Partida Rol por web

Escuchas a Gaelan empezar a hablar con alguien pero antes de que te de tiempo a nada, se escucha la puerta cerrarse de nuevo.

Ves desde lejos cómo se abre la puerta cuando llama Gaelan. Aparece Ava, que intercambia con él tres rápidas frases y cierra la puerta.

- Y? - las palabras de Adolamín resuenan en los oidos de sus compañeros mientras informa... y aprovecha para preguntar - Gaelan ya intentó distraer a Ava, pero no parece que haya tenido mucho éxito - comenta - No se que le dijo, pero decidió cerrarle la puerta en la cara - agrega

- Salvo que haya obtenido alguna información en particular, Jaelle, creo que estás sola. Si hace falta solo hablame y te escucharé - le insistió - Y trataré... trataremos... de ayudarte -

- Pues… - solo le dio tiempo a decir eso antes de que Ava le cerrara la puerta en las narices. ­– … sí que me gustaría reunirme con ellos si… pero claro, n podemos… - Se respondió a sí mismo el joven mago al ver que su plan había fallado, o por lo menos parte de él, pues esperaba que Jaelle hubiera logrado su objetivo. Aunque no todo parecía haber salido tan mal, pues una pequeña bombilla se iluminó en la cabeza de Gaelan.

- Ado, dile a Jaelle que no he logrado nada, la amargada de Ava no me ha dejado ni explicarme, pero se me ha ocurrido una cosa. – comentó mirando hacia el lugar donde estaba Ado.

- Reúnete conmigo en el lateral de la casa, bajo la ventana del pequeño Thomas, procurando que no te vea nadie, quizás él nos pueda ser de ayuda… siempre le han encantado mis trucos de magia… Quien sabe, lo mismo nos deja pasar y todo. -  una sonrisa malévola se le dibujó en el rostro.

EL bardo asiente para si mismo, moviendo la cabeza arriba y abajo antes de darse cuenta que que sus gestos no son "visibles" por sus compañeros y debe cuchichear para estos sepan que ha comprendido - Entendido Gaelan - musita antes de pasarle la información a la semielfa - Nuestro amigo no consiguió distraer a Ava, pero tiene una idea - comienza a explicarle mientras comienza a moverse, verificando que nadie lo observe desde las ventanas - Vamos a intentar convencer a Thomas que nos deje entrar - le explica - De cualquier manera seguimos en contacto, recuerda que si hablas te escucharé - completa mientras trata de recordar cual de las ventanas es la del hijo del Maestro

Los dos amigos así lo hicieron y se colocaron bajo la ventana de Thomas, que, como todos los dormitorios de la casa, estaba en el segundo piso.

- Jaelle, cualquier cosa no avisas. Gaelan intentrá convencer a Thomás - murmuró el bardo en voz baja, tapandose los labios para asegurarse que nadie lo escuchara, aunque su voz resonó claramente en los oidos de sus compañeros

Jaelle asiente a las palabras de Adolamin para acto seguido musitar una sola palabra como respuesta.

-Espero.

El corazón le late muy deprisa, en su mente dos posibilidades o enterarse de lo que hablan la druida y Harold o echarle un vistazo a ciertos libros del despacho del hombre.

Estás en la sala donde os reunisteis con Harold la última vez, su "despacho" pero no hay ni rastro de gente. Por no oirse, no se oyen ni voces dentro de la casa. Tan solo el sonido de los pasos de Ava subiendo por las escaleras.

- Jaelle va a esperar que le avise - vocalizó el aprendiz de bardo - Ahora queda ver que es lo que tienes en mente - añadió esperando que la semielfa entendiera que el mensaje no iba para ella - Así que yo también te espero - completó sin tener en claro como pensaba Gaelan convencer a Thomás

De camino a la casa de Harold  te encontraste con Ray Kingsley, el novio de Scarlett,que, al verte, se acerca hacia tí y te pasa el brazo por encima del hombro. Los dos sois los mejores deportistas de Formyr y entre vosotros siempre ha habido una honesta competitividad y un respeto mutuo en las carreras de velocidad, sacos y lanzamiento de peso.

-UNICEJO! ¿Cómo andas, lentorro? ¿De donde vienes?

Sonrío a mi amigo y paso mi brazo a su vez por encima del suyo, ya que soy un poco más alto no es una postura incómoda. Estoy atento a cualquier intento de su parte de hacer fuerza para hacer yo fuerza también, así nos quedemos ambos cogidos del cuello a la par.

-¡Pelopollo! Pues vengo del cuarto, bueno, de SU casa, es decir, de ver como estaba Eva- carraspeo- estaba muy rara, ¿y tú?- le pregunto cambiando de tema.
 

¿Eva? ¿Eva Roberts? Es verdad, escuché que han encerrado a Luke en la antigua taberna hasta que se aclaren las cosas pero lo que he oido es que le dió una paliza a Eva y que casi la mata. ¿Cómo estaba? ¿Podía hablar? Hay que ser hijo de puta!... 

Le suelto el abrazo por el que estamos unidos por el cuello dando por empate y agito la mano para quitarle importancia. No es momento de regodearse, por mucho que me gustaría contarle como YO derrote a esa enorme araña y luego saqué en brazos a Eva. Casi me sorprendo de mi capacidad de no pavonearme. ¿Me estaré haciendo mayor?

- Lo importante es que ella está bien, no fue tan grave como parecía, aunque si ves a su padre acercarse a ella- cierro el puño con fuerza- fuí a verla y la verdad que estaba bastante... animada, dada las circunstancias.

Desvío los ojos hacia otro lado, en mi cara se refleja la culpabilidad. Ella estaba muy confundida. Si, tuvo que ser eso.

Una vez se hubo reunido Adolamin con el bajo la ventana de Thomas y Jaelle estuvo avisada, Gaelan puso en marcha su plan, que la verdad no era demasiado elaborado, pues con el pequeño Thomas había que pensar más en la improvisación que en cualquier otra estrategia.

Tomó una pequeña piedra del suelo y la lanzó con no demasiada fuerza contra la ventana del crio, lo suficiente como para que llamara su atención si se encontraba allí.

- Ehhh… Thomas!! ¿¿Estás ahí??. – susurró.