Partida Rol por web

Bajáis el piso y tomáis un taxi. No era la primera vez que Cyphra y Brooklyn iban a ese lugar. Era un restaurante italiano "Basta la pasta". A la puerta había una persona con chaqueta y de la estatura de Mark (MUY ALTO) que se paseaba entre las mesas y por dentro del restaurante. Los camareros, con pinta de pocos amigos servían las mesas. Estaba claro que era el único lugar en el que podían intentar contactar con algún mafioso de talante. No debían de ser demasiado maleducados o inadecuados para los mafiosos o se encargarían ellos mismos de despacharlos. El taxi frenó, le distes un fajo de billetes y sin esperar que os diera el cambio os bajasteis. Ahí estabais, en frente del lugar, las mesas completas, excepto una, con lugar para hasta 5 personas. Dentro no se apreciaba nada, porque era difícil ver entre los oscuros cristales, pero cada vez que salía alguien a fumar se escuchaba bullicio hasta que se volvía a cerrar la puerta.

Al bajar del coche, vuelvo a revisar mi ropa una vez más, que todo esté impecable para tratar con quien sea de la familia italiana. No está bien visto dar una imagen mal presentada, sobre todo cuando vienes a pedir un favor, ya es suficiente con conocer las leyendas de como tratan a las ratas estos spaguettis.

-Buenas -saludo con tranquilidad al tipo enorme que está en la puerta-, venimos a tratar con Rafaelo Spoto, o alguno de sus allegados que puedan atendernos. Venimos a hablar de negocios, como podrá suponer -una media sonrisa era más que suficiente para tratar con los patanes que guardaban las puertas, esos que tenían medio cerebro, no apreciaban el arte de la negociación y tampoco diferenciaban entre un whisky de 12 dólares y uno de 500-.

El portero miró a Cyphra y sonrió en tono burlón.- ¿Acaso crees que eres el único al día que quiere hacer "negocios" con Spoto? vienen mucha gente mediocre a aprovecharse de la caridad italiana. A no ser que ese negocio sea muy importante no os voy a dejar pasar.- Dijo sonriendo burlonamente de nuevo.

-Por supuesto que no seré la única persona -hago hincapié en "persona"- que viene a buscar la buena voluntad del señor Spoto, pero si puedo decir que la mediocridad no es algo con lo que me definiría. También puedo decir que el negocio es importante -al menos para nosotros-, sino no estaría aquí para molestar e interrumpir lo que nuestro benefactor tenga que hacer. Tendrá una agenda apretada con tanto mediocre buscando el favor del señor Spoto.

Así pues, ¿podemos pasar? -me acomodo la mano izquierda a la altura del abdomen y con la derecha señalo la puerta de entrada del restaurante-.

Tira inteligencia con una dificultad de 17

Ni siquiera escuchó a Cyphra.- Vete antes de que te sacuda la cabeza.- Dijo algo agresivo alzando la voz. Parecía que tenía que cambiar la estrategia, porque esa no funcionaba. Las dos chicas no se habían atrevido a hacer nada aún...