí mismas son poco importantes para la agricultura, ya que no producen bienes para el comercio y sólo producen el sustento suficiente para alimentar a sus propios habitantes. Sin embargo, los cuatro escudos tienen una relevancia tremenda desde el punto de vista militar. Por un lado, un invasor que quisiera declararle la guerra al Dominio desde el mar tendría que intentar sobrepasarlas sin atraer la atención. Esto es algo difícil, ya que las costas de los Escudos
están abarrotadas de atalayas guarnecidas de soldados, buscando constantemente fuerzas enemigas. La vigilancia implacable es la respuesta a los hombres del Hierro, que ven la región como el objetivo principal de sus asaltos.
A la primera señal de una flota hostil, o incluso ante un pequeño número de barcos de las Islas del Hierro, los vigilantes de las torres encienden las almenaras, que harán que se enciendan otros fuegos en todos los puntos altos y que se toquen los cuernos de guerra por todo el lugar. Los pescadores dejarán sus redes y tomarán las armas, mientras los señores y
los caballeros salen de sus castillos. Todos se encontrarían en los barcos de la flota de los Escudos, que se guardan en hangares de piedra a lo largo de la costa, y están listos para navegar en cualquier momento. Las barcas invasoras que intenten subir por el Mander también corren peligro, ya que las naves de los Escudos no solamente los perseguirán, sino que también cerrarán la desembocadura del río, asegurándose así de que los que quieran dar media vuelta no puedan ir más allá.
Altojardín cuenta con las Islas Escudo para suministrar la parte principal de la fuerza marítima del Dominio en tiempos de guerra. La única flota de la región que la supera en tamaño a es la de los Redwyne del Rejo.