Partida Rol por web

De SHAUN MICHAELS emerge tanto magia curativa, como compasión por los heridos, como rabia asesina hacia Anreip, y sobre todo, unas ganas de ejercer violencia gratuita e injustificada sobre Anecteia con ese último comentario.

- Libreeee ruge el semiorco al ver la luz del dia, abriendo los brazos para que la corriente penetrase por todos sus poros.

Ve al hechicero que los ha encerrado huir a toda velocidad dejando lo que parece un cadaver en el suelo, ve como Shaun y Anacteia se acercan a toda velocidad al caido.

El druida se acerca más despacio, mientras se coloca las manos por encima de los ojos y echa un vistazo a su alrededor para ver que es lo que les rodea.

No me gustaria que viniese un destacamento de guardias y nos vuelva a meter en ese agujero, pensó el semiorco mientras se acercaba lentamente a sus compañeros

Cuando vi al mago por momentos pense en dispararle. Llevaba mi arco medio tensado y lo levante aputando a su posicion, pero desaparecio mas rapido de lo que me dio tiempo a tensarlo por completo y soltar la flecha. Su aparicion me dio mucha rabia y me puso en guardia a la posible aparicion de un nuevo monstruo, pero no fue así.

Me quede mas tranquila y espera a que Anacteia y Shaun revisaran ese cadáver: Oye Shaun, creo que nos debes algunas explicaciones sobre tu amiguito.

La habilidad del clérigo para sanar queda una vez más demostrada cuando las heridas de la víctima de Anreip comienzan a cerrarse sobre si misma. La víctima es una joven de piel oscura que empieza a entreabrir los ojos y trastabilléa para incorporarse, apoyada en un rústico bastón.

- Loado sean los dioses por haberos enviado en mi ayuda. Os debo toda mi gratitud por haber salvado mi vida de las manos de esa escoria de Anreip. - Asintió la joven con una leve reverencia hacía todo el grupo.

De pronto, su gesto cambió cuando vió en el horizonte como se alejaba a lomos de su montura el extraño hechicero, que guardaba alguna extraña relación con Shaun.

- Me temo que he llegado tarde, el hechicero ha huído pero tranquilos, creo que se como dar con su paradero. Tenéis que ayudarme, ha raptado a mi hermana, una de las sacerdotisas del templo cercano de Sekhmet. Si no lo detenemos antes de que complete el ritual, se hará invencible y poco podremos hacer para detenerlo. Pero ahora deberíamos bajar de esta montaña maldita y volver a Eto, tenemos que buscar información. ¿Me ayudaréis?

El semiorco se acerca mientras mueve la lengua y se humedece los labios y entona una media sonrisa.

Todavia deslumbrado se coloca la mano en la frente para ver hacia donde huye el hechicero, mientras escucha a la mujer de ropajes raros que les habla.

- Grundar no tendrá incoveniente en clavar esto, hace levemente volar su hacha de combate sin acusar un minimo esfuerzo, en la frente ese entrometido.

Mira un poco alrededor, - Pero lo primero de todo, donde estamos y donde está la taberna más cercana.

El semiorco hace una pausa. -Necesito algo de bebida para aclarar mis ideas, es la segunda vez que escapo en poco tiempo de una muerte cierta, por Gorum, y tengo sed.

Concluye todo serio el druida buscando algun lugar donde refrescarse mientras otea el horizonte

Anacteia observó la irritación de Shaun al mencionar a Anreip y la mirada de rabia que le lanzó.

Así que sí hay algo entre esos dos, dedujo en silencio, esperando que fuera él mismo quien se pronunciara al respecto.

Contemplo como el buen hacer del clérigo recuperaba a la mujer que el mago dejó por muerta. Esta, tras incorporarse les habló de su hermana secuestrada, un ritual y Anreip volviéndose invencible. La joven enarcó una ceja de extrañeza ante tanta información etérea y asintió a su petición de ayuda. Fuera lo que fuera, esa mujer parecía tener motivos para aplastar a ese gusano, al igual que ella misma.

Arruinó mi noche con tres fornidos mozos ¡Me las pagará!, pensó frunciendo el ceño y apretando los dientes con furia contenida.

- ¿Has dicho volver a la ciudad? - cayó repentinamente en la cuenta - ¡Oh, por supuesto! - asintió animada.

Después de todo, tal vez lograra recuperar esa noche perdida. Con vigor renovado la hechicera se puso en camino a descender la montaña.

- Por cierto ¿Que es esta montaña? No me creo que sea la prisión de Eto - dijo incrédula - ¿Como pudieron sus matones tener vía libre para coger a parroquianos de la taberna en una vulgar trifulca? ¿Y que hacían sacrificando esclavos en su interior?

Con todo bastante más calmado, SHAUN MICHAELS finalmente puede relajar la guardia. 

El escudo le pesa. Ha estado peleando sin parar durante algo más de una hora. Lo deja caer.
La espada le lastra en el cinto. Cansadamente, el mismo clerigo se sienta en el suelo reposando el peso.

"Os debo una explicación, supongo. Vosotros habeis sido arrastrados, de una forma u otra, en esta cruenta trama tan surrealista"

"Lo primero de todo es deciros que mi nombre real no es SHAUN MICHAELS" dice sentado, mientras abre la cantimplora para refrescar el gaznate con HAGUA.

- Anreip trajo a muchos valiéndose de sus embustes y sus trucos de magia. Además, sus secuaces utilizan drogas que nublan la mente de sus víctimas. Han asesinado a multitud de personas en la prisión. Y si, esto es lo que queda de la prisión de Eto. Ahora, seguidme. La ciudad no está lejos. Allí podréis descansar, comer y beber. Corre de mi cuenta, por supuesto.

Comentó la joven a sus salvadores.