Partida Rol por web

Golpeó un par de veces la puerta para hacerse notar. Quizá debían quedar un par de parroquianos borrachos para invitar a un casado viajero. Un poco escamado con la puerta, aquello no era una puerta de taberna respetable, golpeó un par de veces más la puerta para asegurarse de que le escuchaban.

Su intuición le dijo que se iba a llevar una desagradable sorpresa cuando empezó a escuchar descorrer varios candados al otro lado de la puerta. El olor de manteles limpios y suelo recién fregado le indicó que estaba a punto de meterse en un antro de puritanos. Detrás del orondo hombre que habría la puerta otros dos sentados tras una larga mesa le observaban sorprendidos y con un poco de aprensión.

La ost... estooo -dijo el hombre mesándose la barba nervioso- que se le ofrece caballero? El hombre era un profesional del gremio, en un instante había recuperado la compostura tras el espanto.

Orubak miró a través del hombre hasta la mesa y los otros dos que le miraban extrañados y alerta. Se trataban de un hombre que tenía el aspecto con su barba de tres días y por como se sujetaba la cabeza de estar pasando una jodida resaca del tamaño la vejiga de un dragón. A su lado había un elfo con vestiduras rojas y una estúpida máscara que se llevaba la mano a la cintura. Detrás del elfo había un crío rubio de pelo mojado que sorprendido dejaba caer el tenedor dentro del estofado.