Partida Rol por web

Una vez avanzado un metro, sonrío a Jaelle satisfecho por mis progresos mientras me adentro en el centro de la corriente...

La luz de la antorcha perfila perfectamente las piernas de la semielfa al otro lado del rio y no puedes evitar prestarles mas atencion a ellas que a la corriente. Lo pagas cuando pierdes pie al pisar una roca rodante y te ves con el pecho en el agua. Sin embargo, te puedes sujetar a una gran roca antes de que la corriente te arrastre. Quizas no hubiera sido mala idea lo de usar una cuerda pero ahora ya es demasiado tarde, tienes que hacer de tripas corazon y realizar un ultimo esfuerzo.

Brynn es el primero en pasar, se ata una cuerda y comienza a atravesar la corriente, sigo intentando despegar la ropa de mis piernas mientras voy mirando como comienza a adentrarse, de repente oigo un chapoteo y levanto la cabeza con rapidez.

- ¡Brynn! - grito cuando se sumerge en el agua.

Por suerte se ha cogido a una roca, me acerco a la orilla y me agacho estirando la mano para coger la suya en cuanto esté a mi alcance, y así sacarlo de la fría agua.

  Todos corríamos hasta ver qué era esa columna de humo, al parecer esa hoguera la había encendido Jaelle, supongo que con el propósito de que la encontrásemos, ella se encuentra al otro lado del río, el cual parece un poco complicado de cruzar.

  Brynn es el primero en intentar cruzarlo, pero, como siempre, está mas pendiente de las chicas que de sí mismo y lo acaba pagando, si no llega a tener una cuerda atada a su cintura no lo cuenta. - Será... En fin, qué le vamos a hacer.

  Cojo el extremo de la cuerda que tiene atada a la cintura, el cual tiene Gaelan en sus manos y me dispongo a cruzar el río con él en la mano, con el fin de llegar a la otra orilla y ayudarle a cruzar tirando de ella. - A las malas, si no consigo cruzar el río me puedo sujetar de la cuerda y que impida Brynn que me lleve la corriente...

Agarró con todas sus fuerzas, que no eran muchas, el cabo que le tendía Brynn, rezando por qué no tuviera que hacer uso de ella. Al verlo resbalar y caer, le dio un vuelco el corazón y apretó aun mas fuerte sui cabe la cuerda, aunque por suerte, el guerrero logró asirse a una roca. – Cuidado tío!!. – comentó desde el otro lado. No hizo más comentarios al ver la cara de preocupación de Jaelle. Luego observó como Adolamin iba a comenzar a cruzar también… Si esos dos esperan que, como se caigan, yo les consiga aguantar, mal vamos… Pensó.

Estoy acostado contra la roca, pero la ropa se me ha empapado. Empieza a pesarme todo más y creo que estoy en un apuro de lo más tonto. Mis pies resbalan poco a poco y hago un esfuerzo en ponerme de pie, pero con tan mala fortuna me resbalo de nuevo, me intento agarrar de nuevo a la roca pero me estoy dando la vuelta y no la agarro por poco. Doy una vuelta de campana y todo se me vuelve del revés. Manoteo desesperado para mantenerme boca arriba, ya que no puedo agarrarme a nada.

Las manos le sudaban tanto que creía que se le resbalaría la cuerda en el caso de tener que usarla. Observó como Brynn se intentaba poner de nuevo en pie para continuar cruzando, pero el guerrero no era el más hábil en este terreno. Las peores pesadillas del joven Gaelan se hicieron realidad cuando Brynn volvió a resbalar, cayendo de nuevo al agua y esta vez sin más lugar donde agarrarse que la cuerda que sostenía el mago.

- NOOOO!!!. - El tirón fue demasiado fuerte, y Gaelan no pudo mantener la cuerda entre sus manos…

Brynn salio dando tumbos arrastrado por la fuerza del rio. Se llevo varios golpes con las rocas del fondo y dejasteis de verlo cuando cayo por un salto de agua. Al asomaros por el borde visteis que la caida no era muy exagerada pero la cabeza le sangraba mientras yacia sobre una roca y se palpaba la cabeza.

 - ¡CUIDADO BRYNN! - El grito de Adolamin llegó demasiado tarde, a Gaelan ya se le había escapado la cuerda de las manos y el joven guerrero ya estaba siendo arrastrado por la corriente. Pensó en tirarse para intentar salvarle pero antes de saltar al agua, Brynn, ya había caído por un pequeño salto.

 - Bueno, menos mal que no es nada grave... - Bueno, alguien tiene otra cuerda, querría intentar pasar yo esta vez.

- Vamos Brynn que tú puedes - le animo, pero veo como cada vez se hunde un poco más en el agua.

Parece que consigue ponerse en pie pero de repente desaparece bajo las aguas, con asombro y estupefacción le pierdo de vista, mi mirada se dirige entonces hacia la cuerda que sujeta Gaelan, o más bien sujetaba, pues su grito me alerta de que se le ha escapado el cabo. Vuelvo a mirar la furiosa corriente y me parece distinguirlo flotando un momento antes de caer por la pequeña cascada que hay unos metros corriente abajo, sin dilación echo a correr por la orilla hacia allí.

Al asomarme veo que, a pesar de un feo reguero de sangre que baja por el costado de su cara, está bien. Oigo a Ado y me giro hacia ellos mirando hacia el otro lado del riachuelo.

- Voy a bajar para ayudarle, vosotros ir cruzando - guardo silencio un momento buscando con la mirada una buena ruta para descender y añado como de pasada - y no os resbaléis, no quiero tener que hacer de carro escoba.

Bajas siguiendo la orilla y el camino solo se complica cuando llegas a unas rocas que forman una escalera natural. No supone un desafio para tu destreza innata. Pronto alcanzas a Brynn, que parece algo aturdido y cuya melena esta apelmazada por la sangre de la herida.

Comienzo a bajar, el último tramo es un poco más difícil por lo resbaladizas que están las rocas, pero dado mi poco peso y mi agilidad lo bajo con soltura, cuando llego abajo me acerco presurosa y me agacho enseguida al lado de Brynn.

- No te muevas. - le digo mientras aparto su pelo y utilizo mis manos para palpar su cabeza - Parece que tu dura cabeza todavía aguanta.

Brynn ya sabe que mis comentarios burlones son una muestra de afecto, sólo los utilizo cuando estoy en familia o muy enfadada, esta vez es una mezcla de las dos cosas.

- ¿¡Se puede saber en qué pensabas mientras cruzabas?! - estoy a punto de darle un pescozón pero me acuerdo de la herida y me retengo a tiempo - Casi logras que te pase algo... - dejo la frase a medio acabar y me levanto, le tiendo la mano para ayudarlo a levantarse y añado rápidamente - Vamos tenemos que subir esta pendiente, Ado y Gaelan ya deben de haber cruzado, y te vendrá bien calentarte al lado del fuego.

Todo se volvió negro. Una caída. ¿Estoy en el fondo o en la superficie?, un momento de pánico surge en mi mente, intento moverme pero no puedo, no puedo ni abrir los ojos, me voy a ahogar. Respiro con dificultad, mi cabeza me duele mucho, como cuando me di un martillazo por error. un segundo, estoy respirando, noto el frío del río poco a poco como corre a mi alrededor. Oigo una voz. Unas manos.

Abro los ojos, allí está ella. Sonrío tontamente, está hablando pero no la oigo. Da igual todo está bien. Parece enfadada o me lo parece a mí. Que ojos más verdes. Me tiende la mano. entonces me incorporo. Miento, ordeno a mis músculos incorporarse pero sólo logro un dolor de cabeza que me hace cerrar los ojos con fuerza. Por miedo a dejar de verla los abro de nuevo rápido. Así sigue, con la mano extendida. Uff.

- Necesito un momento más- le pido suplicante- Estoy muy a gusto aquí- digo irónicamente y ladeo la cabeza un poco.

Que ojos más verdes..

Veo como Brynn hace ademán de levantarse pero vuelve a apoyarse en la piedra, me preocupo un poco por si el golpe en la cabeza le ha hecho algo más que el corte, pero enseguida su comentario hace que un bufido escape de mis labios, ponga los ojos en blanco y la manos en las caderas.

- ¿A sí? - pregunto con un brillo malicioso en los ojos - Pues en ese caso aquí te quedas, yo voy subiendo.

Me giro y comienzo a andar hacia la pendiente, a los dos pasos me giro como si se me hubiese ocurrido algo de repente.

- Ten cuidado con las rocas del principio, resbalan un poco - dejo un silencio tenso y acabo la frase - iba a ayudarte pero si prefieres quedarte tumbado...

Me giro de nuevo y una sonrisa aparece en mi cara aprovechando que nadie puede verme.

  Viendo que Brynn ya parecía estar bien Adolamin se dispuso a cruzar el río, no disponía de cuerda, así que tenía que tener extremo cuidado de no seguir los pasos de Brynn, o pasarlos de largo, cosa realmente peligrosa...

  - Vamos a ver... Espero ser un poco mas ágil que el pobre guerrero enamoradizo, tengo que prestar atención...

Adolamin cogio la cuerda que Brynn habia soltado y empezo a cruzar el rio con cierta dificultad. Aun asi, el haber visto la ruta de Brynn se lo puso un poco mas facil y pronto alcanzo la mitad del trayecto.

Observó con impotencia como su amigo caía rio abajo y después se precipitaba por una pequeña cascada. – Brynn!! Nooo!!. – Hizo ademan de echar a correr, pero Adolamin aún se encontraba en el rio y tampoco debía dejarle solo. Vio como Jaelle corría hacia donde había caído el guerrero y se alegró en demasía al escuchar las voces de ambos, eso significaba que estaban más o menos bien.

Ado continuaba pasando el rio. – Cuidado tío, ya has visto lo que le ha pasado a Brynn. – gritó. – Pero, si te llevas la cuerda, ¿cómo crees que voy a poder pasar yo? -