Alexander Rosewood
Arqueólogo de fama mundial caído en desgracia por sus ideas extrañas y falta de pruebas consistentes que sostuviesen sus teorías. Los últimos diez años de su vida los pasó dando tumbos por el mar del norte y los antiguos túmulos funerarios de las costas, algunos de ellos descubiertos por él tiempo atrás, otros encontrados sobre la marcha. El clima no le sentó bien, agravó problemas respiratorios y terminó derivando en una pulmonía que lo mantuvo en cama durante semanas.
En cuanto se recuperó lo suficiente, partió siguiendo una última pista. Una pista que le ayudaría a probar su teoría: la llamada "mitología nórdica" no son mitos. Sino un pueblo antiguo, quizá otra raza, con el que se encontraron las gentes del norte de antaño. Sin embargo, no parece haber prueba alguna que le apoye, y sus intentos por explicárselo a Rick cayeron ,casi del todo, en saco roto. Pese a su salud, partisteis. Hacia la india. Se obsesionó tanto al llegar a la ciudad de Angkor que pasaba los días y las noches deambulando por el tempo, Angkor Wat. Murmuraba para sí mismo, realizaba anotaciones en su libreta...descuidaba su salud.
Recayó en la pulmonía, agravada por la humedad de la selva, y su salud se deterioró mucho. El mismo sabía que iba a morir. Solo, abandonado por todos. tomado por loco...salvo por una persona. Su fiel mercenario, Rick.
Es a él a quien entrega la libreta indescifrable y llena de garabatos, al menos a primera vista, que ha hecho a lo largo de su vida. Muy usada y querida. Bien cuidada pero desgastada por el tiempo y el manoseo.
Además de la libreta, su tesoro, suplicó una promesa.
-Llévasela a Alex. Haz que la lea a fondo. Y...convence...convence...- la vida se le escapaba, visiblemente, con cada palabra -Protege...a Alex...por favor.
"Alex". El gran misterio. En diez años jamás ha hablado de su ex-mujer ni de "lo único bueno que salió de ese matrimonio". Alex. Pero nunca se volvió a emborrachar tanto como para volver a sacar ese tema.
El cuerpo fue enviado al Reino Unido para ser enterrado en el panteón familiar. Junto con su último testamento, en el que se te menciona. Nunca te dijo nada de eso, ni viste tal documento, pero la llamada del abogado de Alexander no deja dudas. Te ha dejado algo.