Calista miró con expresión de aburrimiento a Tolomeo. Luego se giró hacia el bandido y le preguntó en su idioma.
-Mis compañeros y yo nos preguntamos qué clase de habilidades combativa tienen tus camaradas. Por otro lado... ¿Cuánto calculas que tardaremos en llegar? El viejo puede ser un poco lento...
Calista miró con expresión de aburrimiento a Tolomeo. Luego se giró hacia el bandido y le preguntó en su idioma.
- Zure kideek zer burruka-era duzuen ari ginen galdetzen nire lagunak eta ni. Beste alde batetik... ¿Zenbat denbora beharko dugu hara iristeko? Aittona geldi ibiltzen da...
- Ipargizon honak bezela hazkorea ta ezpata ibiltzeittugu -dice señalando las armas que en estos momentos porta Tolomeo- Hemendik hiruzpalau orduta daukeu ezkutalekue -y mirando nuevamente a Tolomeo- Nik usteet aittona horrek hanka indartsuk dauzkela, seittun iritsiko gea.
- Peleamos como todo buen norteño, con el hacha y la espada -dice señalando las armas que en estos momentos porta Tolomeo- El campamento está de aquí a tres o cuatro horas -y mirando nuevamente a Tolomeo- Yo creo que ese abuelo tiene piernas bastante fuertes, llegaremos en seguida.
Calista miró de nuevo a Tolomeo.
-No buscan ni quieren la redención, anciano. -le dijo- Ellos siguen el camino del hacha y la espada como buenos norteños y no se apartarán de él. -agregó como respuesta a su pregunta.
Lanzo una mirada con significado a Viggo y volvió a mirar al grupo.
-También dice que llegaremos en seguida. Preparáos. -les dijo mientras esbozaba una sonrisa ansiosa.
Viggo sonrio y callo ante la mirada de Calista. Cuando el grupo decidió ir en busca del campamento de los salteadores dijo:
- Yo quedarr aquí y cuidarr coszas ¿Sí? No quiero luchar -dijo mientras volvía a sentarse frente al fuego.- Preparo... nola esaten da... Deszayuno! Preparo desayuno para vosotros volver. ¡Que Thuriz de fuerza!