Partida Rol por web

Neblin se apresura a abrir la puerta con la llave y después de asomarse por el hueco pregunta a sus compañeros: ¿Quereis que nos adelantemos Mialee y yo a investigar? Si luego no hay ningún peligro seremos los primeros en poner las manos en el tesoro, jeje...

Galid se despierta, recuperado y listo para seguir. Deja su viejo bastón en la sala, llevando ahora el que portaba el kobold de la mascara.

Mientras Neblin se entretiene en la puerta, Galid se coloca en la retaguardia del grupo, a la espera de que abran la puerta. Su mano se abre y se cierra alrededor del bastón, nervioso. A pesar de su arrogancia no son muchos los combates que Galid a batallado a lo largo de su vida...

La llave gira con un chasquido y al empujar la puerta se abre facilmente, parece que se ha utilizado ultimamente. Asomáis la cabeza y veis la continuación del pasillo tras unas escaleras hacia abajo. El pasillo es más ancho y acaba en forma de L. No hay iluminación en esta parte.

Espero que sea la sala del tesoro de estos bichos... - comenta Morgran susurrando.

Estoy deseando una buena comida caliente...

Mialee se adelanta un poco. Quizás yo pueda ver algo, dice en voz baja. Tened cuidado de no hacer demasiado ruido, dice mientras se aproxima a la esquina del pasillo, con cautela por si hubiese más indeseables kobolds.

La oscuridad no deja ver a Galid más allá de dos pasos. Si no quieren ir chocando con todas las esquinas, lo mejor sería encender una luz. Galid vuelve a conjurar la luz, que brilla en la punta de su nuevo bastón. Colocado en la retaguardia del grupo, la luz alcanza a alumbrar el camino.