Aún negando con la cabeza, Nessa abre la puerta del coche con la llave y entra en él. Después de cerrar la puerta se queda un momento quieta, sentada, mirando al frente... Dándole vueltas a todo lo que iba a pasar a partir de ahora.
¿Qué iba a pasar con Megan? Seguro que su padre la ha dejado bien protegida, pero... ¿Y su madre? ¿Y si realmente fue ella la asesina? O al menos mandó a alguien a cometer el crimen.
Niega con la cabeza... por ahí no iba a ningún lado. Esa parte era mejor dejársela a la agente Smith y sus "eficaces" hombretones...
Ahora de lo que tenía que preocuparse era de Megan y su seguridad... Acababa de vacilarle a un daimon sin saber siquiera lo que era... estaba segura que en el momento en que se enterara de todo... querría implicarse más en el asunto y seguir los pasos de su padre. Megan lo adoraba, antes incluso de saber que se dedicaba a salvar el mundo.
Después de un rato meditando, llega a la conclusión de que no ganaba nada quedandose allí... y que para pensar, era mejor estar descansada y con el estómago lleno.
Arranca el coche y en un rato está ya en casa. Deja el abrigo en el piso inferior, en el bar, junto con las llaves del coche, y pasa a la trastienda, llamando antes a la puerta.
Sean, ¿estás ahí? Pregunta antes de abrir la puerta. Aunque estuviera enterada de los tejemanejes de su abuelo, él le daba toda la privacidad posible y ella no iba a quitarle la suya.