Volvéis por el camino que ya conocéis y en pocos metros veis pasar a unos seres fantasmales a los cuáles las guerreras no hacen caso. Siguen el camino hasta donde os encontrásteis por primera vez, suben por la rampa que antes había bajado ya Orm al tercer nivel de la pirámide y se dirigen hasta la sala redonda en la cual había unos extraños símbolos grabados en las paredes interiores encima de las puertas, dos de las guerreras apretan un mismo símbolo y la cámara parece moverse, se oye un gran chirrido y abren la puerta.
Cuando abren la puerta podéis ver un pasillo y una puerta, avanzan y llaman a la puerta y se identifican, se abre la puerta y entráis en una sala donde hay 10 guerreras más sentadas alrededor de una mesa redonda. Todas visten igual con la cota de mallas sobre una túnica verde y su cara cubierta por una máscara que representa el rostro de una mujer.
Una de ellas se levantan y las que os han acompañado hacen una reverencia y dicen:
- Estos viajeros perdidos piden comida y un lugar para descansar, y quieren oir nuestros preceptos para formar parte de nuestra hermandad, como miembros de segunda categoria, ya que no son hembras.
Se alza una más alta y fornida y dice:
- Yo soy Pandora, la líder de la hermandad de las guerreras de Madarua. ¿Quiénes soís y que queréis saber?
Se que la imagen no corresponde, pero es lo único que se parece. Una guerrera con máscara.
Queremos que nos hagais mujeres! *desabrochandose la camisa*
- Somos viajeros extraviados en el desierto, nuestro deseo último seria poder volver a nuestros hogares. No obstante, nos vemos perdidos en este sitio, hambrientos y sedientos. Estas guerreras nos han ofrecido hospitalidad e información sobre este lugar y el desierto, a cambio de unirnos a esta vuestra hermandad.
En las circumstancias de nuestra necesidad, encontramos la oferta generosa y aceptariamos siempre y cuanto vuestra causa no sea mezquina y el servicio exigido sea honroso y justo.
Ghranduil dirige una mirada al enano buscando su aprobación.
- Defendemos la neutralidad en el mundo, que la naturaleza siga su curso. De los nacimientos y de la muerte, así como del cambio de las estaciones. Esos son nuestros preceptos dejar fluir el ritmo de la naturaleza.
¿Y que servicio exigiriais de mi y de mi compañia?
- Qué sigáis nuestros preceptos y que no ayudéis a las hermandades rivales, los Magos de Usamigaras y la Hermandad de Gorm, ni mucho menos al Culto de Zargon. Nada más.
eL ENANO INTERVENDRIA, PERO CREE QUE NO ESTARIA A LA ALTURA VIRTUSOSA QUE HA DEMOSTRADO EL ELFO, por loq ue calla y escucha.
Muy bien elfo.
- Entonces aceptamos vuestro ofrecimiento, aun si no nos ofrecierais tomar causa de vuestra hermandad, no traicionaríamos la hospitalidad prestada ayudando los que parecen ser vuestros rivales o enemigos. Creo que mi compañero enano opina lo mismo. -
Hace un gesto a las mujeres que están sentadas en la mesa y os dejan dos sillas libres y os traen comida y bebida en abundancia. Una le trae algo a Pandora y esta lo sostiene en su mano y os los ofrece:
- Estos brazaletes os autorizan como miembros de segunda de nuestra hermandad, las Guerreras de Madarua. Ahora comed y descansad cuanto necesitéis, aquí estáis a salvo y si necesitáis algo más pedidlo, si podemos haremos lo que sea por cualquier miembro de nuestra hermandad, mujer o hombre.
Ni tan mal, comida bebida y por fin descanso.
Dijo eso el enano guiñando un ojo complice al elfo.
- Y un grillete atándonos a una obligación, si bien una razonable, que cumpliría sin haber sido exigida -
Susurra, solo para el enano, en respuesta.
- Ah.. si solo nos hubiéramos encontrado con estas gentes antes de la fatídica batalla contra esos seres de ultratumba... - Dice Ghranduil en un tono ya convencional - Creo que deberíamos preguntar a nuestras huéspedes sobre la presencia de tales criaturas en este entorno en el que viven, sobretodo siendo tan opuesta su existencia a las creencias de su hermandad -
Faced lo que debais, maese elfo, pues ben se ve que sois ducho en diplomacia y que no os falta el buen juicio y las entendederas. Proceded como gusteis, que bien sabeis que gozais del apoyo de la mi hacha y del mio tambien.
Unas guerreras de Madarua hablan detrás de vosotros señalandoos y finalmente una avanza y dice:
- Veo que han sufrido heridas, si quieren podemos sanarles.
-Si queréis tenemos preparadas unas estancias con apacibles lechos para que descanséis.
Os curan al máximo.
Ghranduil acepta y agradece cortesmente las atenciones.
Ando MUY liado estos dias, perdonad si posteo poco y soy escueto.
El enano tambien se muestra agradecido y espera acontecimientos.
Descansáis tanto como queréis y coméis y bebéis.
Vosotros diréis que queréis hacer.
Maese elfo, ¿que le parece a vuesa merced que investiguemos el complejo? Yo lo faria, pues con las tripas llenas y la garganta fresca uno puede de pensar en exploramientos y visitaciones.