Partida Rol por web

El joven gnomo se queda atónito a ver que no era el único que hablaba mucho. Franky siempre había tenido paciencia, y a veces mucha con el y el resto de niños que se le acercaban a jugar con el, pero el reptiliano ser le estaba empezando a molestar. Se apresuro a ponerse en medio y de forma sutil a llevárselo al extraño ser hacia la mesa. Escucho como el felino soltó un soprido de alivio. - Que puedo aportar? Veamos..... Aparte de mi compañia, que mas se puede pedir, estoy versado en las artes mágicas, asi como la alquimica y aprendiz del más celebre hacedor de objetos varios y maravillosos, aunque aun me falta depurar bien la tecnica, estoy seguro que pronto podria hacerlo yo. Franky es un buen amigo y gran cazador y ayudaria a defendernos-

Marcus se lleva las manos a la cabeza. Diablos, creo que voy a tener que recolectar mucha corteza de sauce* no se cual de los dos le da más a la lengua, Kos se acerca al felino despreocupadamente.. - Kos, alejate del ¿animal? - Espero que no pierda los dedos tirandole de los bigotes piensa preocupado sin poder alejar mucho tiempo la mirada del kobold.

- Por mi no hay problema en que Halungalom se una, viene recomendado y necesitaremos toda la ayuda que podamos encontrar en esta empresa. Además parece que Kos ya se ha hecho amigo de su mascota... todavía no se lo ha comido. ¿Tu que opinas Zenda?

Cita:

Franky se gira hacia Marcus a mencionar que es su mascota y le mira con cara de que por fin a encontrado una presa a quien devorar y se prepara para dar el salto, hasta que Halungalomcorre lo antes posible para ponerse delante del felino. - Tranquilo Franky no lo ha hecho queriendo. El no es una mascota, es mi familia, y no le gusta que le traten asi. El es tan libre poco puedas serlo tu, que al menos Franky ha tenido la educacion de presentarse, cosa que tu no has hecho, humano-
Inrritado susurra al animal mientras lo acaricia. En cambio el felino no pierde de ojo a Marcus

Zenda escuchó las palabras del gnomo. Probablemente sería útil, quizás, al ser dos, más que cualquiera de ellos, salvo quizás Marcus, que disponía de una habilidad que ninguno podía replicar. Aunque no podía permitir que fuera con ellos si el ser arcano que le acompañaba se mostraba hostil por algo tan minúsculo como la inocente afirmación del sacerdote.

—¿Vas a desiar atiacar a cualquiera que te confunda con una mascota? —Zenda se inclinó hasta poner el rostro a la altura del hocico de Franky—. Siguro que él no es el primero, y sierán muchos más.

Mira a Zenda- Imagino que tampoco le sonreirias a quien te tomara por una cualquiera, o me equivoco?. O mostrarias tu parecer.Frankytambien tiene sus sentimientos, y lo esta demostrando con gesto basico, para que un cabeza hueca lo pueda hasta entender-

- ¿Con que Franky eh? Venga ven aquí misssisimisi venvenven, venga pequeño no seas tímido sisisisi- cojo un poco de la espesa pasta que tenía en el plato y se lo acerco, la criatura no parece convencida del todo - venga vamos sisisi, Kosj es amigo sisisi claro que sí claro claro claro, venga pequeñín misimisimisi ven aquí sisisi - Franky empieza a erizar el pelo - Vesss Zenda no hay nada de que preocuparse, ¿verdad que no Franky? - el animal saca los dientes - Naaada que temer sisisi, essstá todo bien claro ven aquí pequeño Ssisisisi, a por cierto Halunkalom yo soy *KosjOthDaraxtrix* Sssisisisi, no, assí no, con acento al principio y al final - digo con un extraño y sibilino acento - sisisi, ¿sencillo no? Claro que Ssi, sisisisi. Ven aquí minino ven misimissimisimisi, Ssisisisi. ¿Bueno habrá que irse no? No tenemos todo el día nononono, bueno en realidad sisisisi, pero nonono, venga vamonos - mientras se me escurre la espesa pasta de los dedos - ¿Con que no te gussta mucho eh Franky? Sisisisi... ¿igual estás un poco lleno no? Venga ven aquí no seas cabezota nononono, ven con el tito Kosj sisisisi, venga venga venga... ven aquí ¡vamos! Siisisisisi

Digo sin dejar de perseguir a la evasiva criatura. 

- ¿Bueno, partimos ya? Sisisisi...

—Si vistiera como una fulana y me compiortara como una —respondió Zenda, alejando la cara del felino—, no me miolestaría, evidentemente.

Zenda no tenía muy claro por qué las prostitutas tenían tan mala consideración. Ofrecían un servicio que no solo era muy demandado, sino que no hacía daño a nadie. Mucho más dañino, sin lugar a dudas, era el trabajo del mercenario o el asesino. Y, tal y como había comprobado, proveer muerte era mucho más adictivo y excitante que proveer placer sexual.

—¿Adiemás de alquimia y mahia —preguntó finalmente al gnomo—, no tendrás expieriencia conduciendo carros?

Marcus se encoje de hombros ante el comentario del gnomo - siento haberte importunado pequeño, estoy acostumbrado a ver animales acompañando a exploradores y druidas, pero ciertamente tu compañero parece tener más inteligencia que ellos, de hecho por un momento me ha parecido que casi entendía lo que decía.

- Por cierto soy Marcus clerigo de Erastil, tengo un poco de experiencia con el arco y solía viajar predicando mi fe y la bondad de una caravana a otra pagando mi pasaje con mis conocimientos de curación... creo que eso resume un poco mi vida últimamente. Y tienes razón Kos más vale partir cuanto antes, la gente sufre a manos de esos degenerados esclavistas y las pistas se enfrian.

- Uhm... carros? no, no tengo ni idea pero me acuerdo de una vez que viaje a otro pueblo y me dio por llevarlo. La verdad es que no parecia dificil, pero a te digo yo que si, primero tienes que tener las manos bien firmes, porque tienes que guiar a la bestia que tira del carro, que puede ser una mula, un caballo, un poni, un buey, y una vez vi a un ser muy raro que iba con una caravana, tenia una joroba..... como se lamaba? carmelgo?...no... ah si camello, y me dijo su dueno que era capaz de pasarse dia sin beber, que raro, no?.... Vaya, creo que estoy hablando mas de la cuenta. Si, quizas sea mejor que partamos y ya me contareis detalles de lo que sabeis-

Zenda torció el gesto al escuchar la explicación de Halungalom. Apoyó las manos en las rodillas y se acuclilló, esta vez para descender hasta la altura del gnomo.

—Ya sabiemos cómo se condiuce un carro —dijo con un suspiro—, prieguntaba si tenías expieriencia haciéndolo. Nos quiedamos con el carro de los eshclavistas, y vamos a utilizarlo para el viahe.

Solo restaba hacer un último aviso al nuevo compañero, el mismo que ya había hecho a todos los demás:

—Vamosh a hacer algo pieligroso —dijo al gnomo—, y nosh llievará mucho tiempo. Esh muy priobable que, en lugar de alcanzar nueshtros obhietivos, acabiemos muertos o, peor aún, eshclavizados. Tenlo en cuenta si vash a coliaborar con nosotros, Halungalom.

Le mujer se volvió a erguir y se dirigió al grupo alcompleto.

—Antes de partir, dieberíamos comprar provisiones. Nosh pasariemos muchos días en el camino.

- Wow.... Vale- es a lo unico que logro decir a Zenda. Después de esto se acerca a Marcus y le tira del pantalón para llamar su atencion. - Esto... Que le pasq a esta? Por que habla achi le susurra y dice algunas frases intentando imitarla, siempre mirando que Zenda no este mirando

Luego de la agitada presentación un nuevo integrante es aceptado en el grupo. Esta entrando la tarde y necesitan partir cuanto antes para aprovechar el sol, pues el frío de la noche en el desierto puede ser muy traicionero.
El grupo se divide para dar una última vuelta rápida por el mercado y saludar a las personas que los estuvieron ayudando estos días. Con los caballos preparados Marcus ayuda a Kosj a subir al carro y parten.
El viaje s tranquilo, pasan las horas pensando en los motivos que los llevan a emprender esta travesía por lo que el dialogo entre los héroes es ocasional. Ya pasado un tiempo divisan a lo lejos la entrada a la cueva, sin detenerse le cuentan de forma resumida al nuevo gnomo los acontecimientos sucedidos y continúan con sus pensamientos.

El sol cae rápidamente al igual que la temperatura mientras penetran lo sinuosos caminos que cada vez son más rocosos. Es el momento de montar campamento.
Cuando el frío se vuelve molesto y acentuado por el creciente viento encuentran una formación de roca lo bastante grande como para ser utilizada por el grupo.

—Siguimos la pishta de los eshclavistas hasta aquí —Zenda señaló a la cueva cuya entrada estaban dejando atrás—, gracias a las indicaciones de Reginald. El único que se había quiedado atrás estaba muerto, asiesinado por sus propios eshclavos. Gnolls, al parecer. Priobablemente nos topiemos con gnolls en el viahe al norte, pero no de los que se dehan capturar, sino de los que se dedican al mishmo oficio que nueshtras presas.

»Los eshclavistas tenían tratos con los seres de las Tierras Oshcuras —dijo la mujer—. Drows, y enanos de las profundidades. Atacamos a un trío y les sonsacamos algo de información, piero no nos ha servido de mucho, así que sieguimos con escasas pishtas. Dieberías mirar los dos libros de riegistro. Quizás encuentres a quien buscas en sus páginas.

El grupo detuvo el carro y el vagón al abrigo de una formación rocosa. Parecía lo bastante resguardada como para protegerlos del frío viento nocturno, y de las miradas de posibles depredadores, tanto de los que consumían carne como de los que comerciaban con ella. Aun así, Zenda se acordaba bien de los peligros de estas montañas, por lo que propuso dormir en el vagón, sin encender una hoguera, y establecer turnos de vigilancia durante la noche.

- Yo haré la primera guardia con Franky, si no os importa.El motivo es que cuando duermo Franky vuelve a su hogar hasta que sea reclamado al día siguiente. Lo del libro cual es, cual es, cual es?- Dice inquieto el joven gnomo.

La relación de Halungalom con el extraño felino no era algo que Zenda hubiera visto con frecuencia antes. Sabía que algunos arcanistas eran capaces de traer criaturas de otros planos de existencia sin necesidad de hechizos de invocación, y que incluso eran capaces de hacerlas permanecer durante mucho tiempo en Golarion, pero hasta entonces no tenía claro que el gnomo fuera uno de ellos. En cualquier caso, por fascinante que resultara, se imponía ser práctica y aclarar las capacidades de su nuevo compañero.

—¿Puedes llamarlo de nuevo si nos asaltan durante la nioche? —preguntó al gnomo, mientras rebuscaba algo en una bolsa.

Zenda entregó dos pesados libros, uno con cubiertas de color azul y otro de color rojo, al gnomo.

—Puedes consultarlos mientras cienamos si quieres —indicó—. El primero es un riegistro de capturas, y el siegundo de fugas.

Cada vez que la mujer hablaba la miraba con ojos abiertos, cabeza ladeada y postura curiosa Que le pachara a la mujer en la boca penso, e incluso estuvo tentado de preguntarle, pero hizo que se le fuera rapidamente de la mente.
- Pues.... El ritual se tarda un rato, hay que concentrarse en el proceso de planos interdimensionales, encontrar la armanonia correcta.... Bueno, se tarda, pero puedo invocar otros tipos de ayuda.-
Esperando que la repuesta fuera convincente, se acerco a la mujer para coger los libros, que del peso casi le hace caer, y se retiro para ojearlos

Son dos libros, de tapa liza, uno azul y uno rojo, bastante pesados.

En el libro azul encontrás entradas como la siguiente:

Esclavo: 3564
Semi-elfo de piel clara, cabello negro y corto, cicatriz en la espalda.
Responde al nombre de Astor.
Fecha de Captura: 15/05/4711 Fecha de Venta:02/01/4712
Precio estimado: 80GP
Comprador: Am-Tabur
Ubicación: Sithis, Capital de Osirion, barrios bajos
Cliente conocido, de confianza.
Pago recibido X (la "x" es una cruz, no una letra)
Venta satisfactoria X
Dinero negociado 70 GP.

El semielfo se encontraba en mal estado a la hora del intercambio.

En el segundo libro, el rojo, encontrás cosas como:

Esclavo Nº 2574
Semi-orco escapado en Isla de Kortor, Absalon.
2 metros 10 cm de alto, contextura musculosa, tatuajes tribales en cara y brazos.
Fecha de captura: 16/04/4708 Fecha de escape: 15/06/4708
Escapo en el momento de la venta, mató a un guardia del comprador.
El cliente quiere la cabeza del semiorco y uno nuevo que lo reemplace.
Se sabe que viajo a Katapesh.
Encontrar y matar X

Las entradas en ambos libros varían, algunas descripciones son más extensas que otras. Algunas tienen más datos que otras pero en general son así.
Se nota que distintas personas fueron poniendo sus textos en los libros. Inclusive en una sola entrada se ven distintas caligrafías e incluso distintos colores de tinta. Algunas descripciones tienen incluso faltas ortográficas. Más perturbador son las manchas de sangre seca en el segundo libro, en particular en aquellas en donde se lee: "Encontrado y ajusticiado"
La X no es una letra sino, más bien, un signo de que se "encontró y mató".

Tras una fría y ventosa noche el grupo se levanta en lo que sería la primera de muchas mañanas en el camino. El sol empieza a golpear fuertemente en sus cabezas mientras se refugian a la sombra de la piedra que fue su refugio por la noche. Pronto deberían continuar andando, pues un viaje no es viaje sin andar todo el día. Es momento de decidir el camino a tomar

El amanecer sorprendió a Zenda durante su turno de guardia. No disponía de la capacidad de ver en la penumbra o en la oscuridad, y sus sentidos eran más adecuados par las últimas horas de la noche y las primeras del alba, cuando era capaz de ver algo antes de tenerlo encima.

Todavía conservaba en su mente los hechizos que había memorizado el día previo, por lo que aprovechó su habitual tiempo de estudio para practicar con la cimitarra en solitario. Tenía todavía frescas las horas de prácticas con Yangombe y Kaede. Ambos tan diferentes, pero tan similares. Ambos utilizaban la fuerza para penetrar las guardias de sus oponentes, él por mero empuje, y ella dotando a sus movimientos de una pavorosa rapidez. Ninguno de los dos estilos era especialmente útil para lo que ella pretendía. Recordaba con sorprendente fidelidad las lecciones que le había dado su madre, más de diez años atrás. Movimientos fluidos como los de un baile, aparentemente sin fuerza tras los tajos, pero capaces de cercenar miembros o lacerar la carne con bastante profundidad como para dejar al descubierto las entrañas. Y de tal modo, giraba sobre las puntas de los pies, cambiando de uno a otro para ganar o perder velocidad, dibujando circunferencias con la cimitarra, inclinando el torso y extendiendo los brazos sobre su cabeza.

Cuando todos los demás estaban ya despejados y preparados para desayunar, Zenda concluyó su práctica. Tenía el torso y la frente bañados en sudor, y las pantorrillas sobrecargadas por el juego de piernas sobre las puntas de los pies. Se limpió con una toalla humedecida y se cubrió de nuevo con las ropas antes de acercarse a sus compañeros.

—¡Buenos días! —saludó alegremente antes de sentarse con los demás. El ejercicio físico se había llevado las preocupaciones de su mente como una ráfaga de viento, aunque tarde o temprano regresarían—. Ohalá todos los días shean tan trianquilos como ayer, ¿verdad? ¿Habéis viahado por Osirion antes? Tenemos bastantes hornadas por dielante para llegar a Sothis. La ruta que siguió mi expiedición cuando hicimosh el viahe en dirección opuesta fue muy rietorcida, pues tuvimos que visitar un montón de excavaciones, pero creo que si nos limitamos a seguir hacia el norte sin variar riuta, llegariemos al Río Esfinhe, que podiemos seguir en dirección noreste hasta la capital.

Zenda llenó un pequeño cuenco con dátiles y empezó a comer los dulces frutos con evidente deleite mientras aguardaba las opiniones de sus compañeros.