Partida Rol por web

Solté un suspiró largo, esto era lo que faltaba, ahora Homsdet cree que soy una asesina...

- Míreme Homsdet... - Le dije mientras me levantaba del sofá para que me pudiera ver bien - ¿Cree que yo pueda ser una asesina serial?...

Lo miré directamente a los ojos, a la larga ese hombre desarreglado y de personalidad extraña era el único aliado que podía tener, el hombre de confianza de mi padre...

- No soy una asesina señor... Yo solo quiero que mi gente sea libre y que la verdad salga a la luz, solo quiero pelear por los ideales que he aprendido y admirado toda mi vida... Eso es todo...

_ Entonces supongo que hablará de Bel _ dijo encogiéndose de hombros _ siempre y cuando no esté hablando en sentido figurado. ¿Cuál era su trabajo antes de presentarse a la Alcaldía Srta Longhorn?

Caminé por la habitación mientras le decía

- Usted ya lo sabe, soy una mujer de ciencia, me especialicé en genética y hasta un poco antes de mi campaña estaba metida de cabeza en mi laboratorio... Como usted bien sabe, tengo mucho prestigio en la comunidad científica nacional e internacional... Simplemente esa es mi vida... - hice una pausa y solté un suspiro

_Si, lo sé _ dijo Klaus alzando la mano para interrumpir a la mujer _ me refería a si llevaba al cabo algún tipo de investigación que pudiese molestar a alguien. A algún grupo ecologista o a algún pez gordo, no se si me entiende.

Se mesó la barba y continuó.

_ De todas formas deberíamos pensar en nuestro siguiente paso...

Miras la hora de tu reloj ya son las 12:45 de la noche y el cansancio y el sueño empiezan a hacer mella.

Miras la hora de tu reloj ya son las 12:45 de la noche y el cansancio y el sueño empiezan a hacer mella.

- No realmente... - dije con la voz algo baja - Todos mis trabajos son bien conocidos y ninguno me ha dado problemas... No... esto no tiene nada que ver con mis trabajos... yo creo que... mi padre si sabia cosas que eran sumamente peligrosas para "La Administración", podrán pensar... que mi padre antes de morir dejó toda esa información en mi poder... Lamentablemente, eso no es verdad... toda la información de real importancia esta salvaguardada en un lugar que solo el conocía, ni idea donde estará...

Miré el reloj, ya el sueño empezaba a hacer efecto

- Señor Homsdet, de verdad quiero agradecerle su ayuda, ya es bastante tarde... ambos necesitamos descansar para mañana ver que mas podemos hacer... ¿Quiere que... le diga a un criado que lo lleve a su casa?

Klaus echó un breve vistazo al reloj.

_ ¡Vaya! Tiene razón _  dijo palmeándose la frente _ se está haciendo tarde. No se preocupe prefiero el metro.

Sacó su pequeña libreta de notas y anotó un número.

_ Tome _ le dijo a la mujer al arrancar la hoja _ este es mi número personal, si me necesita para algo no dude en llamarme, duermo poco asi que no se preocupe por la hora.

Tras esto cruzó la puerta y se perdió en tras el portal del jardín.

Miré el papel y luego me despedí con la mano... Me preocupaba su seguridad, ahora Homsdet era mi único aliado, será un tanto excéntrico, será un tanto descuidado, pero es mi aliado y además la mano derecha de mi padre. Llamé a uno de mis guardias y le dije que lo escoltara discretamente, asi mi conciencia quedaría tranquila...

Subí hasta mi habitación con la cabeza revuelta, habían pasado demasiadas cosas y no me quedaba paciencia ni energia para mas, asi que me cambié de ropas, me desmaquillé y deshice mi moño e inmediatamente despues de poner mi cabeza sobre la almohada caí profundamente dormida

Te despiertas a la mañana siguiente, parece ser que hoy no tienes ningun compromiso importante. Por lo tanto tienes el dia "libre".

Alexander llegas a la casa.

Me acerco al timbre con todos los guardaspaldas siguiendome como moscas, no me hacen ninguna gracia pero siempre me insisten en que hay que llevarlos apra evitar problemas, como si ellos fuerna a impedir que si un loco armado quisiera matarme lo hiciera.

En fin, toco el timbre y espero, con suerte mi querida rival estara alli y podre hablar con ella, sin suerte almenos em abre paseado

Un mayordomo abre la puerta. -Digame, ¿quien ...- el mayordomo te mira fijamente y asiente la cabeza. -Acompañeme.- tras unos minutos bajo de mi cuarto por las escaleras -Candidato a la alcaldia Alexander, ¿a que debo este placer?- pregunto mientras me acerco al salon y me siento en el sofa de enfrente.

- Sinceramente podria decirte mil escusas pero la verdad es que estoy aqui por lo sucedido anoche simple y llanamente- y pensar que aquella chica me podria arrebatar el puesto de alcalde, era algo que jamas hubiera imaginado- Supongo que no empezaremos un juego ridiculo en el que fingimos que no sabemos de que hablo y demas, asique deme su opinion y sobre tdo inviteme a una taza de caffe-

En unos intantes trajeron dos cafes y mire fijamente a Alexander -Vera, simplemente, ese Cuervo me parece, un loco que quiere destruir la ciudad ... aunque puede que tenga razon, incluido con lo de que uno de los dos es un asesino ... y creame cuando digo que yo no lo soy.-

Doy un pequeño sorbo a mi caffe y luego lo deposito delicadamente en la mesa- Entonces creo que esta claro que el Asesino soy yo, pero bueno como ese asunto parece que esta claro ya que usted parece disponer de una reputacion intachable, lo que me gustaria saber es si me apollara y permitira al cuervo que se presente contra nosotros como alcalde- aquella combersacion era un poco estupida y yo lo tenia mas claro que naide, aunque ella dijera que si o que no, yo ya le habia dado mi apollo y con eso era mas que suficiente, ademas teniamos asuntos mejores que tratar como esos maravillosos temas sobre contaminacion y tonterias derivadas que todos esperaban escuchar, y mucho me temia que el tema de los asesinatos no habia terminado aun.