Partida Rol por web

Sean todos bienvenido al tercer combate del Interstellar Tournament!!!! El primer combate de la tarde enfrenta a Boyarne... esperemos que no haya comido demasiada carne de buey... el simio sapiens Usutu! Aunque creemos que a Usutu le hubiera gustado más enfrentarse a el Rey Elefante... este será su primer combate.

Se situó en el ring, estirando brazos y piernas, para luego adoptar su postura de pelea. Se inclinó bastante, separando bien las piernas y flexionando las rodillas, mientras posaba su mano izquierda en el suelo, con el brazo estirado, aumentando así su agarre el piso, mientras flexionaba su codo derecho, y cerrando su puño. 

Fijo su mirada en Boyarne, atento a cada uno de sus movimientos, su postura.

- Es un honor enfrentarme a alguien tan grande, Boyarne... y claro, me refiero a los muculos. - 

Subo al ring y empiezo a saludar a todo el publico con la mano todo sonriendo: Eyyyy!!! Eyyy!! Cuando veo una camara me acerco a ella y: Mama!!! Papa!!! Voy a pelear al final. Que contento estoy, secandome una lagrima.

Dejo ir la camara y me dirijo hacia mi contricante: Vaya, parece que tengo un monito de contrincante. Creo que te iria mejor comer buena carne, y dejar tanta banana. Y gracias por el cumplido de mis musculos, estoy orgullosos de ellos

Cuando las campanas sonaron, Usutu decidió ir con todo desde el primer ataque. Tenso sus músculos, flexionando las piernas y el brazo con los cuales se sujetaba al suelo. Fue rapido, Boyarne no tuvo ni la oportunidad de verle, por eso cuando aquel hombre-simio de pelaje blanco estuvo frente al musculoso fanático de la carne, a lo único que pudo reaccionar este ultimo fue al estruendoso grito del simio-sapien.

- ¡BOMBARDEO DE PUÑOS BLANCOS! - El movimiento y el grito, que duro apenas un segundo, fue incluso más lento que la veloz e incesante lluvia de puñetazos que fue a impactar de lleno en todo el cuerpo de Boyarne. La velocidad y poder del avasallador ataque no tuvo comparación. 

Cuando terminó, salto hacía atrás, respirando agitado y con la mirada fija en su oponente, quién cayo al suelo, tras otro par de segundos.

El monito me cogio por sorpresa con su rapidez y me dejo KO al estar despistado. Sin poder superar el KO de mi contrincante, no me levanto en los 3 segundos que cuentan y pierdo el combate. Mi pelea ha sido corta en este combate, pero como bueno que soy, con una gran sonrisa me acerco hacia el para darle la mano.

EL rapido ataque del monito saltarin me cogio por sorpresa. No le preste la atencion suficiente y acabe tirado en la lona. Me costo recuperarme pero me levante y me puse en guardia.

Me has cogido por sorpresa, monito. Sin duda pareces ser un buen rival, ahora empieza el combate serio.

Sonrió al ver como Boyarne se ponía de píe, habría sido una lastima que el combate durase tan poco. Estiró un poco su cuerpo, para adoptar una posición defensiva, colocando ambos brazos en guardia, cubriendo el torso y la mitad de su rostro, dejando sus ojos descubiertos, mientras sus piernas se flexionaban y se adherían con fuerza al suelo del ring.

Perfecto, no me quedaba claro

Es mi turno de atacar muchacho!!!!! Y me dirijo corriendo contra el con toda mis fuerzas. Le intento asestar unos golpes pero tiene una buena defensa y agil.

Maldita sea!!!! No saltes tanto!!! No paraba de esquivar mis golpes. Su agilidad era envidiable, pero...

Lo siento se me escapo... Y dejo una sonrisa por el pedete que se me escapo. El mal olor hizo que mi contrinctante se desorientara unos segundos y se tapara la nariz. Con ello aprovecho para hacerle uno de mis ataques finales: Megaton Smasher!!!! Le hago la zancadilla y tirandolo al suelo le cojo de las piernas volteandolo con fuerza y lanzandolo contra las cuerdas.  Con la misma fuerza que sale, las cuerdas me lo devuelven hacia a mi, ello aprovecho para hacerle un lariat con mi antebrazo y dejarlo KO.

De un momento a otro, todo se fue a negro. El impacto del suplex había sido suficiente para dejarle KO. Trató de levantarse, pero no lo logro, pensó que ese era su fin... había decepcionado a la familia.

Sus puños se cerraron, y sus músculos se tensaron. No, no podía perder así, no después de aquel buen inicio, tenía que ponerse de pie, ¡tenia que demostrar que era fuerte!

De pronto, se puso de píe, y una extraña aura blanca como si de una fuente de luz se tratase comenzó a emanar de cada poro de su piel. Sobre sus hombros, algo así como la silueta de un gran simio blanco se dibujo en el aire, traslucido como fantasma. Usutu estiró sus brazos y sus piernas, y lo mismo hizo la silueta a sus espaldas, para también gritar ambos al mismo tiempo, soltando un poderoso rugido que lleno el campo de batalla completo. 

Se sentía mas fuerte ahora, con energías renovadas. Mirando desafiante a Boyarne, se agacho, estirando su brazo hacía él, para luego llamarle con sus dedos. - ¿Qué esperas, musculitos? -

Jejeje, no podia parar de sonreir ante mi rival, de como se recupero de mi ataque. Eres muy fuerte, me esta gustando pelear contra ti. Vuelvo a colocarme en posicion de combate esperando hacer un movimiento adecuado. Y cojo la inicitiva del ataque intentando propinarle un buen puñetazo, pero lo esquiva.

- ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!! -

Grito al haber esquivado el golpe al agacharse, encontrando entonces una apertura en la defensa del luchador en su costado. Arrojó un poderoso puñetazo a los riñones, que crea una apertura total en la defensa de Boyarne. Su oponente estaba perdido.

- ¡¡BOMBARDEO DE PUÑOS BLANCOS!! - Nuevamente, la ráfaga de golpes en la que se habrían convertido sus brazos y puños, impactaron en cada centímeto de cuerpo del luchador musculoso. La fuerza de Usutu parecía realzada, puesto que el aura del gran simio blanco volvía a emerger de su espalda sobre sus hombros.

- ¡¡¡YO SERÉ EL REY!!! - Gritó, rematando entonces a Boyarne con un fuerte puñetazo en el rostro antes de que este cayera el suelo.

Reconociendo la fuerza de ese chaval extraño con cola, me levanto como puedo. Eres fuerte chaval, sin duda espero que llegues a la final. Y le doy la mano como felicitacion por su victoria. Sin duda no esperaba ver otra vez su bombardero de puños, pero era un gran ataque.