Entras en la habitación y un leve olor perfumado invade tu nariz, es muy acogedor y no se vá mucho de las típicas habitaciones de pueblo. Tiene televisión, telefono, una ventana con rejas y un cuarto de baño cerca de la cama. Cierras la puerta tras de tí y ya piensas en que esa habitación será tu lugar de intimidad durante esta noche.
J. R. entró a la habitación tras forcejear un momento con la cerradura. Refunfuñando por lo bajo cerró tras de sí y dejó su bolsa a los pies de la cama. Inspeccionó brevemente la habitación, agradecido por superar sus espectativas, y echó un vistazo por la ventana, antes de dirigirse al baño para ducharse.
Tras la ducha reparadora, en la que había encontrado un par de moraduras causadas por el accidente, se dejó caer sobre la cama en ropa interior y se durmió casi en el momento. Un sueño necesitado.
J.R. va a dormir toda la noche, a menos que ocurra algo. Si no hay nada importante esta noche, puedo despertarlo por la mañana.
Tras un profundo sueño J.R. se despierta. Mira alrededor, desconcertado. ¿Cuánto tiempo ha pasado? El estómago le ruge y no podrá seguir durmiendo hasta que lo calme. Rápidamente busca su ropa que está tirada por el suelo y se viste.
Tras un último vistazo a la habitación sale, cerrando con la llave y baja por las escaleras a la recepción.
Pues vamos a cenar xD
Tras un día agotador, J.R. entra a su habitación. Tranquilamente, se quita la ropa, dejándola en una silla cerca de la cama, quedándose en calzoncillos. Deja las botas justo a los pies de la cama y se tumba con un suspiro.
Piensa en lo poco que le gustan los pueblos pequeños, y recuerda algunas imágenes de su antiguo hogar antes de caer en la inconsciencia del sueño.
Bueno, menudo viajecito, bien empieza...
Comenta Celso mientras deja sus cosas a un lado de una de las camas y se echa en ella mirando al techo para descansar un poco.
¿Que piensas de todo esto tio? a mi me resulta rara tanta amabilidad, no se...