Partida Rol por web

                                                                 Cronología de la invasión

 Contacto  

• Hace 27 días

El 9 de Octubre del 2016, a las tres y media de la madrugada me sacaba de la cama una llamáda del Pentágono. Cuando me hicieron llamar a todo mi equipo y orientar el Hubble hacia Júpiter pensé que los militares se habían vuelto locos pero ahí estaban, ocho objetos no identificados en rumbo de colisión hacia la Tierra. Por sus maniobras de aceleración para escapar de la gravedad del gigante gaseoso pronto quedó claro que no eran asteroides. Era extraño que se hubieran acercado tanto a la Tierra sin ser detectados, pero en aquel momento, conmocionados ante el primer contacto extraterrestre, no le dimos importancia. Sin embargo, viendolo ahora con perspectiva cabe pensar que usaron la gigantesca masa de Júpiter para acercarse todo lo posible a nosotros sin ser detectados.

• Hace 25 días

Las autoridades mundiales trataron de mantener el secreto todo el tiempo posible, ¡Ilusos! Cada vez más observatorios detectaban las anomalías, dos días despues la noticia se filtraba a la prensa y el presidente se vio obligado a comparecer ante los medios para confirmar lo que ya era un secreto a voces. En un emotivo discurso televisado a nivel mundial se conminó a la humanidad a mantener la calma y a seguir con sus vidas con normalidad. 

Estalló el caos y la anarquía.

Hubo saqueos y disturbios. Las calles se llenaron de profetas y demás fauna predicando el fin del mundo, hubo fiestas de bienvenida a los aliens, aquelarres, bailes regionales y suicidios en masa.

Mientras que la mayoría de la población acumulaba víveres e intentaba abandonar las grandes ciudades colapsando las principales vías de comunicación otros seguíamos acudiendo a nuestros puestos de trabajo, aunque en mi caso no sabría decir si lo hacía por profesionalidad o estupidez.

Llegada

• Hace 21 días

Los aliens tardarían seis días en llegar, cuatro desde que la noticia se hizo pública.

Las naves alienígenas se colocaron en órbita geoestacionaria en torno a la Tierra y destruyeron nuestros satélites. No respondieron a nuestros intentos por establecer comunicación pero aquello nos dio una idea de cuales eran sus intenciones.

El 60% de la población mundial se concentra…   se concentraba en la costa o a escasos kilómetros de la misma. Los primeros ataques no tuvieron cómo objetivo Washington o Nueva York, como tantas veces nos ha mostrado la gran pantalla. Tuvieron cómo objetivo las plataformas continentales. Los tsunamis que aquello generó barrieron todo el planeta, penetrando hasta treinta kilómetros en algunos puntos y matando a casi la mitad de la población mundial en apenas una hora.

Sigo sin entender cómo estoy vivo. Estába en el helipuerto, en la azotea del Memorial, esperando junto con algunas personalides la evacuación en helicóptero cuando noté cómo se oscurecía día, cuando levanté la cabeza y vi la ola pensé que hasta allí había llegado. No se si subí o me subieron al helicoptero, incluso llegamos a elevarnos pero no lo suficiente. El impácto del agua fue cómo si nos arrollara un tren de mercancías.

Guerra

• Hace 20 días

​Las aguas aún no habían vuelto a sus cauces cuando llegó la segunda fase del ataque. Desde el espacio, las ocho naves nodriza bombardearon las zonas continentales que no habían sido afectadas por los tsunamis, pero no con terribles rayos mortales sino con unas inertes bolas metálicas del tamaño de pelotas de tenis que caían a plomo desde el espacio como si de pequeños meteoritos se tratara, no fue un ataque muy devastador…  hasta que las activaron.

El pulso electromagnético que liberó cada una de esas “pelotas” dejó frito todo componente eléctrico en kilómetros a la redonda devolviéndonos en segundos al siglo pasado. Solo entonces, convencidos de su victoria, entraron en nuestra atmósfera.

• Hace 19 días

Las ocho naves nodriza descendieron colocándose estratégicamente en diferentes partes del mundo. De cada una de ellas surgieron cientos de naves más pequeñas que empezaron a bombardear cualquier zona donde detectaban grandes núcleos de población. Tambien entonces empezaron a verse aliens por tierra.  Tras cada bombardeo "limpian" la zona matando o capturando a gente viva, quien sabe con qué oscuro propósito.  

Debieron pensar que estábamos derrotados, sin embargo ahora que por fin se habían puesto a nuestro alcance de los bunkers antinucleares de la guerra fría empezaron a salir aviones, tanques y helicópteros, los submarinos nucleares emergieron desde las profundidades del ártico y no fuimos solo nosotros; Rusia, China, Brasil, Irak incluso Corea del Norte, muchos países se habían preparado para lo peor en cuanto se detectó la amenaza alien. Código morse y radios sirvieron para coordinar el contraataque de la humanidad.       

•  Hace 12 días

La guerra fue corta, nuestra derrota militar previsible. Murieron aliens, derribamos algunas de sus naves ¿Pero a qué precio? A las afueras de Albany fui testigo del último y desesperado intento de nuestro ejército por derribar una de esas naves nodriza que se situaba sobre las ruinas de Nueva York. Por tierra, mar y aire, ni siquiera se acercaron.

Desde entonces las cosas han ido de mal en peor. La vida se ha convertido en una constante huída, huir de los bombardeos, huir de los aliens, huir del hambre, huir de otros humanos dispuestos a matarte para robarte una lata de comida para perros…  huir y esconderse, así sobrevivo.

Supervivencia

• Hace 9 días

Hoy me he topado con un convoy militar, una docena larga de supervivientes de Albany montados en humvees y en un viejo camión. Por un momento he temido por mi vida, nuca me han gustado los militares, pero a su favor diré que no han intentado matarme o robarme. El tipo que los dirije es un coronel achaparrado con cara de pocos amigos, me ha ofrecido que me uniera a ellos sin tapujos y he aceptado, tienen vehículos que funcionan, agua y algo de comida. Siempre será mejor que ir solo.

• Hace 5 días

McKnight, así se llama el coronel que lidera el grupo, nos conduce por caminos y carreteras secundarias. Avanzamos despacio, esquivando vehículos abandonados allí donde les alcanzó el PM. Cuando oímos alguna nave alien paramos motores y permanecemos quietos dentro de los vehículos. Sus naves han pasado varias veces sobre nosotros y o bien no nos han detectado o bien no merecemos su atención.

Día a día se nos une gente que encontramos deambulando sin rumbo, gente que lo ha perdido todo. Cada historia es un drama pero a medida que aumenta el grupo necesitamos más comida, corremos más riesgos y se hace más difícil pasar desapercibidos. Hay tensión en el grupo, noto las miradas ceñudas que nos dedican algunos militares, para ellos somos poco más que lastre. Hasta ahora McKnight mantiene el control de sus hombres, ¿hasta cuando? quien sabe.