Partida Rol por web

Señores dibujos, préstenme atención. Esta será la última semana de esta edición de la Casa de los Dibujos. Así que, cuando Morocha Amorocha contacte con ustedes, será la gala final.

Hasta ese momento, queremos que cada uno de ustedes cante una canción. Nos da igual la temática, pero queremos que la canten.

Alicia lamentó la salida de Verde así que, para que no le diera la llorera padre se metió entre pecho y espalda una buena cantidad de antidepresivos.

Se puso a corretear de un lado a otro hasta que cogió uno de los paraguas cantantes que eran aves.

Se marcho a la terraza y arrancó los sistemas de riego metiéndolos en el salón.

Una vez en el salón subió sillas sobre los sofás y las mesas no sólo para hacer más espacio sino para subirse a ellos y con chicle enganchas los aspersores al techo distribuyéndolos por todos el salón.

-Bueno, esto ya casi está-dijo satisfecha. Dio un mal salto y se estampó contra la mesa baja que había frente a los sofás, pero como buen dibujo no podía morir y al poco ya estaba como si nada hubiera pasado, ni siquiera un moratón decoraba sus riñones.

Corrió hacia el dormitorio que compartía con Wonder Woman y rebuscó hasta sacar un bikini. Como tenía miedo que la toxicidad del agua que regaba el césped (pues estaba convencida que tenía pipis de judío gatuno) se colocó unas gafas para bucear. Fue al salón de nuevo y sonrió a la audiencia.

-Alicia presenta una canción que es para toooooodos aquellos que tengan ese alguien especial en un mal momento-dijo a la audiencia invisible de los sofás, donde aún se mantenían apilados las sillas.

-¡PARAGUAS!-anunció dándole al interruptorcillo que encendía los  aspersores, usando el pollo paraguas para cubrirse y bailar.

Cuando el gato azul se dio cuenta que estaba "enterrando" a todos en aquella casa sonrió satisfecho. Sabía que tenía a la audiencia de su lado y eso le daba una nueva oportunidad para poder alcanzar la victoria. Algo que desde la primera semana había desechado.

Pensó que ahora tendría que esforzarse más que nunca y salió al jardín a meditar para pensarlo bien.

Desde allí escuchaba los chillidos y gemidos de Alicia en su intento de cantar bien. Aquella niña era insoportable y ya no la aguantaba más, respiró hondo, sacó un par de tampones* de su bolsillo y con mucho cuidado se los introdujo en sus pequeñas e inexistentes orejitas.

Entonces, tras esa tranquilidad que le dio el hecho de no escuchar absolutamente sacó un disco de su gran e infinito bolsillo, después sacó una consola y unos micros. Se fue hacia el salón de la casa y la conectó.

En la carátula del disco ponía: "Doraemon, el gato cósmico". Sumamente orgulloso lo introdujo en la videoconsola y con el micro entre sus manos comenzó a cantar.

Cuando se dio cuenta lo que estaba sonando ya no había marcha atrás, alguien le había dado el cambiazo y seguro que todo era culpa de sus diseñadores que le habían hecho mal.

 WW tenía un problema, y es que la ropa que le quedaba que no sea había llevado Fry o destrozado por las diversas batallas a lo largo de su estancia en la casa, parecía quedarle pequeña.

Cuando escuchó al Judio cabrón, WW le hizo un corte de mangas- ¡YA TE FALTA POCO PARA MORIR!

Pero en parte estaba feliz, ya no había hombres en la casa. Con un suspiro contempló los preparativos de Alicia y vio como salía vestida con un bikini. 

-Vaya, Alicia, ese te queda genial -dijo mientras la hacía un repaso descarado y completo a la otra mujer de la casa.

Pero no podía decir lo mismo de como cantaba. Tras un rato apareció el gato y comenzó a cantar y pinchar música... una música infantil e ilarante, pero extrañamente pegadiza.

Mientras contemplaba la canción pensaba en que canción podría cantar ella. Así que, sin mucho problema, se acercó al gato y sin preámbulos, metió la mano hasta el hombro en su "bolsillo mágico" del cual empezó a sacar trastos hasta que dio con lo que buscaba.

Una guitarra. Lo malo, que era una guitarra de Hello Kitty.

Sin más preámbulos, WW se puso en posición, conectando la guitarra al amplificador de la guitarra y comenzó a darle caña a ésta y a gritar como si estuviera posesa mientras movía las melenas e iba dando patadas a todo lo que encontraba por el camino, derribando mesas, sillas y muebles por igual.

Doraemon se gira mientras está cantando para darse cuenta que la FemiNazi le ha metido todo el brazo hasta el fondo del bolsillo. Los gemidos hilarantes entorpecen la canción que está cantando cuando engancha de los pelos a WW. Sería tan sencillo agrarrarla y meterla dentro para dejarla en aquella dimensión el resto de su vida.

Así quedaría una concursante menos y estaría mucho más cerca del premio. Pero desgraciadamente no tendría esa suerte, WW como todos era un dibujo, y como tal le sucedería lo mismo que a Moquete, quedaría recubierto de un líquido asqueroso y nada más.

Doraemon se resignó, pero al menos logró que WW tuviera que sacar una horrible guitarra de un dibujito que jamás triunfaría en el futuro. Aquel gatito estaba destinado al fracaso.

Las luces de la casa bajaron la intensidad al tiempo que las televisiones de plasma se encendieron. Allí estaba Morocha Amorocha, con su traje de gala.

Hola, hola, señoritas y gato de la Casa de los Dibujos. Espero que hayan disfrutado de la estancia en esta casa tan maravillosa, pero yo la disfruté primero y la estrené en todos los rincones dijo mientras se limpiaba la comisura de los labios.

Éstos son los últimos momentos que pasarán aquí, ¡despídanse! Mientras bailaré.

Al lado de Morocha Amorocha apareció una barra de striptease y ella se lanzó y empezó a dar vueltas. Se enganchó con las piernas y con una mano mientras giraba. Se pegó a la barra, poniéndosela entre sus pechos y bajó hasta ponerse de rodillas. Giró y se levantó.

¡Ya está! dijo y en el plató todo el mundo la aplaudió. ¡Gracias, gracias, se que amáis a Morocha Amorocha! y lanzó besos a todos lados.

Muy bien, es el momento de dar paso a los resultados finales...

En tercer lugar

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¡DORAEMON!

La gente aplaudió con fuerza en el plató.

En segundo lugar

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¡WONDER WOMAN!

La gente empezó a gritar con fuerza y a aplaudir. ¡Guapa! ¡Tía buena! ¡Te voy a hacer un traje de saliva!

Y, como no, en primer lugar

¡ALICIA!

¡ENHORABUENA POR LA VICTORIA! SALGAN DE LA CASA, LES ESTARÉ ESPERANDO EN EL PLATÓ