- Jummmmm, -Se escucho entrar la voz de Stroheim por la puerta- Parece que han estado ocupados incluso durante la noche. Han eliminado a otro de los infiltrados y a un inocente. Bueno, el hecho de que ha muerto solo deja ver los débil que era... Por otra parte, -Stroheim dejo ver una expresión severa y comenzó a gritar otra vez- ¡Miren como dejaron este lugar. Acaso no tienen consiencia de donde están! ¡Este desastre tardara bastante en arreglarse,! ¡Si no fueran los invitados esta ofensa seria suficiente para ganarse la muerte! -regreso a la normalidad- Dicho esto, se me ha instruido que los lleve a la Biblioteca para poder continuar con las pruebas. Por favor siganme.
El Alemán comenzó a caminar, y los demás lo siguieron. En poco tiempo, habían dejado el comedor y a todos los que allí yacían muertos.