Partida Rol por web

La druida asiente con su cabeza ante tus explicaciones y asi se lo hace saber a BEatrix.

-Parece bastante normal. Una casualidad y nada más...

Beatrix sin embargo, no parece en absoluto satisfecha con tu respuesta y sus ojos de halcón se te clavan en el alma. Ella te conoce mejor que nadie  en el mundo y sabe que le estás mintiendo. Lo sabe y le duele. Lo puedes ver en ese pozo azul topacio de sus ojos. Puedes notar como su pupila se reduce ligeramente y su gesto se tuerce involuntariamente.

La hermosa mujer se irguió en toda su estatura y se motro una vez mas fria, como siempre.

-Bueno. Me trae sin cuidado lo que hagas, Gaelan. Ya eres mayorcito... Chicas, volved al pueblo rapidito. No queda ni una hora de sol y cuando llegueis ya habra anochecido.

Eva agarra a Scarlett y se la lleva mientras que Sarah le dedica unas ultimas palabras a Gaelan antes de seguirlas con su camisa aun puesta. Ninguno podeis oir bien lo que dice.

-Me llevo tu chaqueta. Quedamos mañana en el puerto y te la devuelvo. Al mediodía. Muchas gracias Gaelan. Lo siento si te he causado problemas con tu tutora.

Cuando os quedais a solas la druida May os pregunta:

-Bueno, chicos, ¿Donde está el cuerpo?

La mirada de Beatrix fue fulgurante y Gaelan no pudo más que evitarla y mirar al suelo. Sentía que había faltado, en algún sentido, a la confianza de su mentora, pero había sido por un buen motivo. – No te preocupes Sarah. -fue lo unico que pudo llegar a responder a la muchacha, la situación era bastante incómoda para él y permaneció en silencio hasta que se fueron las chicas.

– Perdonadme Señora Rammstein. No era mi intención mentirla. Sé que vos me conocéis bien y sabéis que algo así no haría si no tuviera una razón. – consiguió comenzar a hablar tras recuperar de nuevo la coherencia. – Y es que no queríamos que las chicas se enteraran de lo que estaba ocurriendo. Por eso escondimos el cuerpo y me inventé la estúpida excusa de la pesca. Lo que pasa es que luego se nos debió ir de las manos… - lanzó una mirada a Adolamin a modo de reprimenda. – y acabamos de esta guisa. Pero… - No continuó. Sabía que poco más podía añadir y que si realmente querían creerlo, con lo dicho bastaba.

- Mil perdones señoras... El cuerpo está ahí. – comentó señalando los arbustos donde lo habían escondido con bastante desazón.

May se acercó a donde señalaba el muchacho y sacó a rastras el cadáver del kobold. Sus finas manos recorrieron cada dentímetro de su cuerpo mientras Beatrix se arrodillaba a su lado.

La misteriosa mujer examinó la herida.

-Es un corte irregular. Y mira su cabeza. Parece haber sido machacada. ¿Cual fue la herida mortal?

La druida le contesto.

-Lo de la cabeza es post mortem. fíjate que poca sangre hay alrededor de la herida abierta del cráneo. Creo que lo que lo mató fue el tajo. Fue hecho desde una altura considerable. Quizas metros ochenta o dos metros. Así que creo que podemos descartar la guerra tribal. El que hizo esto no era otro kobold defendiendo su territorio. El corte lo mató casi en el acto y luego lo lanzaron desde una gran altrua. Posiblemente un barranco. De ahi la cantidad de fracturas y el golpe de la cabeza.

La druida es conciliadora en sus palabras pero Beatrix despide a las chicas para que se vayan rápido, cuando se han perdido de vista Gaelan explica lo que realmente había pasado y señala el lugar dónde han escondido el cuerpo.

En cuanto se ponen en movimiento May y Beatrix, las sigo cuidando de no molestar lo más mínimo, después de haber visto a la druida en acción no quiero perderme detalle de lo que pase a continuación pero me cuido de molestar a la hechicera, la explicación que da de lo ocurrido, después de sólo un exámen superficial, me deja impresionada.

Brynn lanzó una mirada disimulada mientras la despampanante mujer se marchaba, o bueno, al menos el pensaba que había sido disimulada....

Empezó a escuchar las palabras de la Druida y empezó a rascarse la cabeza y se quedó en la palabra post mortem.... post mortem, post mortem se decía una y otra vez, mientras la druida seguía la explicación y poco mas pudo comprender, finalmente se atrevió a abrir la boca.

-Disculpe señorita druida May, ¿Qué es post mortem? -Quería aprender una nueva palabra y saber como usarla, pero no sabía la imprudencia que estaba cometiendo en un asunto tan serio.

- Significa después de la muerte Brynn. Proviene del antiguo idioma elfico. – respondió Gaelan que no pudo reprimir las palabras. El joven mago había estado completamente pensativo en lo que había ocurrido con Beatrix y con Sarah y, aunque escuchó la explicación de la druida, no fue tan rápido como acostumbraba para sacar sus propias conclusiones.

- Entonces, ¿hay alguien o algo por ahí que va asesinando kobolds?... – preguntó. – Y por la profundidad de la herida, yo diría que se trata de alguien con mucha fuerza. -

La druida se incorporó y se limpió las manos en su túnica.

-No lo sabemos Gaelan. Hemos recibido noticias de ataques puntuales contra animales fuera del valle al otro lado de la ladera Este. Por allí baja el Royros con fuerza y caudal. Quizas lo que haya producido esos ataques haya sido lo mismo que ha acabado con esta criatura. Si lo lanzaron al rio, la corriente puede haberlo transportado hasta aquí.

Quizás no sea nada pero no me gusta la idea. Francamente, me trae sin cuidado que algo ande matando kobolds pero me preocupa que se quede sin reptilianos y decida cambiar de objetivo. 

La mujer sacó entonces el amuleto que los chicos habían encontrado.

-Al menos tenemos esto. -dijo observándolo. Creo que es el símbolo de la tribu del cadáver. Si no me equivoco, viven en las cuevas del tridente, una formacion rocosa al Este del valle, coincide con el lugar por donde se han detectado los ataques. 

Debemos volver con Harold y trazar un plan de acción si vamos a hacer algo al respecto de todo esto. 

 Adolamin aún no podía creer que su adorada Scarlett se hubiese ido justo cuando se estaba poniendo interesante su charla. Pero ya sabía lo que tenía que hacer, la clave estaba en el Festival, tenía que hacer que Scarlett le eligiese a él en el festival, era todo lo que rondaba por su cabeza, "Ganar el festival", "Ganarse a Scarlett", "Bailar con Scarlett"...

 Seguía tan ensimismado en sus pensamientos que no había escuchado una palabra de lo que habían hablado los recién llegados, estaba inerte, y pensativo, dudando en cómo afrontar lo del Festival.

La pregunta de Brynn me descoloca, y estoy a punto de responder mordazmente pero con la respuesta de Gaelan me doy cuenta de que no todo el mundo conoce el idioma de mis padres, a veces doy por echo cosas que no lo son, tengo que pensar antes de hablar, me recrimio mentalmente.

Voy asintiendo a lo que va diciendo la señorita May, cuando comenta un posible cambio de objetivo arrugo el ceño, a mi no se me habría ocurrido algo así, tengo mucho que aprender... Cuevas del Tridente, formación rocosa, este del valle, voy repasando los datos para acordarme.

Ante la mención de volver con el señor Agramont para trazar un plan de acción, asiento con la cabeza sin darme cuenta y 'saco pecho', dando por supuesto nuestra participación. ¿Qué hacemos con el cuerpo? pregunto al final, mirando el cadáver fijamente, e intentando ver todo lo que ha descrito la druida.

La druida mira a Jaelle con rostro afable. Contenta de que la semielfa se preocupe por ocuparse del cuerpo.

-Lo mejor sería enterrarlo para que sirva de nutriente a las plantas y los árboles del bosque y así... -empezó a decir.

Entonces Beatrix levantó las manos con las palmas hacia delante y pronunció unas palabaras incomprensibles. Una llamarada en forma de cono surgió de sus manos y envolvió el cuerpo, que prendió en seguida merced a los gases que había liberado la descomposición.

-Ni lo sueñes, May. No queremos que nadie más del pueblo se entere de esto. Ya has visto que este bosque está muy concurrido últimamente.

Gaelan se quedó maravillado con las artes mágicas de su mentora. May y ella eran totalmente diferentes, pero siempre había pensado que hacían un buen equipo cuando se juntaban, aunque la mayoría de las veces no estaban de acuerdo. Las palabras después de Beatrix lo hicieron volver a mirar al suelo. Sabía que era una reprimenda, pero él no había hecho nada malo, así que sacó fuerzas de donde pudo para volver a mirar a los ojos de su mentora. - ¿Y ahora que debemos hacer? ¿Buscar al hombre que ha hecho esto?. – siempre en su mundo de fantasía, para Gaelan esto que se abría ante ellos era una puerta hacia una aventura…

Beatrix sopló las puntas de sus dedos, que aún humeaban.

-No es nuestra labor vengar las muertes de los kobolds de las montañas. Lo que debemos hacer es volver a la Aldea y contarle a Harold lo que hemos visto. Después será cosa de May acercarse (o no) a investigar pero en ningún caso, ese asunto os involucraría a vosotros.

-Escuchad , chicos. Es muy importante que no le conteis nada de esto a nadie. Ni siquiera a vuestros padres o a vuestras novias - dijo mirando a Adolamin. Si en el pueblo se enteran de esto, se puede armar una buena. Esta comunidad ha vivido muuucho tiempo en paz y queremos que continue asi. Procuremos no volver a viejos hábitos - se le escapoó en un susurro al final.

Cuando May comienza a responder, me adelanto un poco para empezar a hacer lo que dice, pero un repentino estallido de llamas consume el cuerpo en un momento. Me quedo quieta como una estatua y oigo la explicación que le da Beatrix a la druida casi sin pestañear, la pregunta de Gaelan hace que preste atención pero mi vista todavía no logra apartarse de la pira humeante de cenizas que era el cadáver. Con la última frase de la hechicera me desinflo totalmente pero espero que la señorita May esté una vez más en desacuerdo con ella y nos deje acompañarla, grande es mi decepción cuando la druida confirma sus palabras y nos pide que no digamos nada a nadie, mis hombros se hunden y mi vista se fija en el suelo delante de mis botas.

Críos, eso es lo que somos para ellas, y no nos dejan demostrar lo contrario.

Cierro los puños hasta que me duelen las palmas de las manos, la rabia y el desaliento luchando por salir hacen que mis ojos se humedezcan, cojo aire lentamente y con toda la voluntad que soy capaz de reunir impido que se derramen las lágrimas acumuladas apretando las mandíbulas y conteniendo la respiración agitada. Al cabo de un momento la última frase se abre paso hasta mi cerebro "se puede armar una buena...paz y queremos que continue asi... no volver a viejos hábitos".

¿Qué viejos hábitos?, conforme formulo la pregunta, me doy cuenta de que no me van a querer contestar y empiezo a pensar en alguna manera de convencerlas para que lo hagan.

-Ouuhhmmm -Se limitó a contestar ante la réplica de Gaelan a su pregunta.

Luego escuchó atentamente y no pudo evitar dar un salto hacia atrás, como un reflejo del susto que sintió cuando las llamas empezaron a brotar de las manos de Beatrix y se trasladaron al cuerpo inerte del Kobold. -Madre mia! Mejor no enojar a esta señora.

Realmente estaba impresionado -y asustado- con el conjuro de la hechicera y no quería estar más ahí, sentía que en cualquier momento podría lanzarle ese conjuro y ni su lanza ni su escudo servirian de nada.

-Vamonos de una buena vez, ya el sol se está ocultando. -Dijo en tono autoritario, se le escapó y solo aguardó para que Beatrix no se lo tomara a mal.