Partida Rol por web

Es media noche y hay luna nueva. A vosotros os ha tocado la última ronda como novatos. Estais en la calle pasando frío mientras esos malditos veteranos estan calientes entre las mantas.

Estais pateando la ciudad, os habéis internado en los barrios bajos buscando información sobre los robos que últimamente se están produciendo en los barrios altos. Seguro que alguna de esas ratas sabe algo, hoy es día de mercado y el de los barrios bajos abre toda la noche. Tan solo cambian de productos, a saber de donde sacan todo aquello. Contrabando, seguro que si. Esas malditas sanguijuelas.....

me acerco a mis dos compañeros de guardia y les digo- Esta noche me da mala espina, aunque puede ser una oportunidad importante para que nos tengan mas encuenta , mirando a Rhoswen termino diciendo Que debemos hacer?? hablamos con mercaderes, vamos preguntando por las casas, vamos a alguna taberna?
despues de decir eso espero a que responda.

Hagamos lo que hagamos esa chusma no va a decirnos nada, se protegen entre ellos, así que el mercado parece un sitio tan bueno como cualquier otro para empezar, así al menos tendremos oportunidad de detener a algún contrabandista... a la elfa le cuesta no demostrar el desagrado que le produce tener que perder el tiempo en los barrios bajos pudiendo hacer algo más útil por su diosa y su ciudad, pero delante de sus hombres debe mantener el tipo, así que abre camino hacia el mercado sin vacilar.

me pongo a la derecha de Roswen y digo De acuerdo, podriamos ir dos por delante de los puestos y otro por detras mirando si hay mercancia sospechosa, y tipos raros, y si alguno intenta escapar estaremos en los dos lados del puesto, sea como sea tendremos que arrestar a alguien para que nuestra guardia no sea un fracaso.

Me parece bien... Collwyn, esconde tu distintivo de la guardia y cuando estemos llegando al mercado sepárate, ve un poco por delante de nosotros y por detrás de los puestos observando, si ves algo sospechoso te paras y esperas que nos acerquemos. Si de verdad tienen algo que esconder, nuestra presencia les obligará a actuar y tu podrás verlo. La verdad es que tenemos suerte de contar contigo, ni Tyfid ni yo pasaríamos nunca por parte del populacho... mientras da las ordenes, la elfa piensa para sí: Este Tyfid tiene tantas ganas de demostrar su valía como yo, y encima parece inteligente... pero que digo, no debo dejar que ningún hombre me distraiga de mis obligaciones...

Vamos, no tenemos toda la noche. Termina diciendo con más frialdad de la que esperaba y sin dignarse mirar a ninguno de sus hombres mientras avanzan, intentando compensar con ello sus anteriores pensamientos.

Escucho las palabras de la elfa asintiendo. Escondo el distintivo como me ha ordenado y me adelanto.

Sin duda os seré más útli para otros menesteres que el simple subterfugio pero hare como me pides, Rhoswen. Camino distraidamente y con paso relajado. Cuando lleguemos a los puestos observaré las mercancías distraidamente.

Odio esta clase de misiones de reconocimiento. Espero que encontremos algo rápido para poder obtener la información necesaria. Si hace falta se la sacaré a golpes al primer ladronzuelo que pase.

Los objetos que se venden son de lo más variado: desde cacerolas de latón abolladas, toscos cuchillos, quesos, vino de todas clases alguno muy barato y por el olor algo avinagrado...

Collwyn se cruza con una conocida de cuando vivía por los barrios bajos, es una mujer mayor con quien compartíais piso. Recuerdas como te tiraba de los mofletes y te llenaba de besos hasta no hace mucho así que no sabes si acercarte o huir. Por un lado es o era de confianza y puede tener información, por otro lado, no sabes como puede afectar a tu reputación si sigue tan afectuosa como antes.

A Rhoswen y a Tyfid os miran con cierto miedo los comerciantes, como si temieran que por algún motivo la toméis con ellos y les cerréis el puesto. El resto, digamos que os soporta, no les hacéis mucha gracia, pero también es cierto que ayudáis con los no-muertos.

Me acerco a la anciana con una gran sonrisa y la cojo de la mano.

Señora Gargasen! Cuanto tiempo! ¿Se acuerda de mi? Collwyn, el hijo de Cowann...¡estaba dando una vuelta por el viejo barrio y me la encuentro a usted!

Tampoco es que monte un escándalo porque no quiero atraer miradas, le hablo en voz baja pero contento.

¿Que hace ahí parado hablando con una vieja? Estamos buscando criminales en activo, no vegestorios retirados... en fin, habrá que parar o acabaremos alcanzándolo y toda nuestra estrategia habrá sido en balde.

La elfa frena frente a uno de los puestos y se dirige al comerciante que lo atiende: ¿Que tipo de mercancias vendes aquí mercader? Dice mientras las observa fingiendo interés. ¿No tendrás algo digno de una dama como yo, por casualidad? Hace poco que cobré la paga y estaba pensando en regalarme algo bonito...

Al aceptar mi idea de reconocimiento deseaba que me lo reconociera, pero recordando la frialdad con la que ha respondido pienso que sigue tan fria como siempre, que le vamos a hacer, Tyfid tu dedicate a lo tuyo que es lo que tienes que hacer, dando vueltas por el mercado compruebo como se para Rhoswen y yo me paro a su lado observando detenidamente el puesto mientras ella habla, me fijo en la mesa, la tela que cubre el mostrador, y los posibles escondites de mercancias, mientras tanto hago un comentario Creo que un bonito collar realzaria tu cuello y te daria mas elegancia de la que por suerte posees, Mercader, tiene algo parecido a eso, o algun anillo, o avalorios con la suficiente belleza como para realzar su esbelta figura?

Rhoswen mira a Tyfid ruborizándose levemente, por un momento ha pensado que lo decía en serio, pero lo más probable es que solo esté siguiéndola el juego frente al mercader, lo que la vuelve a demostrar que es ágil de pensamiento. En cualquier caso una sonrisa se dibuja en el rostro de la elfa mientras espera la respuesta del mercader, aunque intente ocultarla con su melena rubia a los ojos de su compañero.

noto una leve sonrrisay un cierto colorido en sus mejillas que desaparece rapidamente, quizas aun haya esperanza al comprobar que no es una mujer tan fria como intenta aparentar, apesar de lo que su puesto la exigeespero a que el mercader responda mirando con serena curiosidad el genero observando fijamente alguna de las mejores obras de arte que tenga.

Cita:

La mujer, que te miraba con suspicacia cuando le has cogido de la mano, abre los ojos en señal de reconocimiento.

- ¡Collwyn! pero que ven mis ojos - antes de que te des cuenta te pega un fuerte abrazo, que no has tenido tiempo de esquivar. Notas que hoy ciertamente no se ha lavado, apostarias que ayer tampoco, de hecho... bien, pero tampoco parece muy delicado sacar este tema.

Te suelta, no sin que antes te hayas sentido un poco avergonzado por alguna gente que se ha girado y sonreido al contemplar la escena. Sin embargo, antes de que tengas tiempo a reaccionar, te agarra el moflete entre sus dedos haciendo pinta mientras comenta - hay que ver que grande te has hecho muchachote - por fortuna después de un par de tirones te suelta el moflete.

Cita:

La chica del puesto se queda en silencio con la boca medio abierta como sin saber que decir. Está trabajando en la tienda de su padre y se ve la bronca que le va a caer si se la cierran, de que van a comer.

Cita:

Las palabras son como un balsamo, y suspira con alivio mientras os sonrie, pues ahora sois sus clientes.

Cita:

Ciertamente caballero, dice mientras rebusca debajo y saca una caja de metal que pone sobre el mostrador y abre con la llave que pende en su cuello. - Es por los ladrones, entiende. A mi padre no le gusta dejar las mejores piezas a la vista, no sea que desaparezcan.

*click* la caja se abre y deja ver apenas algo más de una docena de broches, collares y anillos, pero de buena calidad, bien podrían venderse en las tiendas de la zona rica.

Alzando un collar de plata con pequeñas piedras azules incrustadas - este collar es exquisito y a juego con los ojos de su pareja, seguro que se ve precioso en ella. Y solo cuesta 40 monedas de oro, una ganga.

¿Que tenemos aquí? Esto parece demasiado caro como para venderse en los barrios bajos, estos muertos de hambre nunca podrían pagar por algo así, apesta a contrabando...

Sí, es precioso, ¿me dejas verlo de cerca? Dice acercando la mano al collar.

Si la dejan observarlo comenta: Me gusta, pero 40 monedas son demasiado, no creo que ningún cliente de por aquí pudiese pagarte tanto, no estarás subiendo el precio solo por ser quienes somos, ¿verdad? Pregunta con suspicacia.

Cita:

- Por supuesto que no, pero es que esta es una pieza especial, y cuando he visto sus ojos y al galante caballero que la acompaña, me he dicho, esta pieza está hecha para ella. ¿Verdad que sí caballero? - se gira para mirar a Tyfid

Dejame verlo un momento, haciendo una pausa y observandolo despues de cogerlo sigo diciendo BUena manofactura, elegante y a la vez atrevido, sinuoso, ondulante, se desliza suavemente y es ligero como una pluma, es realmente interesante.
aunque no me parece raro ni encuentro ningun parecido a nada de lo que nos hayan descrito o dicho. simplemente me parece un puesto con mercancia de mejor calidad, habra que venir por aqui alguna vez mas, quizas me salga mas varato el comprar algo.

Parece que dice la verdad, y ahora tengo que salir de esta sin levantar sospechas...

Tienes razón, querido, en realidad no es caro, sino tal vez barato, pero no sería una buena compra sin un poco de regateo, ¿no crees? Suelta una risita tonta, fingiendo inocencia como tan bien se les da a las mujeres, antes de volverse de nuevo hacia la muchacha del puesto.

Y ahora que lo pienso, ¿como se que no es falso? Me dijeron que aquí podría encontrar este tipo de gangas, pero también que no me fiase si eran mucho más baratas que en la parte alta...

Demonios, Sra., que ya tengo una edad... Aun a pesar del olor me alegra ver a alguien de mi antiguo barrio que no me mira como un apestado. Digame, ¿que tal las cosas por el barrio? Se que la gente anda diciendo que ya no me preocupo y que, como ahora vivo en la parte alta, no me importa un comino lo que pasa aqui pero usted me conoce, sabe que estas son mis calles, que es aqui donde crecí.

Observando a la dependienta la pregunto Por cierto, donde ha conseguido esta joyas, de verdad son buenas, podria probarselas a ver como la quedan?, si se la prueba, la dire para levantar su ego , que belleza, ese collar realza su belleza escondida, en la zona alta serias la sensacion de las fiestas, tienes que decirme como las consigues, mis amigos se moririan de envidia