Partida Rol por web

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MASTER CONCIENCIA

Mi rol en esta partida, al ser un experimento extraño, no podía dejar de ser a su vez un rol diferente. Además de intervenir cuando haya que hacer tiradas o narrar alguna cosilla, en la escena principal mi participación rozará prácticamente lo inexistente. No obstante, sí que tendré como master un papel muy activo en la partida, en lo que es otro de los conceptos experimentales que quiero trabajar: en una escena privada para cada uno de vosotros, voy a ser vuestra "otra voz", la conciencia o la discordia, voy a jugar con vuestras mentes.

Así pues, mi rol en esta partida, más que narrar las acciones (que también lo haré, pero apenas hay) lo que hará es obligaros a mantener un duelo mental con vosotros mismos, torturando psicológicamente vuestras almas.

TIRADAS

En breve os cuelgo en vuestras fichas la hoja de personaje. El sistema está tirado: Característica o habilidad +1d10, para superar la dificultad que yo haya establecido.

Es un sistema basicote, parecido a G&G o a mi reglamento genérico de Saint Seiya. Lo que cambia es que cualquier daño que sufráis es 1d4, para simplificar, o 2d4 si el daño es muy bestia.

Para tiradas enfrentadas, pues lo mismo, característica/habilidad +1d10. Gana el que tenga la puntuación más alta. Si es en combate, el daño es 1d4 (2d4 si ha sacado crítico el que hace daño, o pifia el que lo recibe).

Así que jugaremos con 1d10, y 1d4.

HISTORIA DE LOS PERSONAJES

Carlos

Carlos es alto y delgado. Es moreno, y posee unos ojos inmensos y muy expresivos. Tiene 18 años, y es un chico bastante agraciado. No obstante, es algo reservado, por lo que no posee muchos amigos, aunque los pocos que tiene lo son a muerte.

Es bastante fuerte e inteligente, aunque le cuesta mucho tomar decisiones y acaba dejándose influenciar si se ve incapaz de tomar una determinación al respecto de algo.

No es mal estudiante, no tan bueno como su hermana Ana, pero ya está en el último curso de bachillerato, y las asignaturas que ha suspendido a lo largo de su vida se pueden contar con los dedos de una mano. Se esfuerza, y es muy responsable.

Tanto él como su hermana Ana viven en con sus padres en un piso del extrarradio. De familia modesta, ambos hijos han tenido que compartir habitación desde el nacimiento, hecho que no les importa demasiado dado que ambos hermanos se encuentran muy unidos, siendo el uno para el otro el mejor amigo que se puede tener, siempre ahí cuando hace falta.

Carlos posee diversos hobbies, como son practicar deportes (ninguno en concreto, pero siempre que se juega un partido a algo entre los de su instituto, siempre participa, ya que es un buen deportista), leer mangas o best sellers, ver películas de miedo en compañía de su novia, y jugar a rol. De hecho, rolear es su mayor pasión. Nunca masterea una partida, pero se apunta a jugarlas todas. Lleva desde los 11 años jugando con un grupito del instituto, y se reúne todos los domingos para echar alguna partida a D&D, La Llamada de Cthulhu o Star Wars. Dentro de ese grupito de roleros es donde ha hecho a sus mejores amigos, colegas incondicionales que harían cualquier cosa por un miembro de su grupito.

Es un muchacho al que se le podría denominar friki, en el buen sentido de la palabra.

Siente adoración por su hermana menor, Ana. La única persona que rivaliza por el primer puesto en cuanto a su cariño se refiere es Raquel, su novia, con la que lleva un año y a quien quiere con locura. La conoció por mediación de su hermana, ya que es la mejor amiga de Ana.

Ana

Ana es una joven menuda y delgada. Es morena, de media melena lisa, y al igual que su hermano, posee unos ojos inmensos y expresivos, aunque de mirada algo triste. Tiene 17 años y es una joven algo enfermiza, con predisposición a coger cualquier virus que alguien deje suelto. Raro es que un compañero coja una gripe, y a los pocos días no la tenga ella también. Es una joven muy tímida, a quien le cuesta hacer amigos. No obstante, cuando alguien logra hacerse con su amistad, sabe que cuenta con una amiga para toda la vida.

No es especialmente fuerte, y no goza de muy buena salud, aunque sí es extraordinariamente inteligente. Es, sin duda, la mejor estudiante de su clase. su nota media no ha bajado del notable desde primero de primaria. Se espera de ella mucho como alumna, y los profesores la encuentran un ejemplo a seguir, no sólo por ser una magnífica estudiante, sino porque es, como su hermano Carlos, una persona muy responsable, y muy educada.

Vive con su hermano Carlos y sus padres en un piso del extrarradio. De familia modesta, ambos hijos han tenido que compartir habitación desde el nacimiento, hecho que no les importa demasiado dado que ambos hermanos se encuentran muy unidos, siendo el uno para el otro el mejor amigo que se puede tener, siempre ahí cuando hace falta.

Ana posee algunos hobbies, y de ahí no la sacas. Eso sí, no hay día que no trate de sacar tiempo de donde no hay para dedicarle un ratito a sus pasiones, que son la lectura y la informática. Los ordenadores son su gran pasión, y se pasa media vida leyendo manuales de programación (a veces por esto la llaman en el instituto la niña-genio, aunque ella asegura que para nada, que son muy sencillos y que cualquiera podría entenderlos), chateando, o jugando a algún juego. No es muy amante de salir de juerga, pero sí lo hace si se lo piden su hermano y su mejor amiga, Raquel. No tiene más amigos, así que depende de ellos dos para gozar de algo de vida social.

No obstante, últimamente ha empezado a relacionarse algo más con gente de fuera de su círculo íntimo de la familia, ya que preside el club de informática de su instituto, y está comenzando a trabar amistad con otros chicos y chicas que, al igual que ella, comparten el amor por los ordenadores.

Siente adoración por su hermano Carlos. También adora a su amiga Raquel, ya que es su única amiga. Actualmente, su hermano y su mejor amiga son pareja, algo que se produjo a causa de Ana, que fue quien los presentó. Haría lo que fuera por ellos dos.

Raquel

Raquel es una joven alta y muy esbelta. Es morena, y posee una larguísima y hermosísima cabellera negra y lisa, su mayor orgullo. Tiene 17 años, aunque parece algo mayor, quizás a causa de que es un poco seria en el vestir. Es una joven decidida y extrovertida, aunque de buen corazón. Simpática y agradable, se hace querer con facilidad.

Aunque no es una muchacha especialmente fuerte, sí que es extraordinariamente ágil. No es muy inteligente, pero sus escasas capacidades de aprendizaje las compensa con muchísimas horas de esfuerzo (y con la ayuda de su mejor amiga, que la ayuda siempre que tiene dificultades para entender algo). Nunca ha repetido curso, pero es consciente de que no es lo suficientemente inteligente como para sacar una carrera, por mucho que lo intente (que lo haría, es cabezota, y no suelta un libro de texto hasta que no logra entender lo que le han pedido. Si su constancia se uniese a la inteligencia de Ana, con su fuerza de voluntad para estudiar, a su edad podría tener ya una carrera superior).

Raquel no tiene hermanos, y vive con sus padres en un chalet adosado, frente a la costa. No proviene de una familia rica, pero sí desahogada, sin problemas para llegar a fin de mes. Raquel siempre ha deseado tener hermanos, pero sus padres, no muy amantes de los niños, se conformaron con una sola criaturita, para decepción de la joven.

Raquel es una persona que se apunta a todo. No tiene muchos hobbies definidos, sino que pica de todos los palos y se apunta a todo aquello que le ofrezcan. Lee, ve la tele, sale siempre que los estudios le dejan tiempo, hace deporte (es una excelente deportista, por su increíble agilidad) y es una oradora nata. Convencería a un ciego de la necesidad de poseer unos buenos prismáticos. Esta versatilidad para adaptarse a cualquier plan que le propongan la ha hecho aprender un poquitito de todo, ya que incluso en ocasiones acompaña a Carlos en sus partidas de rol, o a Ana en las clases de informática. Lo único que sí que le gusta por encima de la media es actuar: pertenece al grupo de teatro, en donde despunta como actriz, por su portentosa capacidad persuasiva y expresiva.

Aunque no logra entender cómo Ana puede ser tan reservada, le ha tomado muchísimo cariño. Hoy por hoy es su mejor amiga, y eso que amigos no le faltan. Además, gracias a ella, ha conocido a Carlos, su novio, y de quien está realmente enamorada.

CARLOS: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

¿Por qué no eres capaz a tomar una decisión sin darle miles de vueltas a la cabeza? ¿Tan difícil es decidir algo sin dejarse llevar por lo que opinen los demás? Este defecto tuyo te reconcome desde la infancia, y por mucho que hagas, no parece que vayas a poder cambiarlo. Eso sí, el día que sí tomas una decisión, la llevas hasta el final, y si has conseguido llegar a una conclusión, la mantendrás contra viento y marea.

Nunca le has dicho a nadie nada con respecto a tu fobia a la sangre. Es curioso, porque en las partidas de rol se habla de sangre y heridas y no sucede nada de nada, pero si ves sangre, te alteras sobremanera.

Por norma general es francamente complicado que te enfades, pero es cierto que cuando te dan migrañas, te vuelves algo más agresivo. No se puede decir que seas violento, en absoluto, pero sí harías o dirías cosas poco agradables cuando una de tus severas migrañas te está machacando.

Quieres a Ana con todo tu corazón, aunque sólo hay una cosa de ella que te disgusta: estás más que harto de que siempre te la pogan de ejemplo en los estudios. ¡Ya sabes que es más inteligente que tú! Eres buen estudiante, y te repatea que te comparen con ella, porque lo consideras injusto.

Raquel es la niña de tus ojos. Guapa, simpática y algo popular. Jamás pensaste poder pillar una novia como esa, siendo tú tímido y reservado. Sin embargo, ella se fijó en ti nada más conocerte. Sólo hay una cosa que te molesta de ella, y es que es un poco narcisista, y que se quiere a sí misma por encima de todas las cosas, algo que supones que se debe a que es hija única dentro de una familia acomodada.

ANA: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

¿Por qué? ¿Por qué te ha tocado ser así? Eres una joven llena de complejos. Todas las chicas te parecen o más bonitas, o más simpáticas, o más agradables... Te ha tocado ser la empollona, y te repatea por encima de todo. Tus complejos e inseguridades te han llevado a ser una persona tímida, que apenas se relaciona con nadie. Hay cientos de estudiantes de mal corazón en el instituto, y todos con amigos... y tú, que gozas de un corazón de oro, siempre te has sentido algo sola.

Y luego está tu problemilla... ¿Es que no puedes ponerte nerviosa sin sufrir un ataque de asma? Siempre con el inhalador en el bolsillo, por si las moscas... Odias sentir la falta de oxígeno en cuanto sucede algo que te altera por encima de la media.

Y si para colmo, la gente supiera que le tienes algo de miedo a la oscuridad... ¡Como una niña pequeña! Sólo aceptas estar a oscuras en tu cuarto, al dormir, y si está Carlos contigo. Si ha salido, dejas una lamparilla encendida hasta que regrese... ¡Patético! Pero no lo puedes evitar... Te da miedo, y punto.

Carlos es la persona a la que más adoras en el mundo. Le quieres con locura, y harías lo que fuera por él. Sabes que él te adora, pero últimamente te deja un poco más de lado por Raquel. Vale, lo entiendes, es su novia, pero aún así reclamas tu parte de atención. Carlos es también tu mejor amigo, y te sientes un poco desplazada.

Raquel... ¿Por qué una joven popular te ha escogido como mejor amiga? No lo entiendes, pero le das gracias a Dios de que alguien haya descubierto que tras tu timidez se esconde una gran persona. No obstante, y pese a lo cariñosa que es contigo, le tienes un poco de... Es que es tan guapa, tan popular, tan querida... Quisieras ser como ella, pero sabes que nunca podrás, así que la envidias un poco, de forma sana, pero la envidias. Parece que lo ha tenido fácil en la vida, no como tú.

RAQUEL: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

Vale, quieres a muchas personas, a tus padres, a tus familiares, a todos tus amigos, a tu adorada Ana, y a tu magnífico novio Carlos. Los quieres con locura y harías lo que hiciera falta por ellos... Pero no puedes evitarlo: sientes que tú estás por encima de todas las cosas. Eres algo narcisista, y si por los que quieres harías lo que fuera, por ti misma ya no hace falta ni decir que harías todo eso... Y mucho más.

Sabes que en el fondo, salvo por tu incapacidad para estudiar, lo has tenido fácil en la vida: eres bonita, extrovertida, elocuente, popular... Apenas tienes defectos, salvo que eres algo cortita de entendederas, pero lo compensas con una inmensa fuerza de voluntad.

Las flores te dan una alergia horrible. Las odias. Las odias a muerte. Ellas hacen que se te hinche la nariz, y que en cuanto llega la primavera acudas a clase con la nariz enrojecida e hinchada, cosa que te repatea, pues desluces muchísimo con respecto a tu aspecto habitual. Además, la primavera también significa que regresan los bichos... Es que las arañas te dan un pánico atroz. El resto de los bichos no te molestan, es más, las hormiguitas hasta te parecen bichitos tiernos, tan trabajadores etc... Pero las arañas... ¡Es que te hacen chillar como una loca! Así que donde esté el invierno, sin flores, y con muchos pero que muchos bichos menos, bienvenido sea...

Adoras a Carlos por encima de todas las cosas. Es tu novio, y estás realmente contenta, pues es un chico muy guapo, y aunque no sea popular, te da lo mismo, estás por encima de todas esas cosas. Sabes que es un muchacho de buen corazón, inteligente y responsable, y eso es lo único que te importa. Eso sí, no puedes evitar el sentirte algo celosa de la increíble relación que mantiene con su hermana, y a causa de la cual a veces te sientes un poco desplazada. Lo entiendes, pero no puedes dejar de sentir algo de pelusa por ser la segunda niña de los ojos de Carlos, cuando tu novio para ti es lo primero.

Y Ana... Ana es especial. Lo supiste desde el primer momento. Vale, es cierto que al principio te aproximaste a ella por el interés: necesitabas que alguien te ayudara con los estudios, y Ana es la chica más inteligente del instituto, y además, compañera tuya de clase. Pero unos pocos días charlando con ella, te hicieron comprender que estabas ante una persona mucho más cálida y afectuosa que tú, algo que siempre has admirado. Te comenzó a dar rabia el ver que alguien tan bueno se encontrase solo, así que la recogiste como amiga, hasta el punto de convertirla en tu confidente y amiga íntima, por encima de todas las demás (que no son pocas). No obstante, pese a que tú lo tienes todo, y ella sólo te tiene a ti... Es que envidias su inteligencia. No lo puedes evitar. Ella no tiene nada, tú todo, y sin embargo ansías no ser estúpida, quieres tener una inteligencia como la suya. Cada vez que la ponen de ejemplo en clase algo te reconcome por dentro... Quizás es la sensación de saber que es lo único en lo que tú jamás destacarás...