Parecía que por fin todo volvía a su cauce.
No sabías exactamente qué hora era, pero tampoco debería faltar mucho tiempo para que comenzase a amanecer. Tras vivir una experiencia así lo primero que se pierde es la percepción del tiempo: la tensión, el estrés, el miedo... pero también el dulce sabor de la superación personal daba aliento a continuar.
El objetivo ahora estaba claro: huir de allí con toda la información que se había podido recopilar.
Por desgracia no se podía esperar un helicóptero pero la alternativa de los muelles era un plan B bastante idóneo. Ahora tan solo había que seguir las indicaciones para llegar hasta allí, ¿qué problema había ahora? el tiempo.
No sabías realmente cuando se produciría la extracción y si ya ibas con retraso. Llegar hasta el centro de visitantes fue una tarea larga y no te podías permitir tardar tanto tiempo o aquella isla iba a ser tu tumba.
Seguiste el rumbo con miras a llegar a los muelles antes del amanecer, sin embargo a cada kilómetro que avanzabas antes te dabas cuenta que iba a ser una labor complicada.
Notabas ya en el cielo que el sol saldría dentro de poco ¿cuánto margen te dejaba aquello realmente?
Apresuraste el paso como medida para paliar aquella falta de tiempo; sería toda una desgracia el pensar que después de todo lo que habías sufrido y teniendo en tus manos lo necesario para resolver la misión con éxito, algo tan nimio y a la vez clave como el tiempo jugase en tu contra.
No sabías si realmente tenías un ángel de la guarda a tu espalda porque mientras seguías el camino y cuando parecía que todavía faltaba bastante para llegar, un curioso edificio te hizo abrir los ojos como platos.
Junto al edificio había... ¡un vehículo! el cual tenía las puertas abiertas y las luces apagadas... ¿funcionaría?
Tras una inspección podías sacar una evaluación del coche: se puede usar.
Al menos eso parecían ser buenas noticias, pero no del todo puesto que el término "se puede usar" iba acompañado de unos pequeños detalles: si se le hacían un par de chapuzas.
Parecía que estos nuevos coches eléctricos eran un quebradero de cabeza. No había llave de contacto, tan solo un botón que al pulsarlo no hacía nada.
Si abrías la tapa del capó quedaría a la luz todo el "laberinto" mecánico, el cual quizás con un poco de mañana podría ayudar a la hora de hacerlo arrancar.
Ahora debes narrar tus impresiones y encargarte de mirar el coche. No hace falta tirar.
Sophía sin duda estaba cansada. Así se lo recordaban sus pies a cada paso que daba, con molestos pinchazos en las plantas de los mismos.
Pero aquel cansancio desapareció en cuanto vio aquel llamativo coche estacionado, puesto que sus pies devoraron los metros que le separaban del vehículo en un abrir y cerrar de ojos.
El coche parecía en buen estado, que las puertas estuviesen abiertas le hizo ponerse en guardia. Lo primero que hizo fue comprobar el interior del mismo para asegurarse de que ninguna desagradable sorpresa acechaba. Una vez asegurado el interior comprobó que se trataba de uno de aquellos coches eléctricos. Torciendo el gesto por no poder arrancarlo en primer momento en el fondo se consoló a si misma: " Si se tratase de un vehículo de combustión no tendrías nada que hacer, pero míralo por el lado bueno, al menos si que sabes e electrónica..."
Esperanzada en poder arreglar el problema que impedía al vehículo arrancar, levantó el capó y dio un vistazo general al motor. Si se veía capaz, trataría de arrancarlo.
Haz una tirada de mente mientras narras como "le metes mano" al coche. ¡Buena suerte!
Una vez tuvo abierto el capó se afanó en tratar de reconocer las partes principales de la mecánica de aquel vehículo eléctrico.
-Vale, sophía, concéntrate. Esto de aquí tiene que ser el bloque electrónico de potencia, claro- se dijo señalando la pieza que más abultaba-Sigue el cable rojo y llegamos a lo que debería ser el... ¡Bingo! el transformador... y esto algún tipo de...¿inversor?- Se llevó la mano al mentón, pensativa.
En su cabeza sabía la teoría de los motores eléctricos y su funcionamiento, pero de la teoría a la práctica siempre había un buen trecho, que en este caso esperaba ser capaz de sortear.
-Seguimos el cable principal de alimetación... esto debe ser el rectificador de voltaje... si... y aquí tenemos los fusibles principales.-iba comprobando el estado de las piezas a medida que las iba enumerando.
-Y como es lógico todo acaba en las... baterías, que ahí las tenemos...
Una vez comprobada la parte mecánica, se introdujo en el habitáculo, inspeccionando los mandos, señalizadores e indicadores. -Puede que por aquí debajo haya algún tipo de interruptor de encendido...-murmuró mientras toqueteaba bajo el salpicadero
Motivo: Reparación
Dificultad: 0
Habilidad: 0+7
Tirada: 3 4 8
Total: 8 +7 = 15 Éxito
El motor eléctrico rugió y pudiste sentarte en el coche preparada para partir.
Te hiciste con los mandos del vehículo y cuando comprobaste que todo estaba en orden pisaste el acelerador haciendo al coche reaccionar. Quizás no era un coche muy rápido, o que funcionase a la perfección pero sería capaz de hacerte recorrer una larga distancia en pocos minutos, justo lo que necesitabas.
El camino estaba adaptado para poder continuar en coche, el carril era ancho y la frondosidad de la jungla hacía bello el paisaje nocturno. Estaba obligada a encender las luces si no querías arriesgarte a tener un accidente mortal.
Por una vez la suerte te sonreía... o eso creías...
Narra tus impresiones y... ¡decide!
Detener el coche y quedarse en silencio
¡Acelerar!
Sophia suspiró aliviada al escuchar el sonido del motor eléctrico. Agarrando el volante con fuerza cerró los ojos y tomó una gran bocanada de aire antes de apretar el acelerador.
A medida que el vehículo iba devorando metros, la científica se iba llenando más y más de confianza. Parecía que al fin y al cabo iba a lograr salir de aquella pesadilla sin más contratiempos. O eso creía hasta que escuchó aquellos terroríficos pasos.
Los ojos de la muchacha se abrieron como platos. instintívamente apagó el motor, dejando que el coche se deslizase hasta el linde del camino. En cuanto estuvo detenido accionó el freno de estacionamiento, apagó todas las luces que pudiese emitir el coche y se escurrió hasta debajo del salpicadero.
Su corazón tamborileaba a mil por hora y su respiración se mostraba igual de desbocada.
-Las aves del género de las Phasianidae carecen de un sentido del olfato desarrollado, su agudeza visual se basa en los receptores de movimiento, su aparato auditivo está áltamente desarrollado.... mantente quieta y en silencio, quieta y en silencio, Sophia- se susurró a sí misma encogiéndose tanto como pudo bajo el volante
Los motores se apagaron y el silencio comenzó a invadir los alrededores del vehículo.
De fondo se escuchaban los pasos agigantados de aquella terrible criatura, sacada directamente de las pesadillas.
El dinosaurio dio un paso más, y otro más, y otro más hasta que se detuvo.
Tu respiración se detuvo también junto con el ruido ambiental... tan solo un leve gorgoteo te hizo saber que la amenaza estaba ahí fuera... una amenaza que estaba bastante inquiera ante la presencia de aquella "criatura" de hierro.
El Dinosaurio no se va de al lado del coche, parece que está intentando ver lo que hay en el interior.
Quedarse en silencio
¡Arrancar!
Sophia se mantiene en sielencio, tan quieta como le permite su cuerpo y con el botón de contacto y el pedal del acelerador localizados.
Si la curiosidad del dinosaurio llegaba a empujarlo a golpear el vehículo, la científica estaba dispuesta a jugarse su vida en una carrera.
Sin previo aviso y ante la sorpresa de la científica, el dinosaurio embistió con su cabeza violentamente contra el coche haciendo que éste comenzase a girar durante varios segundos.
Esos instantes donde no había control del vehículo fueron de auténtico pánico ¿qué iba a pasar ahora?
Escuchaste como aquella criatura comenzó a gruñir para acto seguido liberar un alarido que te hizo abrir los ojos como platos. ¿Cuál debería ser la reacción ahora? Tu coche había sido dañado.
El coche ha sido dañado.
Quedarse en silencio
¡Arrancar!
La joven científica no pudo soportar más aquella presión. Sentía una opresión en el pecho como jamás había sentido y su estoicismo acabó por desmoronarse. ¡No estaba dispuesta a dejarse comer! ¡Al menos no iba a quedarse ahí quieta mientras el terópodo la sacaba de su envoltorio!
Tan rápido como pudo accionó el botón de encendido y apretó el pedal del acelerador.
¡Arrancaste y aceleraste sin mirar atrás!
Sus afilados dientes causaban pavor.
Aquella criatura medía más de 10 metros y a saber cuántas toneladas llegaba a alcanzar.
Fue entonces cuando se inició una persecución frenética donde el dinosaurio intentaría atrapar a su presa metálica mientras que buscabas dejarlo atrás para llegar a los muelles.
Notabas como todo retumbaba a cada gigantesca pisada ¿cómo podía ser aquella criatura tan rápida? Tan solo se podía usar la astucia y unos buenos reflejos para dejarla atrás, ¿o existían más opciones?
Debes narrar tus impresiones, actualmente el vehículo está dañado ¡Si es destruido estarás perdida! ¿Qué harás?
Intentar dejarlo atrás (Requerirá que hagas una tirada de mente y otra de cuerpo; esto implica su intento de usar tanto su audacia y sus reflejos a la vez que su temple y perspicacia). Dif. 12 en cada tirada
(Al estar sola no hay más opciones)
¡Hola!
Necesito que postees si no... ¡te comerá el T-REX!
¡Buenas!
El plazo para postear finalizará el día 14 a las 08:00. Si antes de llegar ese día no hay post se interpretará que la tirada se falló.
¡Espero que puedas volver para antes de dicha fecha!
Dejaré de margen hasta la tarde/noche que regreso del trabajo, por si acaso aún hay opción a que des señales de vida XD
El dinosaurio, tan rápido como se temía, logró impactar contra el coche dañando de nuevo la estructura.
Por desgracia el vehículo dejó de funcionar tras la última estampida. Fue aterrador comprobar cómo la científica había quedado absolutamente a merced de aquella imperiosa criatura. Ahora tan solo podía esperar que su muerte fuera rápida e indolora, había luchado hasta el final pero la suerte no estuvo de su parte...
Y así fue, como la clandestina expedición llegó al fracaso, dejando de nuevo a la isla sin supervivientes humanos ante la crueldad y fiereza de los seres que ahora reinaban en la isla: los dinosaurios.
¿Cuál será el futuro de la isla? ¿la compañía intentará de nuevo completar la misión usando a otros peones? ¿alguien conocerá la historia de estos valientes anónimos?
Por ahora, tan solo la jungla conocerá el secreto de lo que allí ocurrió.
FIN
Bueno, ante la desaparición del PJ que llevaba a Sophia nos quedamos sin supervivientes. ¡Ganan los dinosaurios!