Como era de esperar, la biblioteca es basta y silenciosa, no se escucha ni una sola voz, pero de cuando en cuando se puede escuchar el rumor de unos pasos lejanos...
Cuando Beth Oven vio como la gente comenzaba a caminar hacia otro lugar; hizo desaparecer a su Stand, pues una de las cosas de las que este era capaz era matar a gente sin dudarlo; pero otra cosa distinta era matar a gente que se alejaba lentamente de él. Un nuevo mundo de posibilidades que él no se iba a arriesgar a comprobar... Ya lo había hecho demasiado escogiendo esas víctimas.
Al llegar a la Biblioteca, este respiró aliviado, a fin de cuentas, era un sitio de paz y tranquilidad. Un lugar en donde no tenía que preocuparse de que nadie le hablara. Por lo que, sencillamente se giró para mirar al resto de los presentes, escudriñando quién podía ser un objetivo adecuado para su sanguinario Stand.
Marcus Phoenix parecía ser un objetivo delicioso, pero a su vez, la que mostró su habilidad y quizás la activara; Sunday F. podría ser el infiltrado restante si había acaparo la habilidad de uno de los muertos infiltrados al revelarse. Dudando levemente, Beth Oven señaló a Winston Will y alzó el dedo pulgar, también lo hizo con Kurt Faux Casterwill, con W. Arudo, con Donald Doof y finalmente con Midori Mouri. Ninguno de ellos le parecía sospechoso.
Entonces, antes siquiera de actuar, señaló a Marcus Phoenix esperando su respuesta, el porqué no debería ser la siguiente víctima de Beth Oven. Y mientras lo señalaba, sus ojos giraron hacia Sunday F. como diciendo "Si eres inocente y te mato, si esa es tu habilidad, cárgate a Sunday F.".
Al ingresar a la biblioteca, empiezo a revisar el lugar con detenimiento en busca de cualquier cosa que pudiera servirme en esta prueba.
Vaya señor Oven, en serio me sorprende cruzarme con usted aquí, en fin, estoy buscando algo de utilidad, algo que me permita protegerme a mi o a usted de los infiltrados o revelar su presencia.
¿En serio este tío pretende matarme y que luego yo haga su voluntad? Vaya tipo para peculiar. - pienso mientras continúo en mi labor.
Copio sólo a los que están en la habitación.
Kurt a este punto de la fiesta se había acostumbrado a lo errática que podía resulta aquella velada y todos sus imprevistos, aunque si le preguntaran directamente al avejentado terrateniente y hombre de negocios el mismo respondería que no es la peor realmente, seguido de un automático " nunca visites Detroit en agosto... tómalo como consejo".
Espero... - mientras tomaba un libro entre tantos que se podían encontrar por el lugar - que haya una buena explicación para la muerte del joven italiano...
Para luego comenzaba a hojear sin darle mucha importancia ni al libro ni a los presente, aunque no pudo evitar dejar escapar un suspiro ante el pulgar arriba que hacia Oven el cual secundo devolviendo el gesto para no molestar al altivo pregonero.
Una vez los miro a todos los presentes voy a un rincón y me pongo a llorar. No entiendo porque quieren atacarme si nunca hice nada y he revelado el poder como me dijeron.
Beth Oven viendo como aquella pequeña lloraba se compadeció de ella; o quizás fuera el hecho de que su Stand no tenía permitido hacer ruido en la biblioteca porque respetaba ese lugar por encima del de los demás. Sea como sea; el hombre se encogió de hombros y tocó el hombro de Sunday F.
. . .
No dijo nada, por el contrario sacó la carta que el muerto por W. Arudo había sacado. Esperando que esta copiara su habilidad, si es que esta podía hacerlo tal y como había dicho en su momento; o si por el contrario, ya había usado su habilidad en copiar a uno de los Infiltrados anteriores... si es que esa era la verdadera habilidad de Sunday F. claro está.
Beth Oven estaba a la espera de la respuesta de Sunday F. dependiendo de lo que esta decidiera, actuaría con sus votos, o si por el contrario, cambiaría la votación a los que menos hablaban del grupo...
Asiento con mi cabeza y cojo la carta con los ojos rojos. Está claro que pensaba copiarla sin más, pero le indico una cosa porque está claro que me quieren hacer daño y yo tengo miedo.
Así que escribo.
No me linches si quieres eso.
Beth Oven asintió y se alejó de la muchacha, a la espera de que Sunday F. confirmara algún inocente una vez teniendo la habilidad de la carta de Atsuchito. A fin de cuentas; si podía librar a alguien de la mirada crítica de "Moonlight Sonata", era una esperanza de vida para tanto a la que pudiera ser su víctima, como para el propio Beth Oven.
De un momento a otro, las puertas de la biblioteca se abrieron de par en par, y el Alemán entro imponente. Camino con velocidad hacia Sunday F. y se poso a unos 7 metros de la temerosa chica.
- Muy bien, las votaciones han llegado a su fin. La persona seleccionada para morir hoy, ¡Eres tu! ¡Sunday F! -El alemán se abrió la camisa, se llevo las manos a lo nuca y le salio una torreta del estomago.
- ¡Preparate Sunday F. Esta torreta es la ultima inovasión de la tecnología del gran amo y señor del universo! ¡no solo es mas potente que la mejor de las armas del ejercito, sino que también esta potenciada por uno de los Stands bajo el control del gran amo! ¡Un stand como el tuyo no sera capas de soportar mas de 15 segundos bajo una ráfaga de esta arma! ¡Toma esto! ¡La ingenieria del gran amo y señor es la mejor del mundo!
Sin gastar mas tiempo gritando, Stroheim disparo sin piedad y son cesar a la pobre Sunday F.
Todos se alejaron del rango de ataque de Stroheim mientras disparaba. Después de un un minuto entero sin cesar de disparar, el Alemán se quedo sin balas y el cuerpo de Sunday F. Quedo reducido a una mancha roja en el suelo.
Beth Oven estaba molesto, pero aún así considera haber hecho lo correcto con todo. A fin de cuentas, si él hubiera usado su Stand para matarla, aún así es más que probable que habría que escoger a alguien para votar, al menos eso es lo que el hombre pensaba. Por lo que dejar que el último fuera eliminado por votaciones, era la mejor opción.
. . .
Con esto dicho lanzó una mirada decepcionada a W. Arudo por ser la que presuntamente había usado su poder para cargarse a Atsuchito. Si esta no lo hubiera hecho, quizás hubieran podido ganar con todos los "inocentes" con vida. Era una lástima que la muchacha decidiera actuar cómo lo hizo... Aunque tampoco podía culparla por matar a diestra y siniestra, a fin de cuentas sería hipócrita por su parte.
- Muy bien. Hemos confirmado que es imposible que queden mas infiltrados. ¡Muy buen trabajo! ¡Con esto podremos dar inicio a las verdaderas pruebas! Espero estén listos, las siguientes pruebas serán incluso mas peligrosas y difíciles esta caza que acaban de terminar. -Stroheim miro hacia la puerta y hablo en voz alta- ¡Traiganlo!
El que entro por la puerta no fue otro que el difunto Atsuchito.
- Gracias a las habilidades de Donald Doof podremos continuar las pruebas con todos los invitados originales. Bien ahora que todos los invitados están completos, podemos proseguir. Ahora ¡siganme!
Hasta hora, todo lo que había dicho Stroheim ha sido verdad. Por eso, cuando dijo que las próximas pruebas serian aun peor que los últimos acontecimientos, algunos de los invitados se asustaron, otros en cambio, se emocionaron. ¿Que les pondrían a hacer? ¿cuantos sobrevivirán.? La única manera de responder a estas preguntas era someterse a las pruebas y terminarlas.
Hasta ahora, esto a sido solo el abre bocas de las pruebas del Gran Amo y señor del universo. Al final, solo uno de los invitados lograra su objetivo. Y ¿Quien sera.? Solo el destino dictara al ganador de tal gran honor.
Pero esa historia sera contada en otro momento.