Partida Rol por web

Zenda, que bajo la enorme túnica blanca parece una niña embutida en las ropas de su madre, menea las mangas de un lado a otro.

—No creo que sea necesario —dice al clérigo—. Reginald ha dicho que está a dos horas de viaje. Contemos con una más, por si tenemos que deambular buscando la entrada a la cueva. Aunque por otro lado, no me vendría mal acercarme al mercado... Shade, entiendo que has estado aquí más tiempo que nosotros, ¿hay alguien en el pueblo que tenga pergaminos mágicos listos para vender? Oh, y deberíamos conseguir otra túnica similar a esta. Las de los nuestros calvos amigos son inaccesibles sin las llaves de los grilletes.

Me tome la barbilla pensativo por unos instantes mientras me acercaba al botin y tomaba los amuletos de Asmodeus.

-Conozco a alguien en el mercado que vende ese tipo de pergaminos y puede que encuentren mas cosas de utilidad, además no creo que tengamos problemas en negociar con el botin...- Levanté los amuletos para que todos lo vieran y agregué - Además tengo una buena idea para estos, se quien puede identificarlos y valorarlos y quizás algo más.... Jajajaja - Reí picaronamente y me apresuré a encaminarlos hacia el mercado, mientras guardaba los amuletos en mi saco de múltiples bolsillos.

Comienzo a coger todas las cosas de la mesa, grillletes, grilletes, más grilletes, una banded mail,vuna Buckler, una Longsword... mis piernecillas comienzan a temblar sutilmente bajo el peso de todos esos cacharros...- Bueno sisisi, vender vender... ayuda?? no hombre no no necesito casi nada de ayuda... bueno venga, podeis coger esto, y esto y también me podeis llevar esto y...- sigo parloteando mientras les voy encasquetando todos los objetos al resto del grupo hasta que al final me quedo yo sin nada que llevar- bien bien bien bien, ya podemos salir sisisi, veis así todos mejor claro claro claro, lo llevais muy bien sisisi- digo con tono alegre. - Venga chicos vamos, tenemos cosas que vender!! si-si-si, no-no-no, visteme des-pa-cio que tengo prisa lanzame al espacio que me da la risa si-si-si, no-no-no...- comienzo a canturrear mientras abro la puerta del establecimiento para que vayan todos saliendo.