No esque quiera ponerla en pausa por ponerla si no quiero estar unos dias sin " conectarme" a umbria no me quitan el internet pero quiero descansar tranquilos que se terminará.
Se continua la partida muchachooos xd.
¡Bien, bien!. Pues por aquí estoy yo. A ver si hay suerte y hoy mismo meten sus acciones los que faltan. Después de eso, de vuelta a Erebor a informar.
¿Ulbar as matado al dragon o sigue el combate?
Nosotros ya acabamos con todo lo que había por delante. Je,je,je. Lo que hemos hecho, ha sido rebuscar en el tesoro de la cueva y encontrar algunas armas para suplir las que hemos perdido o se nos han roto.
Estábamos esperando a Kercen y a Fargrin por si les apetecía descibrir algún descubrimiento, alguna arma encontrada o algo así.
Agotados por el combate con los dragones y la perdida de Nurim veis al final un brillo que os hace tapar los ojos durante algunos segundos.
Cuando entrais a una sala grande llena de objetos, armas, armaduras, zafiros y gemas por todas partes.
Thelion sabia algo de este tesoro pero se lo callo y no lo puede contar al resto del grupo.
Ulbar nunca se imaganiba que pudiera ver estos regalos de dioses.
( ale a continuar ^^)
MAster, antes de seguir... que sabia yo de ese tesoro?
Oias historias en Rivendel sobre el tesoro del dragon.
Una vez que todos hemos saqueado lo que hemos podido del tesoro de los dragones, salimos lentamente de la caverna al exterior.
Ya atardece y los rayos del sol se mezclan con las ramas de los arboles que han quedado en pie tras nuestro combate.
Y allí en medio, entre los cadáveres destrozados de los dragones que se creyeron nuestros iguales en combate, yace nuestro compañero Nurim.
En silencio nos miramos por unos breves instantes. Después, nos vamos acercando hasta el cuerpo de Nurim.
Todos observamos su rostro congelado por la muerte en una ultima mueca.
Y, esa mueca es una sonrisa.
Me rasco la barba por unos momentos y digo.
Sin duda, murió feliz. Pues su cuerpo yace en medio de los cadáveres de sus enemigos. Una muerte noble y digna para un Naugrim del pueblo de los barbiluengos.
Y dicho esto me cuadro y, a la manera de Gondor, saludo al caído cruzando mis manos sobre el pecho.
Hecho esto digo.
Es la costumbre enana enterrar a los suyos en la roca solida. Pero no tenemos tiempo para ello. Propongo hacer una pira funeraria. Pues es digno de recibir la misma clase de sepultura que sus parientes caídos en Azalnubilzar.
¡Y no os quejéis!. ¡Que no es muy largo!. Je,je,je.
Observo el tesoro con regocijo y pienso en cuantas cosas han de haber alli, aun asi decido contenerme y no tomar nada de lo que alli brilla, pertenece por derecho a los enanos.
Asi que, al ver como sale Ulbar, lo sigo en comitiva y al llegar afuera me cubro los ojos con el antebrazo, adentro estaba tan oscuro que mis pupilas no estaban preparadas, asi que espero a que poco a poco conos y bastones den un poco de si para poder ver, al hacerlo veo como Ulbar esta acercandose a Nurim y como le hace un saludo, digo unas palabras en lengua elfica con los ojos cerrados y despues replico, ya en lengua comun, Es verdad que la amistad entre Elfos y Enanos es poco comun, pero he de aceptar que no habia guerrero mas bravo que Nurim, y reclinando la cabeza y postrando una rodilla en tierra doy un momento de silencio al alma de este guerrero caido.
Lo mejor sera buscar madera, digo asintiendo a las palabras de Ulbar, yo voy a buscarla si es necesario, sonrio y salgo a correr hacia el bosque buscando algo que pueda servir para hacer una pila funeraria.
tu tranquilo Ulbar ^^
Que el alma de este poderoso guerrero este ya descansando en el pueblo de los Valar, a los pies de Aulë
Las palabras en elfico
Mientras Thelion va en busca de leña para la pila funeraria del caído. Yo contemplo su cuerpo pensativo.
Después, me giro hacia mis compañeros y digo.
Creo que falta un detalle. Algo que haga que nuestro compañero pueda presentarse en las estancias de Mandos con honor ante sus antepasados.
Me encamino entonces hacia el lugar en donde yace el cadáver de uno de los dragones.
Desenvaino entonces mi nueva espada y, tras alzarla por encima de mi cabeza, la descargo con fuerza sobre el cuello del cadáver.
No puedo evitar maravillarme de su agudo filo. Pues ha bastado un solo tajo, para separar la cabeza del cuerpo del dragón.
La arrastro entonces hasta depositar el macabro trofeo a los pies de Nurim. Contemplo el resultado y, en voz alta digo.
Todavía falta un detalle.
Busco de nuevo por el campo de batalla hasta encontrar el hacha que con tanta audacia empuño nuestro compañero.
Tras cogerla, me acerco hasta Nurim y la deposito entre sus manos. Tapando, con la cabeza del hacha, la terrible herida que casi lo parte en dos.
Retrocedo de nuevo y digo.
Creo que ya esta. Ahora si que podrá presentarse ante el mismísimo Durin sin sentir ni un ápice de vergüenza.
Despues de la batalla contra los dragones y el entierro de Nurim os dirijis a toda prisa a Erebor.
Notais como Dain pone un semblante frio como si hubiera visto un Nazgul.
-Preparemos los soldados. Vosotros podreis descansar.
Cierro esta escena añado una de continuacion...