Partida Rol por web

- Si, estoy seguro, lo vi con mis propios ojos, aunque no es precisamente una acusación con lo que voy a ir contra él, un juez ya dijo que era su palabra contra la mía, así no no tengo más opciones… - Por un momento ambos quedasteis un poco tristes y apagados, pero en ese momento sentiste como rodeó tus hombros con uno de sus brazos tratando de reconfortarte.

- Trabajo… - repitió tus palabras - ¿Sabes? Si te lo quisieras plantear… Tengo un rancho en México, no es gran cosa, una cabaña junto a un río con unos cuantos acres alrededor, allí, si tu quisieras, quizás podríamos… - suspiró y te miró a los ojos

Entendía completamente como se sentía Ringo ya que yo había pasado por algo muy parecido con el asesinato de mi padre. No entendía la poca justicia que había en algunos casos y asi era normal que gente como Ringo se tomara la justicia por su mano, pero la violencia generaba mas violencia.

Por unos instantes me pude imaginar viviendo con Ringo en Mexico en esa cabaña que decía que poseía, en mi rostro había una sonrisa, pero pronto todo ese sueño se apago. ¿Cuantas veces me habían vendido el mismo cuento?¿Cuantas veces me había imaginado que un hombre me daba una vida mejor?¿Cuantas veces me habían engañado?, ya habia olvidado las veces. Si lo decía enserio en cuanto supiera a que me dedico cambiaría su actitud hacia mi.

-Si no me conoces de nada¿Por que me propones eso?

Suspiró y notaste como su mano acarició la tuya, como casi sin atreverse a cogerla - Ya sé todo lo que necesito saber de ti, por mi parte… me apetece ya de una vez asentarme en un sitio, tener una familia, dejar atrás todo pasado doloroso, en cuanto me sea posible… ¿No crees que me lo merezco? Así que si tu aceptaras…

- ¡Eh Ringo! ¿Qué haces ahí fuera? – La voz del sheriff que salió de la casa os interrumpió mientras se acercaba con el rifle en la mano

-Lo mismo hay una cosa de mi que no te gusta y te hace cambiar de opinión. comente, no quería tener esperanzas en una vida mejor cuando una palabra podía hacer que no ocurriera. Quería decirle a lo que me dedicaba pero tenia miedo de su reacción, me estaba tratando como jamas lo había echo un hombre y me gustaba.

-Tranquilo sheriff, me encontraba un poco mal y Ringo amablemente se a ofrecido a acompañarme a tomar el aire, pero volviamos ya con el resto, mire a Ringo y le guiñe un ojo

Ringo se quedó con la palabra en la boca y la conversación inconclusa, se quedo sorprendido por “el capote” que le habías echado para suavizar la actitud de Sheriff.

- Bueno en ese caso… pero si, volved dentro, no hay que fiarse de los apaches…