Partida Rol por web

Venís a morir!- comenta Jathor, aunque no le entiendan, mientras agarra su hacha con ambas manos y se lanza al ataque. A pesar de las primeras desconfianzas, nota como la bebida que le han dado las mujeres de Madarua le ha renovado en parte, y eso le hace sentirse mas seguro. Con los dientes apretados, Jathor corre hacia la criatura que se encuentra frente a Urik, a la que intenta rebanar con su hacha. Pero la estrechez del pasillo le impide maniobrar adecuadamente, y su golpe no alcanza su objetivo.

Reshark desenvaina rápido su acero y corre presto a colocarse hombro con hombro con Jathor en la lucha contra estos nuevos enemigos.

Hace un giro mientras se aproxima... clavando con la fuerza del impulso el filo de su arma en el costado de su enemigo, sacándolo mientras deja un reguero de sangre.

Zargonitas!!!- grita Hitmol y acto seguido empieza a murmurar palabras arcanas. De sus manos aparece un orbe dirigido hacia uno de los zargonitas (ROLF 19/21) aunque, por un mal cálculo de distancia, falla por bastante.

Al ver que empieza la juerga, lanzo la daga a los del pasillo Oeste, y saco la espada.

Antes de mover el pasillo:
Escucho las palabras de Urik y me rio por lo bajo. -Sera que el tamaño importa, tamaño refiriendome a la altura claro.- Me acerco un poco más a él para cuchichearle al oido -Debe ser cómica la situación...aunque últimamente les estoy cogiendo cariño a las señoritas humanas.- Y sonrio.

El pasillo se mueve, y yo disfruto del pequeño viaje, saltando y temblando, comprobando la "estabilidad" del mecanismo y pensando para mis adentros como narices lo habrán hecho...

Se detiene, vemos que no hay puertas y en su lugar están unos individuos feos.

-¡Aaaahhh! Que estos son más grandes y feos, y además están tan cerca que casi les huelo el aliento...pffff- Empiezo a ponerme algo nevioso -No se si conseguiré acostumbrarme a estos sustos...- Me meto la mano en un bolsillo, y saco tres briznas de polvo, de colores rojo, azul y amarillo -A pintar se ha dicho- Avanzo hasta estar casi a la altura de los tres de la derecha . Fonthi'ris salen de mi boca como un cántico, pongo la palma de la mano boca arriba y soplo, creando una especie de cono de colores vivos, entrelazados y desentonados, que cubren a los nuevos amigos.

Tancred que habia estado algo ausente desde que retomaron la marcha, al ver el ataque de los zargonitas, y desenvainando presto la espada, carga contra uno de ellos sin mediar palabra, pero fallando iremediablemente

Urik ve al pequeño ilusionista en peligro y rapidamente intenta colocarse encima del que acaba de descuartizar Reshark ... por lo menos intenta que con su maniobra el siguiente ataque se dirija contra el y no contra el valiente gnomo ... para evitar que el que tiene delante le atize al moverse realizara piruetas ... gracilmente se situa delante de Nyll defendiendo a este de un posible ataque

Jathor cambia esta vez de objetivo, revolviéndose contra el enemigo que le intentó atacar. Levanta su hacha para intentar golpear, pero la estrechez del pasillo vuelve a jugarle una mala pasada, y su hacha golpea la pared en la trayectoria, haciendo que salga desviada.

Urik aprovechando que se acerca el que queda sano le lanza una estocada ... impactando en el guerrero que debido a su tamaño no lo ha visto ...

En el siguiente asalto intentara colocarse detras del guerrero para asi ayudar a su compañero en la pelea para ello volvera a intentar zafarse del ataque de oportunidad de este ... colocandose detras y atacando al guerrero que se encuentra entre dos oponentes ...

Tancred repite el ataque seguido de un grito - ¡Por Heironius! - y descarga en feroz dentellada con su espada

¡Esta noche cenareis en el infierno, bastardo! grita Reshark a su enemigo tras sacar la espada de las entrañas de su compañero y realizar un golpe directo mientras su oponente le ataca aunque golpeando su cota sin herirle.

Saco el arco y disparo por encima de la cabeza de Nyll al otro zargonita. Supongo que iré un poco mas lento que el resto, por tener que sacar el arco y demas, asi que cuando me toque.
Mientras saco el arco me coloco en 14-20

(no se si tengo mas dificultad por tener a Nyll enfrente, pero creo que es una buena tirada)

Sin pensarlo demasiado, Hitmol sigue conjurando... Pronuncia unas extrañas palabras, un rayo helado surge de su mano dirigido hacia los trasgos de la izquierda del pasillo (Al que quede vivo cuando lance el conjuro)

Jathor observa con rabia como en la otra parte del pasillo están acabando con los enemigos, mientras el y Tancred ni siquiera han conseguido hacer un rasguño a sus enemigos. Mira con rabia al ser que se encuentra frente a el, y vuelve a lanzar un fuerte hachazo. Esta vez su golpe es más certero, y Jathor nota, con una sonrisa maliciosa en los labios, como su hacha perfora armadura, y corta carne y tendones. El enemigo cae sin poder lanzar un grito de dolor, rezumando sangre y humeando la herida que le encharca los pulmones. Luego Jathor se da el gustazo de mirar con odio al ser que detrás de ellos se prepara para sacar una jabalina. Su mirada es bien clara, una mirada que dice- tranquilo, tu turno llegará pronto.

Tancred imita a su compañero Jathor y lanza otro ataque contra la criatura que tiene enfrente fallando nuevamente

Yo disparaba el arco hacia los enemigos del Este, así que supongo que en un espacio tan ínfimo de tiempo no me dio tiempo acambiar de accion y concentrarme en el Oeste, asi que ....
Disparaba al que se encontraba delante de Nyll.

Si me da tiempo a cambiar de blanco, y al ver que en el Este todo esta despejado, dirijo mis flechazos al Oeste si hay sitio para disparar.

Al ver al último en la zona oeste bajo la inconsciencia, mira hacia el lado opuesto, viendo que ya se encargan de él, por lo que tan sólo se acerca tras Hitmol para estar alerta, por si necesitan ser atendidos de alguna herida.

Tancred, algo encolerizado por su penosa actuacion, se abalanza sobre el enemigo que le acaba de lanzar la jabalina, lanzando el mismo, otro grito de reto - ¡Muere vil criatura! - impactandole

Resharl corre pasando entre Tancred y Jathor intentando terminar con el enemigo que queda en pie aprovechando el impulso que lleva para darle fuerza a su acero [cargo], golpeandole de lleno con la punta del arma, clavandosela profundamente con el peso de su cuerpo.