Partida Rol por web

Lucien estuvo apunto de atragantarse con la inesperada noticia. Dejó su plato en una de las mesas y tras coger el mando, subió las noticias. Era sorprendente: que él recordase, era la primera vez que sucedía algo de estas características.

Y yo que pensaba que la seguridad en esos trenes era infalible- dijo, mas por comentar que por otra cosa- ¿quien habrá hecho eso?- pregunta, sabedor de que nunca conocería la respuesta. Mira hacia su hermana- ¿tu recuerdas que haya ocurrido algo parecido en las anteriores ediciones? porque a mi me parece que no.

Leto tenía el ceño fruncido y el gesto duro. Era como si la mandíbula adquiriese la tensión de una cuerda a punto de romperse y fuese posible casi escuchar sus dientes rechinar.

- Está claro que no hay nada infalible... - apostilló a su hermano sin siquiera mirarle. Le parecía inverosímil que se pudiera llegar a hacer descarrilar a un tren en el que van dos personas que no han pedido estar allí era cruel e innecesario. Pero la gente estaba cansada de todo aquello... tributos... matanzas... represión. - ... y que El Capitolio se hará eco de ésto. Habrá consecuencias... siempre las hay.

En ese momento entro por la puerta alguien que os resulto mas que conocido, pues habia sido la primera mujer menor de veinte años en ganar los juegos para vuestro distrito, era una chica mas que atractiva y muchos la habia infravalorado por ello, pero demostro ser toda una maestra en el sigilo y la supervivencia, dejando que otros se mataran entre ellos y envenenando a los que parecian mas duros.

- Buenas chicos, menuda noticia, parece que estos juegos empiezan moviditos... - Comento mordiendo una manzana - Soy Milla vuestra mentora.

Leto miró a Milla de arriba a abajo y contestó con un parco movimiento de la cabeza. Milla era una mujer admirable... justo el tipo de persona con las que Leto se sentía identificada. Sin embargo el hecho de que ahora representase a la organización de aquella masacre televisada que eran los juegos la hacía parecer baja... vendida.

La chica sabía que aquellos pensamientos no eran positivos... sabía que tanto ella como su hermano estaba muy por detrás en lo que a tácticas de ataque y supervivencia se refería y que la ayuda de alguien como Milla era inestimable. Sin embargo estaba demasiado aturdida como para reaccionar.

Se levantó y se dirigió hacia el copioso bufé que había en un lateral del vagó con bebidas y bombones e intentó servirse... algo. Allí había casi una docena de botellas de cristal pulido con diferentes tipos de licor. Pero no era eso lo que quería. Al final vio una botella que sí le llamo la atención. Una botella algo más alejada del resto, de factura convencional y nada ostentosa con un líquido familiar del que se sirvió un gran vaso... leche.

- Mierda Lucien... esto es delicioso. Leche... leche de verdad!

Luego recapacitó.

- Er... señorita Milla. ¿Quiere tomar algo...? - dijo con actitud servil.

La presencia de Milla podía ser considerado como suerte...al fin y al cabo, era de sobra conocido el curriculum de la mujer: la mujer de menos de veinte año que ganó los juegos para nuestro distrito. Desde luego, sus consejos serían útiles para ambos chavales. Y eso que él consideraba que tendría pocas posibilidades de salir de esta.

Lucien, consciente de que se había quedado mirando a la mujer -no podía negar que era hermosa- aparta la mirada cuando se percata de ello, algo avergonzado. Luego, asiente ante las palabras de su hermana, pero con poco interés. Ahora solo quería saber que iba a enseñarles su "mentora". 

Milla se dejo caer en uno de los sofas mirando la pantalla de television y suspirando - No, gracias Leto. - Respondio a la muchacha - He llamado nada mas ver la noticia pero no me han informado de nada, solo que permanezcamos tranquilos que se intensificara la vigilancia... No se en que terminara eso porque por lo que entendi los trenes ya estaba de camino cosa que significa que varios tributos ya han muerto pues los trenes no dejaron supervivientes... asi que no se si los juegos continuan o no, dijeron que cuando todo se normalizara contactarian con nosotros. - Ella al menos parecia muy relajada.

A pesar del incidente -que había traído ciertas esperanzas al muchacho para detener los juegos del hambre- lo cierto era que Lucien tenía la certeza para saber lo que ocurriría: la vigilancia se intensificiaría y tras las investigaciones que se realizasen, la edición continuaría. No se suspendería por nada del mundo. 

El muchacho tenía curiosidad de quien y porque habían realizado tal ataque. Claro que eso nunca lo sabría. 

Vamos, nos toca esperar- dice. Vuelve a su asiento, no sin antes echarse un buen vaso de leche para beberla.

Leto se quedó mirando por la ventana como si esperase encontrar fuera la respuesta a todas sus preguntas. ¿Habrían allí fuera insurgentes tratando de sabotear el transporte dónde iban ella y su hermano? Por un momento deseó que todo aquello pasase... que los juegos del hambre diesen comienzo y que su vida estuviese en sus manos... sólo en sus manos.

Carraspea un poco y mira algo nervioso a Milla:

Disculpa, pero...- no sabía como abordar su pregunta. Titubea un poco mas hasta que decide soltarla sin mas preámbulos- ¿que se siente cuando estás ya allí afuera?- se refería como no, cuando sales y tienes que darlo todo para sobrevivir. La pregunta igual no tenía mucho sentido, a fin de cuentas, él iba a vivirlo en poco tiempo, pero quería saber su opinión.