Morocha Amorocha vio divertida la escena que estaba sucediendo en su plató. Sí, porque ese era su lugar, allí ella era la protagonista aunque a veces cediera ese honor a los concursantes. Esas dos guarras con esos pervertidos estaban captando mucha audiencia, lo sabía y por eso no intervenía. Pero no la gustaba que el gato no hiciera nada, así no entretenía a la audiencia.
Con el fin de que todos la hicieran caso, se subió a la mesa y se puso a bailar como ella sabía.
Oooh baby... Síiii baby... Mmmmm baby....
Así siguió un rato hasta que consiguió llamar la atención de todo el público, bajó de la mesa y se sentó en su sitio, haciendo gestos para que los finalistas y la ganadora se sentaran a su lado.
Muy bien, dibujos, empiezan las preguntas:
- Alicia, ¿por qué odias tanto a los gatos? Con lo adorables que son.
- Wonder Woman, ¿por qué ese odio a los hombres? Al menos los que tienen grandes herramientas son interesantes.
- Doraemon, ¿por qué ese odio a todo el mundo excepto a la pequeña hada?
Parecía que les cortaban el rollo de la excursión, así que Alicia decidió seguirle el rollo a la zorrita negra, quizá alguien estuviese interesado en ella cuando decidiera si se hacía reina de todos ellos.
Se sentó obediente con las rodillas y los tobillos juntos, apoyando las manos sobre las rodillas y arqueando ligeramente la espalda.
-Pues verás, los gatos sueltan pelo, vomitan bolas de pelo, arañan, maullan, no saben tirar de la cadena, apestan a gato y mi padre usaba uno para darme placer antes de que me sacaran del hospital.-explicó de carrerilla como si fuera algo completamente normal-normal que les tenga algo de dentera.
El gato bajó un tanto malhumorado junto a la puta pervertida y se colocó a su lado. Después miró a "La Ganadora" y le levantó su pequeña manita sin dedos. ¿Acaso te planteaste en algún momento tocarme? No sé si te has dado cuenta, pero yo ni suelto pelo, ni vomito ni araño, ni maullo, ni apesto a gato. ¡Además uso el retrete y sé tirar de la cadena! Estúpida muchacha, me acusaste de algo que no era solo por mi aspecto.
Tú parecías tonta por ser rubia y yo no te acusé de ello en ningún momento, a pesar de que has dado claro ejemplo de que eres una loca psicómata y sociópata. ¡Looooooooo - caaaaaaaaaa! Gritó el gato poniéndose en pie y señalandola con el dedo que no tenía. ¡Estúpida niña! ¡Has arruinado mi sueño!
WW quitó su atención de Fry durante un segundo y miró al gato cabezón que estaba llamando loca a Alicia. Esto podía ponerse interesante.
-Morocha, cariño, no es que odie a los hombres, es que deben saber cual es su lugar, y ese lugar es debajo de una mujer. Así de sencillo. Todo aquel que se cree superior o igual a una mujer está equivocado, y hay que ponerle en su sitio como un niño malcriado que se cree que puede hacer lo que quiera.
Miró hacia Verde y a Fry y con una sonrisa entre divertida y lasciva solo añadió una frase- A ostia limpia.
Alicia, apoyando la barbilla en una mano le dirigió una mirada desinteresada al gato.
-No tienes dedos-observó- sigues sin poder tirar de la cadena, no me interesa tocarte, no eres más que una sucia alimaña que sigue dejando peste a gato.- cruzó una pierna sobre otra en una pose sugerente- sigue hablando-dijo tranquilamente pensando que cuanto más hablara más atención le robaría a Morocha y más súbditos podría ganar ella.
Se estiró jugando distraída con su pelo mientras el gato continuaba con su blablabla y añadió.
-Yo una vez tuve un sueño, ¿sabes? perseguía a un conejo y éste me dejaba tirada en un agujero en el que había mil cosas...luego me caí de la cama- se incorporó en su breve delirio- ¿queréis ver el moratón que me llevé?- se acercó a una cámara e hizo como si fuera a mostrar un probable cardenal, pero antes de llegar a levantarse la ropa miró a su alrededor.
-¡Hala! Cuanta gente hay aquí...-se abrazó a si misma pasando los brazos bajo el pecho y durante unos instantes se ladeó como si hubiera tenido un arrebado autista.
Bueno, señores dibujos dijo Morocha Amorocha negando con vehemencia. Estos mequetrefes no dan para más. La Casa de los Dibujos hubiera sido más divertida si la gran Morocha Amorocha hubiera estado entre los participantes. Pero el Productor Judío no la dejó. A mi no me venga con quejas después porque quieren matarlo, se lo tiene bien merecido, Morocha Amorocha lo sabe.
Morocha se puso de pie y uno de sus pechos se salió de su traje. Según se lo guardaba, comenzó a decir
Grandioso público, esta III Edición ha llegado a su fin. Esperamos y deseamos verles en próximas ediciones. Morocha Amoroca les ama, recuérdenlo.