Alan quedó cabizbajo, pensativo en quien sabe que, mientras trataba de analizar la situación.
- Contamos con el arma congelante del tipo de "El comercio", así como con su pistola, detective. Supongo que el objeto que usé para asustar a esos seres también podría ayudar, llegado el momento, aunque espero que no haga falta. Lo que dice Armitage me inquieta. Si el portal es demasiado grande, como para tener que usar explosivos, no se donde podríamos encontrarlos...
-Tiene razón Alan...de donde podríamos sacar esos explosivos?-
El detective apaga el cigarro en el cenicero, luego se gira hacia su colega militar.
-Stuart, no tienes ningún contacto del ejercito o sabes de algún sitio donde podamos conseguir algo de dinamita?-
Stuart comenta.
- También tenemos la escopeta de ese tipo y algunos cartuchos. En cuanto a los explosivos no sé como conseguirlos aquí la verdad.
El profesor entra en la habitación vestido con impermeable para la lluvia y sombrero. Tranquilamente se dirige a una alacena donde tras abrirla con llave saca un objeto idéntico al que encontró Alan en la casa (y que tan buenos resultados le dio alejando a la criatura) y lo guarda en el bolsillo de su gabardina.
Tras girarse os dice.
- Creo que el tema de los explosivos podremos resolver si pasamos primero por el departamento de geología de la universidad. Acompañé hace poco al profesor Karline a una de nuestras digamos... "extravagantes investigaciones" en una mina abandonada. Creo que quedaron unas cargas de voladuras para minería y pruebas geológicas en un recinto de seguridad del almacén de la facultad.
Con un aire casual dice
- ¿Nos vamos?
Lisa asintió con la cabeza. Se sentía nerviosa por los acontecimientos y por no saber del todo que aportar respecto al resto de sus compañeros, pero pensó que ser una más para llevar a cabo la misión ya era algo.
Asiento con la cabeza. Era bueno oír eso de que podríamos acceder a explosivos en la facultad. Con todo, daba la sensación de que Armitage sabía mucho mas de lo que parecía. - ¿Que hacia con uno de esos extraños objetos? ¿Habría tenido ya algún encuentro con esos seres? - Pensó para si mismo Alan.
Como el profesor es un miembro de alto rango dentro del campus no tiene ningún problema en acceder a las 19:30 h. a las instalaciones de la universidad. Os pide que esperéis en el coche y a la media hola aparece con un pequeño paquete.
Tras introducirse en el coche os dice.
- Quedan sólo media docena de pequeñas cargas; los fulminantes los llevo en el bolsillo del impermeable para más seguridad. Cuando quieran podemos partir
Por dar un poco de vidilla a la cosa describo estas acciones por decir así "rápidas".
A partir de ahora tomáis la iniciativa.
- Profesor, ¿Dónde consiguió ese objeto de metal extraño? Es idéntico al que yo encontré en la casa de las afueras...
Pregunto para interesarme por el objeto, similar al que ya tengo, que posee el profesor Armitage.
William estaba de conductor en el coche. Su mente divagaba con todos los acontecimientos recientes, su mirada, estaba perdida más allá del cristal del coche, observando la ciudad de Arkham, siendo absorbida poco a poco por la oscuridad del anochecer que se les echaba encima...
Volvió a la realidad cuando la puerta del copiloto se abrió y entro en doctor Armitatge con las cargas explosivas. Entonces Alan le pregunto por el símbolo, y el detective vio bien el hacer que el profesor mostrase sus cartas, antes de seguir hacia ese futuro incierto que les aguardaba esa noche.
-Cierto. Y no se si antes se lo he enseñado, pero creo que no me he acordado...saco el arma congelante y se la enseño también. Y esto? La utilizaba el villano con cara de boxeador, por lo que sabemos...congela. Pero no he desentrañado como funciona, usted sabe algo?-
Y le muestra el arma alienigena.
El profesor se dirige a Alan sonriendo académicamente.
- Digamos que lo encontré en una de esas extrañas investigaciones de campo que les comenté en mi casa. Respecto a ese arma congelante, nunca había visto nada parecido espero que podamos darle buen uso uso esta noche.
Tras una hora de viaje regrasís a la casa de las afueras. Nos vemos en esa escena.